Última actualización: 20 agosto 2016
Hay personas con lágrimas fáciles, que lloran viendo películas o si viven situaciones emocionales intensas. Una expresión emocional que suele ser considerada "por mariquitas" y que se interpreta como un signo de debilidad y dulzura. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, el llanto es propio de personas emocionalmente fuertes.
No te avergüences de tus lágrimas. El llanto es una reacción natural ante un estímulo que nos provoca estas lágrimas que en ocasiones tratamos de ocultar a toda costa. Todo esto sucede porque le damos al llanto un significado negativo, pero por casualidad, ¿no es también llorar de alegría?
Llorar viendo películas indica empatía
Las películas nos muestran una ficción que nos hace sentir emociones reales. Por eso, llorar viendo uno significa que sabemos empatizar con los personajes que participan en la acción. Nos ponemos en su piel, sentimos las mismas emociones que si estuviéramos en su lugar, vemos la realidad a través de sus ojos, abandonamos nuestras circunstancias para pasar a las suyas… Todo ello nos permite comprender su situación.
Sin embargo, ¿hay alguna explicación racional para esto? Lo cierto es que cuanto mayor sea la carga emocional de la película, más oxitocina liberará nuestro cerebro. Una investigación realizada en la Claremont Graduate School nos ha permitido descubrir que la producción de esta hormona nos ayuda a conectarnos con otras personas, haciéndonos más amables, más empáticos, más comprensivos.
El llanto, por tanto, no es en modo alguno un signo de debilidad, al contrario indica empatía., capacidad de conectar con los demás, sentir las emociones de los demás en tu piel y esto nos convierte en personas emocionalmente fuertes, no al revés.
Las personas carentes de empatía tienen una gran desventaja en sus relaciones interpersonales. No sabrán conectar con la persona que tienen delante, ni comprenderán cómo se siente. Esto causará serios problemas y conflictos. Conectarse con los demás es muy importante para establecer relaciones saludables que impliquen apoyo mutuo.
Llegados a este punto, está claro que llorar no nos debilita, ¡es un falso mito! Siempre que te encuentres con una persona que llora por casi todo, ya no la verás débil, sino que sabrás que es más fuerte de lo que pensabas. ¿Tú también lloras viendo películas?
El llanto muestra nuestro estado de ánimo.
Lo contrario de llorar es reír. La sonrisa mejora nuestro estado de ánimo, nos hace felices y serenos. Dicen los expertos que esforzarse por reír incluso en los malos momentos puede ayudarte a superar con éxito una situación difícil aumentando la confianza en ti mismo; por lo tanto, no siempre es lo contrario, como solemos pensar.
¿Y si llorar también mejora nuestro estado de ánimo? Esta fue la conclusión a la que llegaron los investigadores de un estudio realizado por la Universidad de Tilburg. En esta investigación, los psicólogos se dieron cuenta de que las películas más tristes pueden mejorar el estado de ánimo de los que los miran.
Quizás estés en contra de lo dicho o no te sientas identificado en absoluto. Entonces responde esta pregunta: ¿Tratas de reprimir las lágrimas cuando estás a punto de llorar mientras ves una película? Los investigadores concluyen diciendo que para que el llanto tenga el efecto deseado, es importante dejarlo fluir libremente.
Durante el estudio se encontró que al principio las personas se sentían profundamente tristes. Entraron en una gran empatía con los protagonistas y dieron rienda suelta a sus lágrimas. Pero con el paso de los minutos fueron mejorando. Solo aquellos que no reprimieron el llanto pudieron experimentar este bienestar, el estado de ánimo del resto de las personas, sin embargo, empeoró.
Finalmente, no está mal si una situación o una película te hace llorar. Este es un síntoma típico de las personas emocionalmente fuertes., pero para sacarle el mayor provecho, debes dejar que fluyan las lágrimas. De alguna manera actúan como una válvula de escape y, aunque al principio te sientas mal, luego todo mejora.
Las personas emocionalmente fuertes saben que llorar es bueno para ellas. Gracias a las lágrimas pueden desahogarse, empatizar con los demás y conectar con el resto de personas. Las personas emocionalmente fuertes no son débiles, incluso si así lo crees. Quizás ahora eres consciente de que no eres tan fuerte como pensabas que eras. La represión es el principal signo de debilidad.
