Última actualización: 17 septiembre, 2017
“¿Dónde está la fuerza para seguir luchando cuando estoy convencido de que he tocado fondo? ¿Por qué sigo queriendo seguir adelante aunque no creo que pueda lidiar con lo que viene después? ¿Quizás mi fuerza es mayor de lo que pienso?". Estas son algunas de las preguntas que todos nos hacemos cuando estamos tristes o de duelo.
La fuerza humana y las habilidades de supervivencia que nos distinguen son increíbles. Estamos preparados para soportar más dolor del que creemos y encontrar motivación incluso cuando nuestra voluntad flaquea y todo se oscurece impidiéndonos avanzar. Algunas veces, sin saber como ni cuando logramos construir nuestro camino a pesar del dolor que nos aqueja. Nuestra resiliencia no tiene límites.
Pero, ¿de dónde vienen las fuerzas que nos vuelven a unir? Están dentro de nosotros, aunque a veces se esconden y es difícil encontrarlos. De cualquier manera, estas fuerzas están ahí, incluso si necesitamos ayuda para descubrir cómo usarlas o cómo sacarlas.
Es nuestro instinto de supervivencia el que las activa, para empujarnos a superar cualquier situación de extrema dificultad. Sin embargo, debemos escuchar el mensaje de nuestras emociones y actuar en consecuencia.
No te rindas, encuentra tu fuerza
No te rindas, por favor no te rindas,
aunque el frio pica,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y el viento calle.
Todavía hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
Porque cada día es un nuevo comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento.
¿Por qué no estás solo?
porque te amo.
Cuando el dolor nos invade y parece que no hay nada que hacer, no debemos rendirnos, sino seguir luchando. Debemos encontrar respuestas a todos nuestros porqués o, al menos, la motivación. Porque así es la vida, nos invita a levantarnos y seguir adelante, a no dejar de intentarlo ya aprender de cada error que cometemos, siempre atentos a nuestras emociones.
Puede que no encontremos buenas razones para continuar hoy, pero mañana las encontraremos. Cada día es una historia nueva y aunque no podamos decidir cómo termina, al menos podemos determinar un buen comienzo.
¡Valor, entonces! Todos respiramos hondo, llenamos nuestros pulmones de aire, saltamos y volamos. Si necesitamos volver atrás, que sea solo para encontrar el estímulo de lo que hemos aprendido.. No debemos dejar de luchar porque tenemos todas las fuerzas y recursos disponibles para enfrentar lo que está por venir, ¡solo encuéntralos!
No olvidemos dedicar unos momentos de soledad para dar espacio a nuestros miedos y nuestras tristezas; estas emociones, de hecho, son necesarias para levantarse de nuevo y realizar nuestro potencial.
Usted no está solo
Si una vez pasado el dolor seguimos sintiéndonos débiles, recordad que no estamos solos. Necesitamos encontrar a alguien que sea un refugio para que descansemos. Sin duda nos ayudará a levantarnos y encontrar la fuerza para seguir adelante. Se necesita coraje para pedir ayuda y ser guiado.
Dejar que los demás nos ayuden, olvidar nuestros miedos, tomar la mano de la persona cercana a nosotros y liberarnos de lo que nos atormenta. Nunca debemos dejar de creer en él porque, cuando tenemos un sueño, creemos en él y actuamos para hacerlo realidad, estaremos cada vez más cerca de su realización..
No hay final sin principio, la luz sin la oscuridad, no podemos levantarnos si antes no hemos caído, la fuerza y la voluntad no aparecen mágicamente si no las buscamos dentro de nosotros. Los opuestos nos hacen crecer, sobre todo si encontramos el punto de equilibrio.
Entonces, queridos lectores, ¡saquen su fuerza, luchen y esfuércense por seguir adelante! Levántate, sácate el polvo y sigue caminando, porque realmente vale la pena. No olvides que la vida sigue, el tiempo pasa y tú serás quien cuente tu historia. La fuerza está dentro de ti, ¡no te rindas!