Si necesitas una dosis extra de seguridad, cambiar la postura de tu cuerpo puede ser la solución.
Última actualización: 07 de junio de 2022
La seguridad marca la diferencia, no solo en la forma en que nos sentimos, sino también en los resultados que obtenemos. Por lo tanto, es útil para conoce algunas posiciones para sentirte más seguro en minutos.
Si eres inseguro, es probable que en más de una ocasión hayas deseado una varita mágica que pudiera darte más confianza. Tal vez para presentar un proyecto en clase, para hablar con la persona que te gusta o para afrontar una entrevista de trabajo.
Conocer algunas posturas es una herramienta útil y fácil de implementar que se basa en la psicocorporeidad. Según este último, cuerpo y mente están íntimamente relacionados y los estados de uno se reflejan en el otro bidireccionalmente.
Así como el cuerpo refleja el estado de ánimo, un cambio de postura también puede cambiar las emociones. ¡Vamos a explicar por qué!
Posturas para sentirte más seguro
Transmitimos mucha información a través del lenguaje no verbal. Una sonrisa, una mirada abatida o cruzar los brazos nos indican si nuestro interlocutor está contento, temeroso oa la defensiva; lo entendemos instantáneamente, sin esfuerzo consciente.
Incluso en el mundo animal se adoptan ciertas posturas que actúan como una interacción con los demás. En general, posiciones expansivas y abiertas muestran poder y pueden ser intimidantes; por el contrario, una postura en cuclillas, doblada o contraída indica miedo.
Según la postura que adoptemos, la fisiología y la psicología varían. Es posible que hayas escuchado la recomendación “sonríe, aunque no te apetezca, y te sentirás más feliz”. Es cierto y también se puede aplicar con respecto a la confianza.
Dos minutos es suficiente
Estos interesantes resultados son el resultado de una investigación realizada en 2010 por las investigadoras Amy Cuddy y Dana Carley. A un grupo de voluntarios se les pidió que adoptaran posiciones para sentirse más seguros y posiciones que los hicieran sentir más débiles; después de eso, se analizaron los cambios en su cuerpo.
Los resultados son sorprendentes, ya que no solo varió psicológicamente la confianza, sino que también se produjeron alteraciones endocrinas. En particular, las posiciones destinadas a aumentar la confianza en uno mismo han resultado en un aumento de los niveles de testosterona y una disminución de los niveles de cortisol; y el patrón opuesto ocurrió con las poses de debilidad.
Tengamos en cuenta que la testosterona es una hormona presente tanto en hombres como en mujeres, ligada al coraje, la confianza en uno mismo y los riesgos. Por su parte, el cortisol se asocia con el estrés, el nerviosismo y la cautela.
Entonces, adopta ciertas posiciones para sentirte más seguro genera cambios hormonales que infunden confianza. Los investigadores también pidieron a varios voluntarios que aplicaran esta técnica antes de hablar en público.
Los resultados indican que hubo una disminución de la ansiedad y un aumento de la sensación de seguridad. Mantener la postura durante solo dos minutos fue suficiente para experimentar sus efectos positivos.
Adopta posiciones en la vida diaria para sentirte más seguro
Resulta ser una estrategia muy útil, ya que provoca un aumento casi instantáneo de la confianza en uno mismo. Pero, ¿cuáles son estas posturas?
aquellos en los que los brazos están separados del cuerpo y el tronco está inclinado hacia adelante. Son puestos abiertos y expansivos entre los que se encuentran:
- Levanta tus brazos por encima de tu cabeza en señal de victoria.
- Pon tus manos detrás de tu cuello.
- Apóyate en la mesa con los brazos quietos.
- Pon tus brazos en tus caderas y lleva tus hombros hacia atrás.
Como muestra la investigación, mantener estas posturas durante dos minutos es suficiente para llenar esa dosis extra de seguridad. Sin embargo, también puede ser bueno hacer un cambio postural más prolongado.
Si tienes la costumbre de caminar encorvado, con la cabeza gacha o con los brazos cruzados, debes saber que estás acostumbrado a adoptar una postura que infunde debilidad. Esto no solo refleja miedo o inseguridad, sino que también contribuye a perpetrar esta emoción.
Por eso te invitamos a cambia tus hábitos para adoptar posturas más expansivas para tener en cuenta cambios duraderos en tu actitud.