Los amores pasados nunca se olvidan. No importa si tuvieron el sabor amargo de las lágrimas o si solo duraron un verano. Cada uno de nosotros está hecho de historias, y el amor es una marca indeleble en el cerebro.
Escrito y verificado por el psicólogo. GetPersonalGrowth.
Última actualización: 15 2022 noviembre
Olvidar un amor es como intentar arañar una superficie de grafeno: imposible. Porque hay recuerdos, historias y vivencias inolvidables que se han escrito con pasión y con esa magia que deja huellas imborrables en nuestra memoria. Nos guste o no, es imposible borrar los amores de ayer, porque ellos también nos han ayudado a ser quienes somos hoy.
El escritor libanés Khalil Gibran decía en uno de sus relatos que el corazón tiene que romperse, en algún momento, para poder abrirse de verdad. Tal vez sea cierto que se aprende a amar y que los corazones rotos son los que esconden la mayor sabiduría, entre las líneas de sus cicatrices. En cualquier caso, y más allá de las decepciones vividas y de las alegrías disfrutadas, hay un hecho evidente: el cerebro nunca olvida lo que alguna vez amó.
Poco importa que nos den fórmulas mágicas, consejos o sofisticadas estrategias para borrar de nuestra memoria a esa persona que alguna vez amamos más que a nada. Es inútil. Porque lo vivido no se olvida; simplemente terminamos aceptando esta ausencia, aceptando lo que ha sido (y ya no puede ser) y brindándonos una forma de ampliar nuestra riqueza de experiencia y aprendizaje.
La cuerda cortada se puede volver a anudar, se puede agarrar, pero ya se ha cortado. Tal vez nos volvamos a encontrar, pero allí, donde me has abandonado, ya no me encontrarás.
-Bertolt Brecht-
Olvidar un amor es imposible para nuestro cerebro
A veces es necesario dejar atrás una relación y terminarla lo antes posible. Es por el bien de ambos, para preservar la dignidad y evitar lastimarse. Como bien se dice: una ruptura en el tiempo es la única forma de salir de todo. Independientemente de si el final de una relación es de mutuo acuerdo o lo toma solo uno de los dos, el dolor que sigue suele ser inmenso.
Algunos estudios indican que, por lo general, se tarda entre 6 y 18 meses en superar realmente una ruptura. Olvidar un amor es imposible porque nadie puede cambiar sus recuerdos a la orden. Sin embargo, podemos regular el impacto emocional y hacer del duelo un camino básico y necesario a través del cual gestionar los sentimientos para aceptar la nueva situación.
Como bien sabemos, el amor es una emoción intensa, a veces caótica y hasta desordenada. Ninguna relación es igual, por eso hay a quienes les cuesta más afrontarla, mientras que otros pasan página con tranquilidad. En cualquier caso, olvidar un amor es imposible por las características de nuestro cerebro. Veamos más detalles a continuación.
Memoria emocional y marcadores somáticos
Los seres humanos son esencialmente criaturas emocionales que un día aprendieron a razonar. Las emociones son esa columna vertebral que nos conecta entre nosotros. Gracias a ellos construimos vínculos, nos apegamos, identificamos riesgos y promovemos nuestro bienestar.
Todo esto explica por qué el amor es tan importante para el cerebro. Se trata de ese tejido que nos hace sentir seguros y valorados en ese grupo social que conforma una pareja. Amar y ser amado da calma, combate el estrés y el miedo. Como esto, Hechos como una traición, una decepción, una ruptura inesperada o acordada, siempre causan dolor.
Por otro lado, está nuestra memoria emocional. Cuando construimos un vínculo emocional con alguien, se crean múltiples marcadores somáticos. Son experiencias que el cerebro asocia a intensas sensaciones emocionales: besos, caricias, abrazos, olores, conversaciones y momentos de complicidad... Todo ello constituye la impronta de bienestar, felicidad, ilusión, placer, etc.
Estos marcadores emocionales, al igual que los somáticos, son creados por neurocircuitos muy resistentes. En otras palabras, siempre se quedarán allí. Por eso, a veces basta con oler un olor o visitar un lugar concreto para que no sólo surjan recuerdos en ese instante, sino también las sensaciones vividas en un momento pasado concreto.
Hay amores que representan una parte de nosotros y de nuestra historia
Si olvidar un amor es imposible, también se debe a un hecho más que evidente. Si pudiéramos borrar esa relación de nuestra memoria, también nos borraríamos a nosotros mismos. Las personas no solo están hechas de carne y hueso, sino también de historias.
Entre los recuerdos ligados a un amor pasado está pues también nuestro yo del pasado. Una versión más joven e ingenua de nosotros mismos que se deja llevar por alguien. El cerebro nunca elegirá olvidar esa versión de nuestro pasado.
Hacerlo supondría dar un paso atrás en nuestro crecimiento personal; porque todo lo que hemos vivido, sentido e incluso sufrido nos ha permitido ser quienes somos hoy. Sería, por tanto, una pena prescindir de cualquier coma o fragmento de nuestro camino de vida. Para bien o para mal, así somos y lo lindo es que tenemos la oportunidad de seguir escribiendo mejores historias, porque el amor siempre vale la pena vivirlo.