Última actualización: 02 de abril de 2016
Le tengo miedo al amor, porque me lastimaron una vez, entonces ahora tengo miedo de que si me vuelvo a enamorar, vuelva a pasar. Tengo miedo de dejar un trabajo que no me gusta, porque no sé si podré encontrar otro que me permita pagar las cuentas. Tengo miedo de decir lo que pienso, por eso me quedo callado, para evitar ser rechazado y porque temo la reacción de los demás. Tengo miedo de viajar, porque a lo mejor me pasa algo.
El amor es siempre un riesgo, el cambio siempre es un riesgo y ser nosotros mismos es una necesidad. ¿Por qué tenemos tanto miedo de correr este riesgo? Dado que tenemos un sistema de creencias profundamente arraigado, tendemos a generalizar lo que puede traer felicidad, sin pensar que lo que hace feliz a una persona no necesariamente hace feliz a otra.
"Algunos padres están dispuestos a hacer cualquier cosa por sus hijos excepto permitirles ser ellos mismos".
(Banksy)
¿A qué le temes?
Cuando somos jóvenes, tenemos miedo de algunas cosas, pero a medida que pasa el tiempo, comenzamos a introducir patrones en nuestro cerebro que generan miedos basados en nuestra experiencia. Algunos ejemplos son: “Tengo miedo de dejar a mi pareja a pesar de ser infeliz, porque no sé estar solo”, “Tengo miedo de cambiar de trabajo, aunque el actual no me satisfaga en absoluto”.
Imagina por un momento cómo sería tu vida en cinco años si nunca cambias nada. ¿No es el futuro más aterrador así?
“Sé el cambio que quieres ver en el mundo”.
(Mahatma Gandhi)
El hecho de limitarnos y no querer cambiar es por miedo, que, como emoción, se puede gestionar y transformar.
Cuando las personas dejan de lado el miedo, comienzan a hacer lo que quieren con su vida, y no lo que a los demás les gustaría que hicieran. Por lo tanto, lo primero que debe hacer es identifica la fuente de tus miedos y luego enfréntalos.
miedo al cambio
A menudo, en el transcurso de la vida, nos quejamos de un montón de cosas que nos molestan, nos enfadan, nos hacen infelices, nos incomodan, etc. Pero, ¿te has preguntado si alguna vez has hecho algo para cambiar esta situación que te resulta tan incómoda?
Lo que realmente te asusta es el fracaso.. Sin embargo, siempre debes recordar que la incertidumbre es parte de la vida y que nunca sabrás exactamente lo que sucederá; aprenderás a través del fracaso.
El miedo a la libertad
La libertad implica una responsabilidad, ya que no dependemos de los demás, sino de nosotros mismos. Es hora de dejar de esperar que el trabajo de nuestra vida caiga del cielo, que la pareja de nuestros sueños aparezca ante nosotros como por arte de magia. Cada sueño requiere el coraje de asumir la responsabilidad de la libertad que deseamos. Recuerda siempre que la libertad es para valientes.
El miedo a tomar las riendas de nuestra vida
Tenemos miedo de tomar las riendas de nuestra vida en la mano y admiramos a quienes lo hacen: los que lo dejan todo para irse de viaje alrededor del mundo, los que dejan un trabajo para dedicarse a sus pasiones, etc. La pregunta que debemos hacernos es: ¿Somos realmente las personas que queremos ser?
Tomar las riendas de nuestra vida significa tomar decisiones, decisiones que nos llevarán por el camino elegido por nosotros, independientemente de lo que otros crean que es correcto para nosotros. ¿Qué es lo que realmente nos gusta? ¿Qué nos dice nuestro corazón? El corazón siempre debe ser escuchado, no puede equivocarse.
¿Eres lo suficientemente valiente como para cambiar?
Tomar las riendas de la vida, soltar los miedos, correr el riesgo de ser libre, ser responsable de uno mismo… Todos estos son actos de valentía. Cada uno de nosotros es capaz de superarse a sí mismo y vivir la vida que desea; para hacer esto, necesitarás mucho coraje.
Una vez que hayas superado el miedo en una determinada etapa de tu vida, tu capacidad de asumir riesgos aumentará, ya que serás consciente de que estás aprendiendo todo el tiempo y que el fracaso es parte de la existencia. Cada vez que ejerzas tu libertad, estarás más cerca de lograr la tuya Sogni.
“Tu tiempo es limitado. No la desperdicies viviendo la vida de otro”.
(Steve Jobs)
