Última actualización: 28 de febrero de 2016
¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo que no te costó mucho esfuerzo, pero que complació mucho a otra persona? Estamos seguros de que muchas veces has oído hablar de pequeños gestos de bondad; no son acciones difíciles para quien las hace, pero valen mucho para quien las recibe.
Un punto clave es que deben hacerse desinteresadamente. Cualquier persona y cualquier momento es perfecto si te empujan a hacer un pequeño gesto de bondad. ES muy importante que sean cosas pequeñas, fáciles de hacer.
Unos minutos serán suficientes para completar tu pequeño gesto de amabilidad, y el resultado será una sonrisa que durará todo un día, para ti y para quienes han recibido tu atención. Aquí hay algunos pequeños gestos de bondad, que seguramente lo inspirarán todos los días.
1. Crea una fecha especial para celebrar a alguien especial para ti
No tienes que esperar solo a Navidad o el Día de la Madre para celebrar con tus seres queridos. Un pequeño gesto de bondad, que alegrará tu día, será crear una fecha especial para festejar a una persona especial. Por ejemplo, ¿por qué no optas por el "día del helado en familia"? Al ser tu propio evento, creará un vínculo más fuerte entre quienes lo celebran y con el paso de los años siempre dejará grandes recuerdos en ti.
2. Comparte el día con un ser querido al que ves poco
¿Cuándo fue la última vez que viste a tu abuelo? Con el tiempo, nuestra agenda se va llenando de compromisos, que nos alejan de las personas más queridas. Otro pequeño gesto de bondad que te hará feliz es visitar a tus seres queridos. Tal vez no cambie mucho para ti arruinar tus planes para una noche y visitar a tu mamá o a un amigo que no has visto en años. Será un momento especial para esa persona.
El simple hecho de pasar y saludar a alguien que no has visto en mucho tiempo demostrará que te preocupas por él. Seguro que a ti también te gustaría que alguien viniera a visitarte por sorpresa, demostrándote así que eres importante.
3. Encuentra una manera de felicitar a alguien
No estamos hablando de elogiar a su hijo o decirle a su jefe lo buena persona que es. Estas dos cosas que haces todo el tiempo. Entre los pequeños gestos de bondad que pueden cambiar tu día está elogiar a alguien a quien normalmente no le prestas mucha atención. ¿Cuándo fue la última vez que miró a la señora de la limpieza en la oficina y la felicitó por su trabajo?
Damos muchas cosas por sentadas cuando se trata del trabajo y esfuerzo que tienen que hacer los demás. Esto nos lleva a ignorar a las personas que nos rodean. Quizás pasas por su lado y ni siquiera te das cuenta de que están ahí, casi se vuelven fantasmas para ti. Hoy dedica un momento a estas personas y elogia su trabajo. Un agradecimiento o una simple sonrisa pueden alegrar todo su día.
4. Escucha a alguien que necesita hablar
¿Cuántas veces has necesitado que alguien te escuchara pero no había nadie? Sabrás bien que esta situación es dolorosa. Por eso, otro de los pequeños actos de bondad que pueden alegrarte el día es escuchar a quien lo necesita. Saber que has ayudado a alguien y que quizás le has dado una razón para seguir adelante te hará sentir bien.
Sin embargo, este pequeño gesto está más allá de lo que puedes sentir; piensa que has estado ahí para alguien que lo necesitaba, y que esa persona estará ahí cuando la situación cambie. No siempre es fácil detenerse un minuto a escuchar a los demás. Los humanos preferimos hablar antes que escuchar, pero esta última acción puede ser más enriquecedora de lo que imaginas.
Los pequeños gestos recorren un largo camino
Estos pequeños gestos de bondad alegrarán tus días y te permitirán ir más allá de los hábitos. Además, son tan sencillos que seguro que cada día encuentras la oportunidad de hacer uno, y la alegría resultante te acompañará durante mucho tiempo. ¿Cual es tu favorito? ¿Y el último que hiciste?
