Última actualización: 24 de abril de 2018
Las personas de confianza nos inspiran a confiar. Construyen un camino seguro sobre el que dirigir nuestros pasos. Soy luz en la oscuridad. Las personas comprometidas nos hacen sentir más tranquilos a la hora de tolerar la incertidumbre, ya que sabemos que se comportarán como ya nos han demostrado.
Alguien que se compromete con algo no solo lo hace en grandes planes y grandes proyectos, sino también en pequeños gestos. Y los pequeños gestos, en realidad, tienen un valor mucho mayor de lo que crees. Piensa en esa persona que cancela la cita cada vez que fijáis un día para encontraros. Hace esto repetidamente. A veces incluso cuando ya estás a punto de salir.
Las personas de confianza no recurren a la mentira para justificarse
El problema no se trata solo de las citas que haces con esa persona; tienes la percepción de que no puedes confiar en ella. Es una persona que te suscita una incertidumbre que no conviene a un amigo. Cancelar compromisos, encontrar cientos de excusas para justificar su falta de interés...
pequeño mentiras para bien que, sumadas entre sí, generan un efecto devastador. El efecto de la desconfianza. La falta de confianza mata las relaciones. Nos llena de inseguridad. Es fertilizante para el reino de la incertidumbre.
Y la incertidumbre es ese asesino silencioso que destruye cualquier terreno fértil en nuestra vida. Es bastante natural no interesarse por una persona o que no es de nuestro agrado. Esto es algo de lo que no deberíamos avergonzarnos. En todo caso, sería extraño que nos interesara todo de la misma manera, siempre.
De alguna manera, la solución parece simple. Si algo no me interesa, me alejo porque no me interesa. Sin embargo, algunas personas tienen tan inculcada en su cabeza la idea de tener que complacer a todos que terminan cancelándose. Todo por una búsqueda incansable de la aprobación de los demás.
