Las madres que hacen de sus hijos súcubos hacen de la maternidad y la educación una herramienta de manipulación. No son malos, solo tienen considerables dificultades consigo mismos para resolver.
Última actualización: 30 de enero de 2022
Son muchas las madres que acorralan a sus hijos con frases como “cómo te puedes comportar así después de todo lo que he hecho por ti”. Generalmente dicen cosas así cuando sus hijos no hacen o dicen lo que ellos esperan. Son madres que hacen súcubos.
Estas mujeres creen que sus hijos deben pagarles de por vida en forma de sumisión o reverencia.
Nadie les ha pedido que actúen de una manera determinada, pero a menudo culpan a sus hijos de ser desagradecidos. Exageran sus esfuerzos y sacrificios y crean sentimientos de culpa como resultado del deseo oculto de salvarlos.
“Estas madres pueden hacer que sus hijos sientan emociones negativas como miedo, tristeza o culpa temida. Sufrir y no saber gestionar estas emociones puede generar una angustia intensa, que paralizará por completo a las víctimas de esta forma de manipulación”.
-Daniele Molina-
Los dos rasgos esenciales en las madres que hacen que sus hijos sean súcubos son la manipulación y el victimismo.. Por razones obvias, se trata de personas que no han alcanzado un pleno desarrollo personal.
Usan el vínculo materno para compensar lo que no han recibido. No necesitan hijos devotos, sino ayuda profesional..
Madres que hacen súcubo
Las madres que hacen súcubos a sus hijos manifiestan una especie de negación de la maternidad misma. Parece que les han impuesto esta condición y no es, en cambio, una decisión tomada o aceptada.
¿Es posible que conscientemente o no, la madre culpa al niño porque cree que es la causa de que ella sea madre. Si el hijo no hubiera existido, no habría tenido que dedicar sus mejores años y mayores esfuerzos a cuidarlo y criarlo. En su opinión, por lo tanto, hay una deuda legítima.
En base a esta creencia, estas madres no perderán la oportunidad de obtener lo que creen que les pertenece: la sumisión y el amor incondicional de sus hijos.
son habituales pedir una compensación por su esfuerzo físico: parto, lactancia, cambio de pañales, alimentación, cuidado del bebé en caso de enfermedad, etc. ¿Como es posible?
¿Malas madres o madres con trastornos psicológicos?
Las madres que hacen súcubos a sus hijos no siempre son malas madres en el sentido estricto del término. En la mayoría de los casos, aman a sus hijos pero sufren de un trastorno psicológico.
Para amar con "A" mayúscula, se necesita una buena base de salud mental. Cuando éste falta, sólo se puede ofrecer un "amor" con "a" minúscula, contaminado por miedos, vacíos, deseos frustrados y carencias.
A pesar de todo, sigue siendo amor. El niño es "involuntariamente" dañado, está acorralado en virtud de sus propios laberintos, limitado por limitaciones maternas.
Las madres que hacen súcubos a menudo quieren lo mejor para sus hijos. El problema es que ni siquiera saben qué es lo mejor para ellos.. Mucho menos han trabajado para conseguirlo, sino que encuentran en la maternidad una excusa para no asumir su responsabilidad.
Reconciliarte con la maternidad
Ser madre comienza con la gestación y el parto de un nuevo ser, para luego velar por él/ella y asegurar su supervivencia. Una tarea gigantesca, como cualquier acto importante que tiene lugar en la vida.
Pero la madre no sólo debe garantizar el bienestar físico del niño. Junto a su cuidado y protección, ofrece un sentido a su existencia y determina su desarrollo afectivo. No es una tarea para ser vista como insuperable, sino una hazaña de la que estar orgulloso.
El sentimiento de culpa instalado en los niños es ciertamente contraproducente. Les dificulta reconocerse a sí mismos y definir un proyecto de vida coherente. Dudarán de sí mismos y representará un obstáculo para lograr la autonomía y la independencia.
Todo esto se puede evitar cuando las madres que hacen súcubos se reconcilian con la maternidad y abandonan la manipulación.
