Última actualización: 02 octubre, 2015
Uno de los signos más notables de la pobreza emocional y vital de una persona es el hecho de que dedica su tiempo y esfuerzo a criticar a los demás.
No hay nada peor que ver a una persona criticar y rabiar contra todo lo que se mueve.. Vivir rodeados de tanta negatividad nos duele mucho: las palabras y actitudes de una crítica son como virus que penetran en nuestra mente, devastándola.
Lo mejor es alejarse de las personas que critican, ya que nos intoxican y asfixian de una manera que es capaz de desequilibrarnos. Vivir en paz es invaluable, por lo tanto, no permitas que nadie viole tu espacio físico y psicológico.
La gente feliz no habla mal de los demás
¿Cuánto tiempo dedica cada día a escuchar críticas? ¿Mucho? ¿Poco? Es hora de retirarse, de alejarse de este tipo de personas y situaciones, ya que están poniendo en peligro tu bienestar y tu equilibrio emocional.
Tómate tu tiempo para mejorarte a ti mismo y a tu entorno. Hacerlo te ayudará por dos motivos: mantendrás una actitud sana ante la vida y enseñarás con el ejemplo.
Si en lugar de señalar con el dedo a los demás, nos preocupáramos más bien de corregir nuestros errores, alcanzaríamos un nivel de bienestar muy alto. Tenemos que superarnos y así ganaríamos mucho en respeto, humildad, generosidad y honor.
No somos perfectos y ni siquiera tenemos que pretender serlo, pero es importante mantener una actitud encaminada a la mejora constante; de esta manera, podremos vivir nuestra vida sin estar sujetos a los estados emocionales de los demás.
Lo que otros piensan de ti es su realidad, no la tuya
Las personas más infelices del mundo son aquellas que se preocupan demasiado por los juicios de los demás.
Hay personas que opinan sobre nosotros, nuestra vida, nuestras decisiones o cualquier cosa que nos preocupe.. Lo hacen a pesar de que nadie les ha pedido su opinión. Suelen ser opiniones negativas o totalmente desprovistas de criterio; su único propósito es herir, despreciar y alimentarse del sufrimiento de los demás.
En general, se trata de personas con baja autoestima, que ni siquiera se aceptan a sí mismas, por lo que difícilmente son capaces de aceptar a los demás. Atribuyen etiquetas a los demás que reflejan cómo se sienten, expresando así sus dificultades emocionales.
El daño emocional de la crítica
No prestes atención a las cosas que otros hacen y dejan de hacer, presta atención a lo que haces o dejas de hacer. - Buda
Comienza a sanar tus heridas emocionales, recordando que cada uno de ustedes es único y excepcional. No necesitas la aceptación de nadie para vivir. Eres un adulto que fácilmente puede tomar decisiones por su cuenta, tienes todo el poder.
Valora tus emociones y tus sentimientos, no temas escuchar los pensamientos de los demás, piensa en ti. Tener que escuchar constantemente críticas y chismes es agobiante para todos, lo importante es que no lo hagas.
Recuerda que la crítica sin fundamento simboliza una gran pobreza emocional de quien la dispensa. Si este individuo opta por no enriquecerse mentalmente, vive aislado en su rencor y no acepta ningún tipo de ayuda, entonces debe ser emocionalmente egoísta: aléjate, piensa en tu felicidad y protege tu yo interior.
