Los retiros de meditación se definen como días en los que te desconectas de tu vida diaria (hogar y lugar de trabajo)
Última actualización: 24 septiembre, 2020
¿Cuánto tiempo me dedico a mí (única y exclusivamente a mí)? Esta es una pregunta que todos deberíamos hacernos. Probablemente la mayoría de nosotros nos encontraríamos respondiendo que muy rara vez encontramos tiempo para enfocarnos solo en nosotros mismos. El tiempo, y por lo tanto la vida, se nos escapa cuando nos ocupamos de otros asuntos, que son más una distracción que una necesidad. Para esto, D.De vez en cuando, es importante hacer retiros de meditación.
Los retiros de meditación se definen como días en los que uno se desconecta de la vida diaria (hogar y lugar de trabajo). El objetivo principal es pensar en ti mismo, en tu vida. La actividad principal es la reflexión y la motivación fundamental, conocerse mejor y evaluar cómo se sienten.
Idealmente, un retiro de meditación debe durar al menos un día completo. Es absolutamente necesario hacer esto en total soledad. Tienes que elegir un lugar para estar tranquilo, sin demasiadas distracciones y donde te sientas a gusto. Los efectos de esta práctica son prodigiosos. A continuación enumeramos cinco de los principales beneficios de esta actividad.
“La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el intento de un camino, la insinuación de un camino”.
-Hermann Hesse-
Beneficios de los retiros de meditación
La soledad elimina muchos pretextos
Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo rodeados de otras personas. Por lo tanto, nos enfocamos en las interacciones que tenemos con los demás; de lo que nos dicen, de cómo nos ven los demás, de cómo nos responden, etc… En definitiva, estamos siempre proyectados hacia el exterior.
Durante los retiros de meditación estos estímulos externos fallan porque nos alejamos de los demás. Nos quedamos solos con nosotros mismos. Inicialmente, al no ser un hábito común, algunas personas se sienten incómodas, quizás también por el hecho de que a veces se sienten “abandonados” y “desanimados”.
Sin embargo, al concentrarse en lo que debe hacerse, estos sentimientos negativos se desvanecen. Poco a poco, indagamos en nuestro interior y nos damos la oportunidad de adoptar un punto de vista diferente, para mirar las cosas desde una perspectiva diferente a la habitual.
Tomando nuestras distancias somos capaces de ver en perspectiva
Al alejarnos un poco de nuestra rutina diaria, podemos tener una visión general de nuestra vida. Es como si nos posicionáramos, mentalmente, en una posición estratégica que nos permita ver el panorama completo. Gran parte del detalle será imperceptible, pero la vista general será más clara.
Al colocarnos en esta posición, nos ponemos en condiciones de hacer una "revisión" del momento de la vida en el que nos encontramos. Desde esta perspectiva es más fácil entender si estamos donde nos gustaría estar o si estamos lejos de ese lugar ideal. También logramos apaciguar nuestras emociones y en consecuencia ver el "panorama" de nuestra vida de una manera más objetiva y desapasionada.
la desconexión
Desconectar significa aislarse de todos los medios tecnológicos, pero también de la rutina. Esto solo representa una fuente de descanso. El cerebro necesita, de vez en cuando, minimizar los estímulos externos. Desconectarse de la vida cotidiana por un tiempo es la única manera de hacerlo. Entonces, ¿qué podría ser mejor que los retiros de meditación?
Desconectar no solo le da a nuestro cerebro la oportunidad de reagruparse con calma, sino que también promueve un estado de relajación y serenidad emocional. Esta desconexión implica una disminución de la velocidad en la que tenemos que darnos tiempo para "digerir" las sensaciones, pensamientos y emociones. Esto, sin duda, nos lleva a sentirnos más tranquilos ya recuperar el control de nuestra vida.
Reactivar emociones reprimidas
Así como algunas emociones pierden su excesiva intensidad durante los retiros de meditación, también empiezan a surgir otras realidades subjetivas. Entre estos, encontramos sentimientos y emociones reprimidas. A veces es tristeza, otras veces es incomodidad, miedo o ira.
Cuando nos tomamos un tiempo para nosotros mismos, uno de los efectos que podemos observar es que nuestro verdadero yo tiene más oportunidades de emerger. Por eso, sin darnos cuenta, nos vienen a la mente recuerdos de hechos que creíamos haber olvidado o surgen sentimientos que parecen querer decirnos algo de lo que aún no somos conscientes. El retiro es un momento en el que no tenemos otra voz para escuchar que la nuestra.
Descanso, en el sentido más profundo
Descansar no se trata solo de estar inactivo o escapar de las distracciones. Nunca descansas realmente hasta que te alejas de las preocupaciones cotidianas. y se sustituye por el ejercicio creativo y/o liberador. El cansancio psicológico es mucho más incisivo que el cansancio físico. Por eso, más que el descanso físico, debemos preocuparnos por dejar descansar la mente dejando ir las emociones.
Los retiros de meditación nos permiten descansar en el verdadero sentido de la palabra. No es necesario establecer metas rígidas ni esperar que esta experiencia sea productiva en términos de resultados tangibles. A veces, los retiros de este tipo simplemente nos empujan a divagar. Pero esto es suficiente para hacernos abrir las puertas de nuestra alma y purificarnos de lo que guardamos dentro.
Es muy recomendable dedicar al menos dos días al año a estos retiros. No hay fórmulas exactas. Meditar significa ante todo calma y contemplación. Este es un regalo que nunca debemos dejar de darnos a nosotros mismos. Una forma de mostrar afecto e interés.
