Última actualización: 08 de marzo de 2016
Deja fluir tus lágrimas, deja que el agua y la sal encierren tus heridas y deja que todo lo que te duele y angustia se vaya con cada gota. Deja que tu cuerpo sienta y que tus sentimientos te inunden para seguir adelante, para que puedas vivir tu vida al máximo.
No te escondas cuando llores, no tengas miedo de mostrarte vulnerable, de mostrar a los demás lo que sientes en el fondo de tu alma y que no tienes miedo de expresarlo. A veces las lágrimas son necesarias, no se pueden contener, porque tarde o temprano saldrán, así que déjalos fluir y deja que la paz te invada.
“Cuando, finalmente, expresamos nuestros sentimientos, nos hacen llorar, es solo eso”.
-John Lennon-
Aprende a llorar, a dejar que las lágrimas fluyan
Las lágrimas no deberían hacernos sentir mal, sino todo lo contrario. Si pensamos en cómo nos sentimos después de llorar, entenderemos que nos sentimos aliviados, reconfortados y que, ahora, podemos volver a sonreír.
Por eso es importante aprender a dejar fluir nuestras lágrimas, superando los prejuicios y el miedo. de lo que otros puedan pensar. Por eso, hoy hablaremos de los beneficios de las lágrimas y de sacar a relucir nuestros sentimientos.
Las lágrimas nos ayudan a conocernos
Cuando lloramos, las lágrimas nos ayudan a reflexionar sobre nosotros mismos, sobre lo que nos preocupa, sobre quiénes somos y la causa de nuestra tristeza. Sin embargo, también nos ayudan a obtener una nueva perspectiva sobre lo que realmente importa, más allá de las pequeñas preocupaciones cotidianas.
Todos sabemos lo que nos angustia y hay muchas formas de sacarlo: hablando, caminando, reflexionando, escribiendo nuestros sentimientos más profundos... Después de todo, es solo cuestión de no tener miedo de expresarlos..
Las lágrimas son una forma de pedir ayuda.
El llanto puede ser una forma de llamar la atención y pedir ayuda. Tal vez sea hora de que alguien nos escuche y nos muestre todo desde un punto de vista diferente o tal vez solo necesitemos un fuerte abrazo.
E si la tristeza persiste y las lágrimas no cesan, es posible que deba buscar ayuda profesional, para poder superar este estado de ánimo.
"Nadie merece tus lágrimas y quien las merezca no te hará llorar".
-Gabriel García Márquez-
Las lágrimas liberan el estrés
Las lágrimas nos ayudan a liberar el estrés. ¿Por qué nos sentimos mejor después de llorar? Porque llorar es una forma de liberar tensión, de dejar salir todo lo que nos hace sentir presionados.
Siente como las lágrimas se acercan a las comisuras de tus ojos y déjalas salir para deshacerte de toda angustia, de modo que el mundo se nublará por un momento, pero luego verá todo con más claridad unos segundos después.
"Quien no sabe llorar de todo corazón, no sabe ni reír"
-Golda Meir-
Las lágrimas nos permiten conectarnos con otras personas.
Cuando lloramos, nos mostramos vulnerables y, aunque algunos puedan pensar que el llanto es señal de debilidad, en realidad es símbolo de valentía, de la valentía de mostrarnos tal como somos, con todos nuestros defectos y con todas nuestras virtudes.
Cuando lloramos, sentimos a los demás, incluso a las personas que no conocemos, más cerca, más cariñosas. Las lágrimas nos acercan y nos ayudan a conectar con otras personas, a sentirnos más humanos.
Deshazte de los prejuicios sobre las lágrimas.
El llanto no es de débiles, es humano y es valiente. A menudo se sostiene la idea errónea de que los hombres no deben llorar, porque muestra su debilidad, pero, de hecho, lo que muestran con sus lágrimas es el coraje de sacar a relucir sus sentimientos.
Las mujeres, por el contrario, a veces son vistas como demasiado sensibles y, por lo tanto, tienden a reprimir las lágrimas para no mostrar sensibilidad y sentimientos en la piel.
Sin embargo, debemos partir de que es bueno mostrar los sentimientos en la forma que creamos necesaria y es crucial para nuestra salud física y mental.
No soltar nuestras angustias, de hecho, puede ser fuente de un profundo malestar. Por eso te aconsejamos que dejes brotar tus lágrimas, para evaporar tus heridas y cerrarlas con cada gota corriendo por tu rostro. No tengas miedo de tu llanto.
“¿Las lágrimas que no se lamentan aguardan en pequeños lagos? ¿O serán ríos invisibles que fluyen hacia la tristeza?”.
-Pablo Neruda-