Última actualización: 28 marzo, 2016
Se siente triste, solo, abatido… A veces las cosas no salen como él quisiera. Tiene problemas en el trabajo, no está contento con su pareja, discute demasiado con sus padres. Comienza a preocuparse, porque la tristeza parece haber ocupado un lugar fijo en su cabeza, como un pájaro que ha encontrado su nido. No sabe cómo quitarse esa sensación de sufrimiento que lo invade día y noche.
Cuando está triste, decide no salir de casa, no hablar con nadie. Lo único que hace es sumergirse en sus pensamientos y repetirse una y otra vez: “Necesito cambiar algo, no puedo seguir reaccionando así cuando las cosas no van bien. Es cierto, a veces la vida es triste, pero no puedo dejar que la tristeza se apodere de mí..."
A veces pasa a ser triste
A veces sucede escuchar uno profunda tristeza que invade nuestra alma, que es difícil de explicar. Tal vez porque las cosas no van bien en el trabajo, en el amor, con tus hijos... O, peor aún, porque hay un poco de dolor en cada ámbito de tu vida.
No puedes evitar sentirte mal y, aunque todos te digan "¡Levántate!", "¡Tienes que salir, no puedes quedarte encerrado ahí!". no puedes aceptarlo y piensas: "Claro, es fácil dar consejos cuando no estás en mi lugar".
No puedes hacerlo, no tienes ganas, el dolor te asfixia, es más fuerte que tú. Pero, ¿cómo se puede cambiar esto cuando ha durado demasiado? Realmente es posible aprender a sentirse mejor cuando estamos tristes? ¿Cómo estás? Quizás es más fácil de lo que piensas, o quizás es un viaje que te llevará un tiempo, un tiempo en el que aprenderás a adquirir nuevos hábitos.
"No puedes evitar que el pájaro de la tristeza vuele sobre tu cabeza, pero puedes evitar que haga su nido en tu cabello".
-Proverbio chino-
Consejos para llenar el alma cuando está triste
A continuación te ofrecemos una guía con algunos consejos para llenar el alma cuando la tristeza la invade. Pero recuerda, el primer paso para hacerlo es quererlo!
- Rodéate de personas que realmente te hagan sentir bien y aléjate de aquellas que te hagan sentir mal. Tu prioridad debes ser tú. ¿Conoces a alguien que solo necesita unas pocas palabras para poder consolarte, de esas personas que siempre consiguen hacerte reír? Disfruta de su compañía y aprende de ellos. Los amigos son un verdadero bálsamo para las heridas.
- Haz algo que realmente disfrutes. Llena tu vida de actividades que te hagan sentir bien. ¿Eres un apasionado de la cocina? ¿Te gusta leer, viajar, bailar? No hay mejor manera de desconectar de la tristeza. Cuando la mente se enfoca en otra cosa, las penas se desvanecen.
- Practica algunos deportes. Se ha demostrado que el deporte libera endorfina, la hormona de la felicidad. Las personas que practican deportes son menos propensas a la tristeza.
- Date un capricho. Un pequeño capricho que te animará y te ayudará a sentirte más feliz. Come un pastel o chocolate, compra eso que tanto te gusta, etc.
- Sal a la calle y disfruta de la vida.. Cuando estás triste, no tienes que quedarte en casa y reflexionar sobre tus desgracias. Vístete, luce bien y sal a dar un paseo. Verás que tu estado de ánimo ya habrá cambiado cuando regreses. A veces los pijamas son nuestro peor enemigo.
- No seas demasiado exigente contigo mismo o con los demás.. Cuando pones expectativas demasiado altas en alguien o algo, es fácil decepcionarse.
- Aprende a resignarte, pero no a ser infeliz por esto.. Debemos entender que la vida no solo se compone de buenos momentos, sino también de malos momentos. No hay que darles demasiada importancia, pero cuando se acaben, olvídalas y sigue adelante.
- Intenta cambiar lo que no te gusta de tu vida si puedes. Si tienes la oportunidad de hacerlo, ¡sé valiente y pruébalo! ¿Eres infeliz con tu pareja? ¿No te gusta tu trabajo? Intenta cerrar los puentes con lo que no te gusta y empieza de nuevo.
- no pienses demasiado. Todos pensamos demasiado en las cosas. A veces nos entristecemos por cosas que ahora son cosa del pasado, o nos preocupamos por algo que aún está por suceder. El pasado es pasado, y el futuro aún está por llegar. Concéntrate en el presente.
La tristeza es un sentimiento innato en todos nosotros, pero debemos aprender a no dejar que ocupe un lugar fijo en nuestra cabeza. Es un desafío que todos debemos asumir, por nuestro propio bien.