Última actualización: 27 de marzo de 2015
El resentimiento es una emoción negativa que no nos permite olvidar una situación acaecida en la que nos hemos sentido heridos. Por el dolor que nos ha causado esta situación, queremos devolver el “favor” a quienes lo provocaron, esperando el mejor momento para actuar. Por esto, el rencor solo nos hace sentir mal por mucho tiempo.
¿Por qué prolongamos nuestro malestar?
El resentimiento es en realidad una emoción no resuelta, debido a una situación que nos hizo sentir mal y que no hemos afrontado, pero que hemos silenciado temporalmente, prolongando indefinidamente nuestro malestar.
Queda el resentimiento, y con esto también el sufrimiento, porque sentimos un resentimiento en lo más profundo que no nos permite solucionar el problema, sino al contrario, nos hace guardar nuestro dolor.
¿Qué es el resentimiento?
El resentimiento es lo que precede al resentimiento. Es una emoción de dolor e ira con respecto a una situación vivida o hacia una persona que nos hizo sentir mal.
Traer resentimiento significa no haber olvidado lo sucedido, y por lo tanto, quedarse con el dolor y la ira, como si la situación acabara de ocurrir.
¿Cuáles son las consecuencias del resentimiento?
El resentimiento nos impide vivir el presente, nos hace llevar siempre el peso de lo sucedido, así como la presencia de las emociones que genera, como el dolor, la ira, la tristeza y el resentimiento.
El resentimiento es una carga que no nos permite avanzar, que nos hace rechazar situaciones del presente, por el recuerdo del dolor de una determinada situación, por lo que siempre seremos incapaces de disfrutar el momento presente.
Que pasa cuando guardas rencor
El resentimiento no nos permite pasar página, porque estamos esperando el mejor momento para “volver el dolor”. Las actitudes de las personas que guardan rencor giran en torno a la intención de restablecer el equilibrio haciendo pagar al responsable por lo sucedido.
Es una emoción que fomenta la venganza, la hostilidad y la agresión, así como el odio hacia la persona responsable del sufrimiento y el daño infligido.
¿Quién sufre de resentimiento?
Es importante ser consciente de que la única persona que sufre es la misma que guarda rencor y que, tanto este sentimiento como el resentimiento, no hacen más que prolongar el sufrimiento, sin resolverlo.
¿Es la venganza la solución al resentimiento?
La verdad es que el tiempo nos aleja de esa situación vivida y de la persona que nos hizo vivir y lo más probable es que nunca resolvamos nuestro resentimiento.
Y aunque existiera la posibilidad de la venganza, ésta nunca será la solución al dolor acumulado, ya que las consecuencias o conflictos posteriores a la restitución del daño sufrido nunca nos harán sentir mejor. Porque el dolor de los demás no puede aliviar nuestro dolor. La venganza no es el camino a la solución de nuestro sufrimiento.
¿Cómo deshacerse del resentimiento y el resentimiento?
En primer lugar, lo más conveniente sería resolver la situación cuando se presente, expresarnos y hacernos respetar en el momento. Si actuamos de esta forma, no sentiremos rencor, porque habremos afrontado la situación y, por tanto, no habrá rencor, ni todo lo que ello conlleva.
Si ya vives con rencor y rencor, la mejor manera de deshacerte de él será aceptar lo sucedido y respetar el comportamiento del otro responsable de la desagradable situación.
Después de eso, puedes decidir qué relación mantener con esa persona, ya que respetar no significa compartir su forma de actuar, y por lo tanto, no tienes que volver a pasar por una situación similar.
De esta manera dejarás de sufrir, te liberarás de una carga innecesaria, que no te hará vivir el presente de manera feliz.