Última actualización: 06 2015 noviembre
Mi familia es mi mayor tesoro y mi lugar en el mundo. Somos reales, cometemos errores, pedimos perdón, luchamos, ofrecemos oportunidades, hacemos ruido, tenemos paciencia y nos amamos. Son mi hogar, mi inmenso rincón donde poder refugiarme para siempre.
Mi familia es el pañuelo que seca mis lágrimas y acaricia mi alma. Es mi hogar, el lugar que me protege, el lugar que huele a niñez y madurez, a crecimiento, a enseñanzas, a obstáculos superados juntos.
Entre sus abrazos y besos encontrarás todas las respuestas a mi qué, dónde, cómo y por qué. Mi familia es la fuente de calor en la que cada día se forjan mis valores, donde se moldea mi forma de sentir.
Mi familia está formada por personas que huelen a algo que no se puede describir, ya quienes pertenecen todas esas cosas que no se pueden contar. A ellos les debo mis secretos más preciados, mis mayores esfuerzos y mis mayores sonrisas.
A veces nos enfrentamos a momentos en los que algo se rompe, pero mi familia sigue siendo siempre mi origen y mi destino. Un grupo de aliados, de personas imperfectas, que logran luchar juntos contra lo que nos espera, sea el viento o la marea.
Porque uno de los principales valores de mi familia es el apoyo incondicional, el cariño y el amor que allí se respira. Es la dulce atmósfera de los abrazos en los que nos refugiamos y de los corazones que pretendemos proteger.
el amor de la familia
El amor de la familia es incondicional e infinito. No importa dónde estés, siempre estarán listos para abrazarte con su calidez, incluso a cientos de kilómetros de distancia.
La familia es el cariño que contiene nuestro mejor reflejo.. La mejor versión de nosotros mismos, la que deberíamos estar orgullosos de mirar todos los días, la más limpia y genuina. Por eso, en medio de todas las personas de este mundo inmenso, la familia incluye a quienes merecen el premio al mejor punto de apoyo, al mejor hombro para llorar, a la mejor terapia.
Ellos son nuestra luz, la luz que guarda el secreto del acero inolvidable, personas únicas e imposibles de reemplazar. Gracias a ellos somos dueños de nuestros sentimientos, gracias a ellos automáticamente nos hacemos responsables de esas miradas cómplices, de esa admiración y de ese orgullo que son la base del amor más singular y puro que puede existir.
La nuestra puede no ser la familia ideal, que a veces nos encontramos dudando de que hayamos tenido la suerte de que haya sucedido, y puede ser que las discusiones nos estén desesperando... Sin embargo, la posibilidad de compartir nuestra existencia es en sí misma la mayor bendición de la vida.
Sin embargo, tenga cuidado de no alimentar a los rivales de salud emocional dentro de su hogar. Se deben tomar precauciones para asegurar que nuestra unión no se rompa o se deteriore. Basta tener siempre presente un interés común: la felicidad y la estabilidad de cada miembro de la familia.
Cuida a tu familia, es el bien más preciado
La familia es como la música, algunas notas son altas, otras bajas, pero el resultado siempre es una gran canción.
La familia, sea de sangre o no, incluye a aquellas personas que nos aman de por vida y que nos aceptan tal como somos, aquellas que harían cualquier cosa por vernos sonreír, y que nos quieren a pesar de todo.
Construir tu propio nido es el aspecto más importante de nuestra vida. La única forma en que podemos determinar quiénes somos y sentar las bases de nuestro mundo es a través de las relaciones con nuestra familia, con todas las diversas facetas del caso.
El mejor regalo que le podemos dar a nuestra familia es pasar tiempo con ellos. Así que cuida el clima emocional dentro de tu hogar, porque es la clave para tu bienestar emocional y tu crecimiento interior.
Si bien tu hogar es el lugar donde todos pueden ser ellos mismos, es importante prestar atención a “todo está bien” ya que podrían deteriorarnos. La confianza, el respeto y la solidaridad deben ser siempre la base del calor familiar.
Dedica cada momento a tu familia, piensa en ellos, ponte en su lugar y, siempre que puedas, abrázalos y demuéstrales tu amor lo mejor que puedas. Recuerda que la familia es tu mayor fortuna. Tu mayor tesoro.