Última actualización: 08 2016 noviembre
Seguro que en tu vida te habrás sentido frustrado porque alguien con un gran potencial no estaba dando lo mejor de sí mismo. Quizás alguna decepción te ha llevado a preguntarte si es suficiente dar lo mejor de ti para sacar lo mejor de otra persona.
Ciertamente, cuando se trata de relaciones interpersonales, aunque no siempre se las pueda etiquetar, todos los factores positivos ayudan. Quizás no siempre logremos que la relación sea como queremos, porque la última palabra la tiene el otro, pero seguro que podemos acercarnos a nuestra idea de una buena relación.
Recuerda que lo importante es que el otro siempre nos trate de la mejor manera posible, aunque a veces no pueda dar lo mejor de sí, como nos gustaría. La paciencia en estos casos es una gran aliada, incluso las relaciones necesitan crecer y madurar para poder brillar.
Te mereces tanto como los demás.
En las relaciones con los demás es mejor no esperar el cumplimiento exacto de nuestros deseos, de hecho esta necesidad podría provocar el efecto contrario. No es una relación sana aquella en la que las personas implicadas se sienten totalmente condicionadas y en la que falta libertad.. Dar lo mejor, sin embargo, con flexibilidad y paciencia, puede ser la mejor invitación que anime a otros a hacer lo mismo.
¿No es cierto que en una relación de amistad, de amor o incluso de familia, nos sentimos más amados cuando los dos nos comprometemos? De hecho, tener en cuenta la reciprocidad es bueno: así como damos lo mejor de nosotros mismos, debemos ser capaces de ver los comportamientos positivos del otro.
El equilibrio de una relación simétrica nos ayuda a desarrollar la mejor versión de nosotros mismos, incluso de manera inconsciente. Esto quiere decir que la otra persona también es importante y que juntos hacemos un buen equipo.
Dar lo mejor de ti es señal de confianza
Stephen Covey afirmó que "si desea generar confianza, debe ser digno de confianza" y, de hecho, para que otros se abran, tal vez debamos ser los primeros en abrirnos en un sentido unidireccional.
No tengas miedo de hacerlo, reconocer tus miedos y tus cualidades también llevará a los demás a mostrarte su confianza hasta el punto de revelar sus fortalezas y debilidades. Y es muy gratificante que alguien nos considere dignos de su confianza.
De hecho, ser capaz de dar lo mejor de ti significa tener la confianza suficiente para saber que y los miedos, defectos u oscuridades internos no son lo suficientemente grandes como para eclipsar cualquier otro aspecto positivo. Así que no te preocupes, conocerte y valorarte dará la oportunidad a quienes te rodean de ver todas tus virtudes.
"La confianza es un camino de dos vías", dijo con dureza.
"¿Qué significa eso?"
“Esa confianza no se puede exigir cuando no se otorga”.
Dolores Redondo, de Grabado en los huesos
Todos agradecerán que tengas confianza en ti mismo y, por tanto, se sientan a gusto en tu compañía: en nuestros vínculos se crea una especie de círculo cerrado en el que varias personas se mueven al unísono y los bordes se suavizan.Dar sin interés, recibir con gratitud
Todos conocemos el proverbio "lo que se siembra se recoge". ¿Alguna vez lo has pensado de esta manera? Es posible que no vea resultados a corto plazo, pero a la larga, dar lo mejor de ti será un motivo extra de felicidad.
En primer lugar, porque dar, ofrecer, siempre sienta bien. En segundo lugar, porque se fortalecen las relaciones con los demás. Finalmente, porque los demás se entregarán honestamente y sin tener que pedirlos.
Probablemente, has experimentado este sentimiento con alguien y tal vez esta persona haya experimentado lo mismo: si siempre eres exigente y no reconoces lo que hacen los demás para que te sientas mejor, les resultará cada vez más difícil darte todo lo que pueden. Sin embargo, los demás suelen dar lo mejor de sí mismos cuando nos ven hacer lo mismo.
Descubrir lo que reside en las personas que amamos es casi tan bueno como darnos cuenta de lo que existe dentro de nosotros. La reciprocidad es el secreto fundamental entre dos personas que se esfuerzan por mantener un vínculo fuerte y saludable: un vínculo que, como diría Neruda, se convierte en lo que nos salva de la vida, es decir, el amor.