Última actualización: 06 octubre, 2017
Criar y, sobre todo, educar a los hijos no es tarea fácil, ya que actuando incorrectamente podemos destruir los lazos familiares. Se necesita mucha paciencia, cariño y buena voluntad para fomentar un crecimiento sano y responsable que permita a los niños desarrollarse de la mejor manera posible y, al mismo tiempo, cuidar a su pareja.
En esta tarea son relevantes algunas habilidades, como saber escuchar a nuestros hijos, aprender a ponerse en su piel, poner límites y poder transmitirles el sentimiento de pertenencia a un grupo único que les ofrecerá seguridad y protección, lo que es la familia. Todo esto también es importante para los adultos. ¡Siga leyendo para aprender cómo proteger los lazos familiares para crear lazos más fuertes!
"Al final del día, una familia amorosa debería encontrar todo perdonable"
-Mark V. Olsen-
Decir "te amo": la base de los lazos familiares sanos
Cada miembro de la familia tiene sus propias necesidades, así como diferentes cualidades y habilidades. Es por eso cada uno expresa afecto de una manera suyo y necesita diferentes formas de que le digan que lo aman. Sin embargo, es importante comunicar esto.
A veces nos cuesta hacer críticas constructivas no solo con los adultos, sino también con los niños y nos dedicamos solo a denunciar lo que han hecho mal. El problema es que una actitud que para nosotros puede pasar desapercibida puede tener, en cambio, importantes repercusiones en la autoestima de los demás, especialmente en la de los niños. De esta manera, los lazos familiares se debilitan.
Por ello, es importante utilizar parte de nuestra comunicación para decir que amamos a nuestros hijos y lo que nos gusta de ellos, que son importantes para nosotros y nuestra familia. De esta manera, los alimentaremos con amor y mejoraremos su autoestima.
Los fuertes lazos familiares se alimentan de la empatía y el esfuerzo
La empatía es una gran aliada cuando surgen conflictos en el hogar. Intentar ponernos en el lugar de la otra persona no nos permitirá terminar inmediatamente la discusión, pero nos ayudará a comprenderla un poco más.. También nos ayudará explicarle que entendemos su opinión aunque no la compartamos, llegando a un acuerdo positivo para los dos.
"Las casas felices se construyen con ladrillos de paciencia"
Harold E. Kohn
Ponernos en la piel de los demás facilitará otro elemento fundamental para fortalecer los lazos familiares: valorar el esfuerzo de los demás. Cuando intentamos cambiar o hacer algo para mejorar la convivencia en el hogar, no siempre lo conseguimos inmediatamente. Sin embargo, que les digan que aprecian nuestro intento nos motivará a mejorar.
Este reconocimiento servirá como un refuerzo que potencie conductas que nos ayuden a mejorar las relaciones familiares. El cambio, sin embargo, se producirá progresivamente.
Respetar los derechos y deberes fomenta los lazos familiares
Dentro de la casa todos los miembros tienen sus obligaciones. Estos deben ser delimitados y consistentes. Sin embargo, ¿cómo y cuándo responsabilizar a los más pequeños de las tareas del hogar? En este sentido, es Es importante tener en cuenta la edad de los niños y pedirles que hagan ciertas cosas de acuerdo a sus capacidades.
Desde el primer año de edad podemos pedirles que realicen tareas sencillas del hogar que fomenten su autoestima. Pueden, por tanto, recoger sus juguetes, ayudarnos a llevar un objeto de un sitio a otro o limpiar algo que hayan manchado. Enfatizar que nos están ayudando sin problemas y lo importantes que son para la familia los hará sentir mucho mejor.
Además de nuestros deberes, nuestros derechos también deben ser respetados en casa. El problema surge cuando, a medida que surgen contratiempos, no cumplimos con estos derechos. Sin duda es importante saber hacerlo de vez en cuando por el bien de la convivencia, pero no siempre tiene que ser la misma persona la que cede.
"La familia es lo único que se ajusta a nuestras necesidades"
-Paul McCartney-
En otras palabras, los derechos de unos miembros de la familia no se pueden respetar más que los de otros. Encontrar un equilibrio en este aspecto evitará que surjan discusiones innecesarias y malentendidos, así como emociones negativas que socaven los lazos familiares.
Imágenes cortesía de Nathaniel Tetteh, Annie Spratt y David Straight