Última actualización: 11 de enero de 2015
El cerebro es una máquina muy poderosa, ni te imaginas la fuerza que puede llegar a tener. Úsalo a tu favor, liberando la mente de todo lo que la daña.
Los animales no tienen el poder de pensar o preocuparse, no recuerdan el pasado y no piensan en el mañana. Viven el presente en su totalidad, aprovechan al máximo cada minuto, viviéndolo al máximo. Los humanos, en cambio, tenemos el poder de razonar, de recordar el pasado y de preocuparnos por el futuro. En teoría somos auténticos privilegiados, pero la mente también puede jugarnos una mala pasada y robarnos la felicidad si no la liberamos de todo lo innecesario.
Secretos para liberar tu mente
1. No dejes que tus pensamientos se pierdan en el pasado
¿Cuántas veces volvemos a pensar en el pasado, recordamos un error que cometimos, pensamos que si hoy hubiésemos tomado decisiones diferentes nos iría mejor? Pensar en el pasado puede aprisionarnos, el pasado queda atrás y por mucho que lo pensemos no podemos cambiarlo. Trata de mirar el pasado con positividad, todos hicieron lo que pudieron en ese momento y, aunque cometimos errores, aprendimos de ellos. Solemos pensar que las cosas hubieran ido mejor si hubiéramos tomado una decisión diferente, pero no es así: también podrían haber ido mucho peor. y vi eso no podemos saber que hubiera pasado, lo mejor que puedes hacer es mirar hacia adelante. Libera tu mente del pasado.
2. Evita preocuparte por el futuro
Está bien pensar en el futuro para tomar algunas decisiones, pero ni siquiera se puede predecir el futuro. La vida da muchas vueltas, y no podemos saber cómo irá. Lo mejor que se puede hacer es vivir el presente, porque es el único momento que se puede vivir de verdad. Aprovecha el momento, porque ningún minuto se puede recuperar, y los pensamientos y preocupaciones solo sirven para paralizarnos. Así que empieza a valorar y apreciar todo lo que te rodea. Recuérdalo mientras piensas en el pasado o en el futuro te estás perdiendo momentos del presente, estás renunciando a vivir el "ahora" para centrarte en otro tiempo. La única vida que se puede vivir es la que tienes aquí y ahora. Aprovecha cada momento de tu vida, abre los ojos y observa lo que te rodea, disfruta de las pequeñas cosas.
3. Deshazte de etiquetas, tradiciones, creencias y reglas
Libera tu mente y no la atrapes en todo lo que te han inculcado a lo largo de tu vida. Por ejemplo, según nuestra tradición para ser "normal" y valer algo en la vida hay que casarse, tener una familia, graduarse, etc. Si no sigues estas normas sociales, eres clasificado como "rebelde", la oveja negra de la familia. Muchos, sin darse cuenta, siguen las reglas que les impone la sociedad. Sin embargo, uno debe aprender a escucharse a sí mismo, sin intermediarios. Haz lo que quieras con tu vida, no tienes que seguir ningún modelo: las respuestas están dentro de ti.
Mientras no dañes a nadie, tu vida es solo tuya y solo tú la posees. Toma las decisiones que te hagan más feliz, no caigas en la trampa de seguir un modelo impuesto. Incluso la publicidad y la sociedad de consumo intentan hacernos creer que necesariamente necesitamos poseer determinados productos, hacernos sentir que no podemos vivir sin el último modelo de celular, computadora, auto, etc.
Nos hacen creer que si no tenemos estas cosas, estamos fuera de la sociedad moderna. Pero una persona que logra despejar su mente no necesita mantener cierta imagen ante los ojos de los demás. A ella no le importa poseer las últimas innovaciones tecnológicas, o incluso ropa de cierta marca... Ella solo hace lo que realmente quiere, sin seguir al rebaño.
La vida es eso que pasa mientras esperas que pase algo mejor. Vívelo ahora y no dejes que tu mente te distraiga.