Las amistades pueden cambiar con el tiempo, y aunque nos duela, a veces es mejor dejarlas ir. ¿Qué debemos hacer si nuestros amigos nos descuidan?
Última actualización: 10 agosto 2022
Cada uno de nosotros experimenta las amistades de manera diferente. Algunos sienten la necesidad de ver o hablar con sus amigos casi todos los días; para otros, en cambio, es suficiente compartir algunas ocasiones juntos. Pero si nos sentimos desatendidos, tal vez algo no esté yendo bien. ¿Qué debemos hacer si los amigos nos descuidan??
Lo cierto es que las relaciones cambian con el tiempo, ya sean entre amigos, familiares o de pareja. Los motivos pueden ser de lo más dispares: nuevas experiencias, traslados, ausencia de contactos, etc. Lo ideal es evitar idealizar las relaciones recién nacidas; es en los primeros meses cuando se viven los eventos más intensos, pero no necesariamente los mejores.
En algún momento podemos tener la sensación de que ya no reconocemos a las personas del pasado o que la relación corre el riesgo de lastimarnos. Esta reflexión puede ayudarnos encontrar una respuesta sobre cómo nos sentimos y actuar si los amigos nos descuidan. Como?
¿Qué hacer si los amigos nos descuidan? ¿Es sólo una cuestión de percepción?
La respuesta es algo difícil, ¿no? Realmente podemos pensar que nuestros amigos nos descuidan, pero ¿es realmente así? Veamos las situaciones más frecuentes que nos pueden llevar a pensar así:
- Llevamos a cabo una profesión que nos absorbe por completo: pasamos muchas horas en el trabajo y, cuando salimos, queremos estar con nuestros amigos. Sin embargo, sus horarios no coinciden con los nuestros y empezamos a pensar que nos están evitando o descuidando; en realidad, es sólo una cuestión de incompatibilidad temporal.
- Los esperamos para dar el primer paso: Tal vez siempre somos nosotros los que proponemos salir y estamos aburridos. Sin embargo, si no se lo proponemos, el silencio de nuestros amigos nos hace sentir más solos.
- No entendemos sus prioridades.: Cuando nuestros amigos tienen pareja o hijos, su prioridad ya no es salir con amigos. Más que desatendernos, por lo tanto, tal vez sea solo falta de tiempo o nuevas responsabilidades.
La amistad se manifiesta en una relación de afecto y cuidado mutuo. Si sentimos que somos los únicos en dar, sin recibir nada a cambio, debemos comunicarlo.
A medida que pasan los años, la palabra "amistad" adquiere un nuevo significado para muchos de nuestros amigos. Sus prioridades se vuelven otras y podemos percibir cierta distancia.
Expresar lo que sientes es importante
En lugar de ahogarse en un vaso de agua, quejarse y sentirse mal, ¿Por qué no comunicar nuestros sentimientos a los amigos? Quizás la respuesta que recibiremos nos ayude a tomar conciencia de las circunstancias enumeradas anteriormente.
Pero también nos pueden decir: "Tengo nuevos amigos" o "Nos distanciamos y la relación ya no es la misma". En cualquier caso, aún tendremos respuesta y podremos recuperar/renovar la relación, siempre que el otro haga su parte, o decida seguir adelante.
Qué hacer si los amigos nos descuidan: el sentido de la amistad
Es importante prestar atención a las situaciones en las que los amigos nos descuidan porque ya no quieren salir con nosotros, pero no tienen el coraje de decírnoslo. Para entender esto, tendremos que observar su comportamiento después de decirles cómo nos sentimos; si se comprometen a tener más citas y planes juntos, al menos una vez al mes, o si la situación no cambia.
Decir la verdad es difícil, lo sabemos. También nos pasa en determinadas circunstancias, pero cuando nos afecta directamente nos inquieta que las personas con las que hemos tenido cierta confianza no sean capaces de decirnos que nuestra amistad ya no es de su agrado.
Observar lo que sucede nos dará pistas para saber si invertir en la relación o, por el contrario, cerrarlo. Esta habilidad es parte de nuestra inteligencia social. Una inteligencia que, como la emocional, ha sido ignorada durante mucho tiempo, a pesar de su extrema importancia.
Si los amigos nos descuidan, el diálogo puede proporcionarnos toda la información necesaria para hacer uso de la inteligencia que acabamos de mencionar. Además de esto, aprender a interpretar el comportamiento de los demás te facilitará mucho la tarea.
Finalmente, cabe señalar que estos momentos de metarrelación (en los que se piensa y se habla de la relación), bien gestionados, pueden resultar útiles para estimular y fortalecer la calidad del vínculo.
"El amigo es la persona frente a la que puedo pensar en voz alta".
-Ralph Waldo Emerson-
