Entre los conflictos más comunes en las parejas modernas destaca la falta de realismo, característica que en cambio poseían los abuelos. El amor entre dos seres humanos no es la respuesta a todo, sino el terreno en el que aprender a dar, crecer y hacerse más humanos.
Última actualización: 15 agosto 2022
Los conflictos más habituales en las parejas modernas distan mucho de los de nuestros abuelos. En solo tres o cuatro décadas, las relaciones han cambiado mucho. Han surgido nuevas fuentes de conflicto a medida que los roles de género y las estructuras familiares han sufrido grandes transformaciones.
Actualmente hay una serie de demandas emocionales que antes no existían. En el pasado, los roles de amigos, cónyuges, amantes, socios, etc. no eran tan marcados y fundamentales.
Hoy en día, sin embargo, se ha instalado la idea de que la pareja debe ser un todo único. Esto significa tener que ser capaz de responder a las expectativas emocionales, sexuales, sociales e incluso filosóficas. Un compromiso que puede abrumar a cualquiera.
Es por esto que los conflictos más comunes en las parejas modernas están principalmente relacionados con los límites. Hay confusión sobre cosas como el límite entre la intimidad y la independencia, o entre la libertad y el compromiso.
También existe una fuerte demanda de satisfacción y felicidad que, por supuesto, nadie puede satisfacer. Algunos ni siquiera se dan cuenta de eso el problema esta en la peticion en si y no en la pareja.
“No ser amado es una simple desgracia; la verdadera desgracia es no amar.”
-Albert Camus-
Los conflictos más comunes en las parejas modernas
1. Falta de intimidad
Son muchas las parejas que acuden al psicólogo para exponer un problema común: es decir, no sentirse comprendido por su pareja. En la mayoría de los casos, el trabajo a realizar consiste en mejorar la comunicación.
Parece que actualmente en muchas parejas existe el temor de exponer sus debilidades al otro. No se sienten cómodos hablando de sus miedos o debilidades. Tampoco sienten que el otro sea capaz de comprenderlos.
No se cultiva la confianza y todo ello limita la capacidad de entablar un diálogo sincero y auténtico. La intimidad entra en crisis.
2. Control
Aunque, en teoría, hoy en día hay mucha más equidad en los roles de pareja, en la práctica puede no ser tan cierto. Según la psicóloga María José Carranza, de la Universidad de Barcelona,Actualmente se mantienen esquemas muy rígidos en la pareja.. Conducen a la desigualdad y al resentimiento.
Entre los conflictos más comunes en las parejas modernas está la asunción del control absoluto de los aspectos más importantes de la vida de la pareja por parte de uno de los miembros. Uno toma las decisiones y el otro lo sigue. O uno protege y el otro se deja proteger.
Por eso es común que uno de los dos acabe disminuyendo, hasta la depresión, sin siquiera intentar cambiar la dinámica del vínculo.
3. Diferenciación
La diferenciación se refiere al proceso de separación de la familia de origen.. En la antigüedad prevalecía el principio: "No pongas el dedo entre la mujer y el marido". Aunque existía un fuerte vínculo con la familia extensa, para todos estaba claro que la nueva pareja que se había unido necesitaba independencia y algo de distancia.
Hoy ya no está tan claro. A menudo hay una participación demasiado intrusiva de la familia de origen en la formación y destino de una pareja. Los hermanos se interponen en el camino, los abuelos terminan criando a los nietos, los tíos ayudan, etc.
En la práctica, no hay diferenciación real de la familia de origen y este es uno de los conflictos más comunes en la actualidad.
4. Ataque
Muchas personas llegan a la edad adulta sin haber superado sus problemas de apego. Nadie tiene una infancia perfecta y son muy pocos los que no llevan consigo los signos de esta etapa.
Puede que nos hayan cuidado demasiado, en otros casos llevamos el trauma del divorcio de nuestros padres o las consecuencias de un padre ausente, etc. Las posibilidades son muchas.
Lo cierto es que cada uno de nosotros debería trabajar sobre estos vacíos o huellas latentes para equilibrar nuestras emociones, expectativas y renuncias. Pero, como esto no ocurre, muchas veces la pareja acaba siendo el objeto en el que se proyectan todas estas incongruencias. Y esto se convierte en una fuente de confusión para ambos.
5. Definición de compromiso
Una de las discusiones que constituye uno de los conflictos más comunes en las parejas modernas. Algunas personas salen y tienen sexo regularmente, pero no se consideran comprometidas. Otros llevan años juntos, tienen hijos, pero solo están comprometidos y cada uno vive en su propia casa.
Luego están los que se casan, se divorcian, pero continúan teniendo sexo casual entre ellos.
Definir qué compromiso existe entre dos personas se ha convertido en una tarea muy difícil. Para muchos, el problema es la definición misma de compromiso. Argumentan que el orden y las etiquetas convierten la relación en una amenaza a la libertad.
Los conflictos más comunes en las parejas modernas también tienen consecuencias. Muchas parejas dejan de ser parejas. El amor entendido de la forma más tradicional es en muchos casos rechazado, cuando no detestado.
De esta manera, algunas personas buscan el compromiso del otro, la seguridad de contar con la pareja, evitando establecer un vínculo que corresponda a este sentimiento.