Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 15 2021 noviembre
Nadie nos ha enseñado cómo lidiar con el duelo por una mascota, o cómo despedirnos de alguien que ha sido parte de nuestra familia durante mucho tiempo. Porque un perro no es solo eso y un gato no puede ser sustituido por otro en cuestión de días. Cada animal ocupa un espacio especial en nuestra vida, un rincón privilegiado hecho de recuerdos, rutinas y miradas imposibles de olvidar.
No hace mucho la revista Variety informó que a finales de febrero Barbra Streisand, incapaz de soportar la pérdida de su perra Samantha, había decidido clonarla. Antes de que el animal muriera, había encargado una clínica para extraer ADN de algunas de las células del animal; así, unos meses más tarde había dos clones de su Cotón de Tulear.
“Hasta que no hayas amado a un animal, una parte de tu alma siempre estará sin luz.
-Anatole France-
Hasta la fecha, la cantante dice que está esperando que los dos cachorros crezcan para ver si tienen la misma serenidad e inteligencia que Samantha. ¿Es esta la mejor forma de superar la pérdida de tu mascota?
Lo cierto es que nadie, animal o persona, debe venir a este mundo con el único propósito de ser una copia de los que ya no están. Todo ser vivo es insustituible, único en su forma, excepcional en esta historia vivida con nosotros, en cada detalle compartido… Querer repetir este relato vital tiene poco sentido y da lugar a otros dilemas ético-médicos muy complejos.
Afrontar la pérdida de un animal de forma saludable implica adoptar varias estrategias con las que aceptar esta ausencia con valentía y, sobre todo, con responsabilidad.
Luto por los animales en una cultura demasiado insensible a ellos
Cuando perdemos a un familiar, podemos pedir dos o tres días de permiso para trabajar. Sin embargo, son muchas las personas que viven la pérdida de su mascota de forma traumática, más aún si a esto le sumas la insensibilidad de un entorno donde no faltan frases como "pero era solo un perro" o "simplemente otra más".
Por otro lado, hay un hecho del que no se habla mucho y que ocurre con mucha frecuencia. Las mascotas son ahora una fuente de conflicto incluso cuando una pareja se separa o se divorcia hasta el punto de ir a juicio. La persona que pierde una mascota, por tanto, vive un verdadero duelo, debe afrontar una pérdida que no es fácil de explicar.
Por curioso que resulte, cabe destacar que la figura del “pet loss advisor” (consultor por la pérdida de mascotas) es cada vez más habitual en el mundo anglosajón. Son psicólogos especializados en el vínculo humano-animal, en particular en las muertes. Ayudan al paciente a llorar por mascotas con los siguientes puntos.
Varios pasajes de luto por una mascota
Evitar sentimientos de culpa
Ante la pérdida de su mascota, muchos dueños se sienten culpables. A menudo tenemos la sensación de que "podríamos haber hecho más por ellos". También hay que tener en cuenta la eutanasia, este proceso habitual por el que en ocasiones intentamos liberar al animal de un sufrimiento innecesario.
En este sentido, desterramos cualquier sombra de culpa de nuestra cabeza. Acompañarlos en los últimos momentos de vida sabiendo que no podemos más y dejarlos ir con nuestro cariño nos ayudará.
La culpa es uno de los principales sentimientos que surgen al afrontar el duelo por una mascota.
Cada persona experimenta la pérdida de manera diferente.
Cada miembro de la familia experimentará el duelo por una mascota de manera diferente. Comprenderlo y apoyarlo es esencial. Igualmente, è importante prestar atención a los niños y los ancianos. En el primer caso, porque pueden afrontar por primera vez la experiencia de la pérdida. En este caso, haríamos bien en aclarar todas sus dudas con sinceridad y disipando un mito: ser pequeño no hace que el duelo sea menos intenso.
En el caso de las personas mayores, estas pérdidas suelen resultar traumáticas. Los animales ocupan un lugar importante en la vida cotidiana de las personas mayores, y el efecto de este vacío puede ser más difícil de amortiguar.
Cambio de rutinas
Un animal ocupa un espacio en nuestro hogar, pero también en nuestra rutina. Son ese saludo sincero cuando llegamos a casa, esa compañía en el sofá o en la cama, esa presencia inquieta que nos pide comida o un paseo en un momento determinado del día. Un primer hecho que nos vemos obligados a afrontar es el vacío de estas interacciones a lo largo del día.
Tomar conciencia de ello e iniciar otras rutinas o cambiar hábitos anteriores puede ayudarnos a afrontar el duelo por una mascota.
Las mascotas no se reemplazan con otras
Volvamos al caso de Barbra Streisand. No tiene sentido sustituir tu animal por otro esperando que sea igual al original: mismo carácter, mismo porte y misma personalidad. Cada animal es único y es necesario tomarse el tiempo para llorar, aceptar su muerte, colocar sus recuerdos y su estela en un rincón privilegiado del corazón y luego, si se desea, abrir la puerta de la casa a otro animal.
Adoptar una nueva mascota de inmediato no es la mejor manera de llorar.
En conclusión, la pérdida de un animal muchas veces nos provoca un dolor intenso y difícil de manejar. Hay quienes se sienten solos e incomprendidos en su sufrimiento, porque no se están despidiendo de un simple perro, de un simple gato, de un simple caballo o de un simple hámster. Son vidas importantes que nos han acompañado durante un tiempo, ofreciéndonos su mejor parte. Entonces, si siente la necesidad, busque ayuda para llorar a una mascota y siga adelante cargado con todos sus buenos recuerdos..