Última actualización: 24 septiembre, 2016
La madurez me enseñó quiénes y cuáles son mis prioridades. Ahora puedo retomar las riendas de mi vida con más coraje y conciencia, porque esta vez usaré hilos de colores para tejer una existencia mucho más fuerte, digna y colorida.
A menudo, y sin una edad concreta, llega un momento en el que hacemos un balance del “tejido vital” bordado hasta el momento. De repente, nos damos cuenta de que hay un problema profundo entre lo que somos y lo que hacemos: no nos gusta y no nos hace felices.
Nuestros caminos de vida a veces forman intrincados laberintos de frustraciones, miedos y bloqueos en los que quedamos atrapados permanentemente.. Perdemos los hilos de colores que en el pasado bordaron todos nuestros sueños y deseos. Es entonces cuando aparece la incertidumbre y el miedo que corroe y erosiona...
¿Es esta la vida que me espera para siempre? ¿Ya pasaron todos mis trenes?
I Senoi: traductores de sueños
Los Senoi son una tribu de Malasia que siempre ha despertado gran interés en antropólogos, psicólogos y sociólogos. Una de las costumbres que mantienen desde la antigüedad es reunirse todas las mañanas en familia para hablar de los sueños y pesadillas que han tenido durante la noche.
Lejos de darle a este hábito un aura de magia o espiritualidad, Senoi quiere entender las necesidades de cada persona a través de estas imágenes oníricas. Con el fin de analizar cuidadosamente la descripción de cada miembro de la familia, esta tribu solía trepar a las chozas de bambú para estar lejos de la tierra, lejos de los elementos físicos.
Lo maravilloso de esta práctica es que, según nos muestran estudios de varios expertos, los Senoi son un grupo social increíblemente feliz. Estos encuentros catárticos te permiten "retomar" las riendas de la realidad para conocerte mejor. No hay actos violentos en esta población y nadie sufre de enfermedad mental.
Seguro que te interesará saber qué técnicas utilizan los Senoi para hacer frente a los miedos que suelen reflejarse en sus sueños. Si quieres profundizar en el tema, hay muchos libros interesantes como "Senoi Dream Theory: Myth, Scientific Method, and the Dreamwork", del psicólogo William Domhoff.
De todos modos, aquí hay algunos pequeños ejemplos:
- Cada amenaza que aparece en un sueño o una pesadilla es una realidad que debemos reconocer y gestionar.
- Nuestros sueños y nuestras metas se esconden detrás de ese monstruo o esa sombra presente en el sueño que debemos vencer para encontrar nuestro camino.
- Si soñamos con caer de una montaña o en un agujero (imágenes asociadas a la ansiedad), debemos visualizar durante dos días una imagen que, después de la caída, aterrizamos en un campo de flores suave y esponjoso.
- Otro consejo de los Senoi es el siguiente: cuando lo soñamos y lo realizamos (sueños lúcidos), debemos esforzarnos por hacer amigos, por crear lazos de afecto.
Recuperar los hilos que bordan nuestros sueños
Cuando nos asalta la duda y el malestar entre lo que queremos ser y lo que somos ahora, sólo queda una opción: cambiar. No se trata de conducir a transformaciones abruptas, porque los "tsunami vitales" no siempre garantizan el éxito.
Se trata más de permitirnos fluir a medida que nos acercamos a pequeños cambios, nuevas direcciones, nuevas personas, nuevos pensamientos. Todo esto nos trae de repente decenas de nuevos hilos de colores con los que bordar los sueños que teníamos y que, por diversas razones, hemos dejado de lado.
Pasos para empezar a cambiar y lograr el propósito personal
Para generar un cambio, por pequeño que sea, nos vemos obligados a aceptar un momento de crisis. Son estos hilos los que ofrecen resistencia, los que se obstinan y se plantan en nuestra piel intentando bloquearnos e impedir que demos el paso que necesitamos.
- No temas el dolor del desapego, hay hilos que se cortan porque ahora no soportan ninguna carga. Hay que dejarlos ir para buscar otros mucho más bonitos con los que bordar mejores sueños, mejores proyectos.
- Escucha tu intuición, la dimensión que conecta directamente con tus emociones y con el inconsciente que los Senoi supieron interpretar muy bien; susurra verdades que no siempre escuchamos.
- Tenemos que tener claro lo que queremos para nosotros. Si quieres la paz, deja a un lado a los que te atormentan. Si quieres amor, empieza por amar a tu persona. Si buscas reconocimiento, trabaja tu autoestima. Si quieres ser libre, busca la llave de tus cadenas.
Los hilos que bordan nuestros sueños esperan en algún rincón, en las sonrisas de conocidos y desconocidos. Lo creas o no, todavía son muchas las vías por las que pasan los trenes que llevan nuestro nombre; nunca es una buena idea permita que las mentes pequeñas nos convenzan de que nuestros sueños son demasiado grandes.
