Ser padre soltero conlleva varios desafíos que pueden ser emocionalmente agotadores. Por este motivo es importante reconocerlos para gestionarlos mejor.
Última actualización: 25 de junio de 2022
En los últimos años, el concepto de familia ha cambiado y se ha ampliado para incluir diferentes modelos familiares. Por ello, el estigma de la madre soltera también va perdiendo fuerza, y cada vez son más las mujeres que optan deliberadamente por este modelo. Sin embargo, los desafíos que las madres solteras se ven obligadas a enfrentar son todavía muchos y exigentes.
Las medidas de apoyo que la sociedad ofrece a las mujeres que pasan solas por la maternidad suelen ser insuficientes. Más allá de eso, los prejuicios y las críticas a las madres solteras no han desaparecido del todo.
Esto complica en parte la experiencia de la maternidad. Sin embargo, aprender a reconocer los principales desafíos es el punto de partida para afrontarlos de la mejor manera posible y vivir una maternidad plena.
¿Qué desafíos enfrentan las madres solteras?
Sobrecarga de tareas y responsabilidades.
Las madres solteras asumen la responsabilidad financiera, moral y emocional de la crianza de los hijos. Son la única fuente de sustento para la familia, realizan tanto la función de crianza como educativa y se encargan de las tareas del hogar.
Las obligaciones habitualmente compartidas con el otro progenitor recaen únicamente sobre sus hombros, con la consiguiente sobrecarga física y psicológica.
Aislamiento
Durante los primeros meses de la maternidad, las necesidades del recién nacido requieren una dedicación casi exclusiva por parte de la madre. Por ello, muchas mujeres se quejan de la falta de contacto con otros adultos y las consecuencias emocionales que ello conlleva.
En el caso de las madres solteras, este sentimiento de soledad puede ser mucho más intenso, no solo por la ausencia de una figura de apoyo en el hogar, sino por la sobrecarga de trabajo que limita el tiempo libre para dedicarlo a las relaciones sociales. Además, esta limitación continúa durante gran parte de la infancia del niño.
Dependencia de la familia
La falta de tiempo, recursos económicos y apoyo para criar a los hijos puede llevar a las madres solteras a recurrir a la familia ampliada. Sobre todo cuando la mujer es muy joven.
El riesgo en este caso es que los miembros de la familia traspasen los límites, pasando del apoyo necesario al ejercicio de una autoridad que no es la suya.
Las decisiones relativas a la educación de los hijos, de hecho, conciernen sólo a la madre y en este caso corre el riesgo de ser abrumada por otros.
Emociones negativas
Todo esto puede causar emociones negativas. Las responsabilidades excesivas y la falta de tiempo pueden causar ansiedad y estrés con el tiempo. El sentimiento de aislamiento y la ausencia de gratificación en áreas distintas a la maternidad pueden causar tristeza, irritabilidad y apatía.
Al mismo tiempo, la necesidad de apoyo familiar y la sensación de impotencia pueden socavar la autoestima y la confianza en uno mismo. Pero hay otra emoción recurrente entre las madres solteras: el sentimiento de culpa.
A menudo, la elección de este modelo de familia es personal, pero en otros casos puede ser el resultado de una situación inesperada (por ejemplo, por la muerte del miembro de la pareja o porque el otro decide no asumir el papel de progenitor).
Sin embargo, algunas madres se sienten culpables de que sus hijos crezcan sin la presencia de otra figura de referencia; esto suele ir acompañado del sentimiento de no poder mantener unida a la familia o existe el temor de las posibles repercusiones de tal situación en el desarrollo de los niños.
Una emoción muchas veces inflada por los prejuicios y opiniones del contexto social, que a menudo tiende a devaluar a las familias monoparentales.
Enfrentando los desafíos de las madres solteras
Para reducir el impacto psicológico y emocional relacionado con los problemas que acabamos de mencionar, es necesario un cambio de paradigma social; para que sea posible brindar apoyo y fortalecer a las familias lideradas por madres solteras.
Hasta que esto suceda, brindar apoyo, comprensión y un espacio seguro en el que desahogarse puede ser de gran ayuda para las madres solteras.
Consulta a través de leer libros y guías escritos por expertos puede ayudar a despejar dudas sobre ser padre soltero.
Los foros dirigidos por madres y los grupos de apoyo pueden ser un lugar extremadamente enriquecedor para confrontar y conectar con otras mujeres que están pasando por la misma situación.
Y, por supuesto, obtener ayuda o consejo profesional cuando se necesita es útil para manejar las emociones negativas, lo que abre la posibilidad de una maternidad más plena y gratificante.
