Última actualización: 06 septiembre, 2018
Una ruptura inesperada es una experiencia muy dolorosa. Más aún cuando la llama del amor sigue encendida. Casi todo lo que está imbuido de amor trae consigo alegría, pero también sufrimiento. Son las dos caras de una misma moneda, una unidad indisoluble que, si no se gestiona bien, puede desgarrarnos.
No obstante, algunas personas son capaces de eliminar las creencias irracionales sobre el amor, las relaciones y los lazos afectivos que nuestra cultura nos inculca. Para ellos, el amor no tiene por qué causar sufrimiento. De hecho, Buda dijo que el origen de todo sufrimiento es la ignorancia.
Un número considerable de pensadores y maestros espirituales han investigado y ponderado la importancia de pensar correctamente para no sentirse mal. Esto también se puede aplicar a las relaciones. ¿Somos ignorantes sobre el amor? En cualquier caso, es importante aprender a gestionar mejor todo lo relacionado con el amor, las relaciones y una ruptura inesperada. Exploremos el tema juntos.
Sufriendo por amor
Se sufre demasiado por amor, esta es la verdad. Incluso aquellos que se enorgullecen de llevarse bien en el amor y llevarse bien con su pareja, a veces albergan dudas en lo más profundo de sí mismos. e inseguridades. Pequeños temores sobre el propio futuro en el campo emocional.
¿Quién de nosotros no ha sufrido por culpa de la persona equivocada? ¿Quizás por una disminución del deseo o por una ruptura inesperada? No hay nada más sensible que el amor. No hay nada más abrumador y más vital. Hay quienes piensan, de hecho, que renunciar al amor significa vivir menos o no vivir nada.
Por lo tanto, cuando se produce un quiebre inesperado, nuestros planes de vida se desvanecen en un horizonte lejano. Sentimos que nos estamos muriendo por dentro. La desesperación y la incredulidad se apoderan de nosotros. Permanecemos perplejos, inmóviles. La sensación de vacío es devastadora.
¿Es posible racionalizar el amor?
Hay quienes argumentan que el amor no debe ser entendido, sino probado y disfrutado. Hay quienes creen que el romanticismo no puede tolerar ninguna lógica. Nada más malo. La actitud sentimentalista, además de ingenua, es peligrosa.
Una de las principales causas del “mal de amores” surge principalmente de las creencias irracionales y poco realista que hemos elaborado sobre el afecto. Los conceptos erróneos sobre el amor son una fuente importante de sufrimiento emocional.
¿Racionalizar el amor? Así es. No en exceso, solo lo suficiente para no intoxicarnos. El amor no solo debe saborearse, sino insertarse en nuestro sistema de creencias y valores. Necesita ser ordenado y ajustado para que sea amigable y cercano a las neuronas. Debemos enseñarle a volar, en lugar de cortarle las alas.
Lecciones de una ruptura inesperada
Si "comprendemos" el amor y su lógica, también podremos "comprender" las heridas que provoca. Si vemos venir al lobo, estaremos mejor preparados para hacerle frente. Asimismo, si entendemos que algo anda mal en nuestra relación estaremos mejor preparados para una ruptura. Pero, ¿qué sucede cuando se produce una ruptura inesperada?
Puede ser una de las experiencias más desgarradoras en la vida de una persona. Sin embargo, hay una lección que aprender de todo. De una ruptura inesperada podemos obtener enseñanzas válidas que nos permitan crecer. Algunos de ellos son los siguientes:
Nada es para siempre
Así es, es una ley de vida: todo lo que tiene un principio también tiene un final. Algunas cosas terminan antes, otras después, pero todo termina en algún momento. Dos personas pueden separarse por falta de deseo, objetivos divergentes o problemas de comunicación. Hay parejas que duran toda la vida, esto es un hecho, pero cuando uno de los dos fallece, el romance termina. Esto es inevitable.
No podemos controlar todo
Algunas personas viven sus vidas en control de todo lo que sucede en torno a su relación. Piensan que teniendo cuidado, pueden evitar una ruptura inesperada.
No podemos cambiar ciertas cosas, aunque queramos hacerlo con todas nuestras fuerzas. Si nuestra pareja quiere dejarnos, lo hará sin tener en cuenta todo lo que podamos hacer.
se puede vivir sin pareja
Vivir sin pareja es una opción tan buena como la vida en pareja. YAmbas opciones son posibles y tienen ventajas y desventajas. Todos conocemos los beneficios de vivir en pareja. Ser soltero, por otro lado, no significa renunciar al amor.
El amor se puede encontrar en muchas formas. Nuestro bienestar no debe depender de otra persona.
La vida es impredecible (o al menos no tan predecible como pensamos)
Esta idea está relacionada con la percepción de control. Después de una ruptura inesperada, nos damos cuenta de que la vida es impredecible. Podemos hacer planes para el futuro y tenemos que hacerlos, pero también tenemos que dejar margen para la improvisación y los imprevistos.
Nada es tan terrible como lo imaginamos
Es importante aprender a relativizar las cosas. ¿Sufrir una ruptura inesperada es algo terrible? ¿Cuántas cosas terribles crees que nos pueden pasar? Ser abandonado por nuestra pareja no es terrible. Terrible es tener una enfermedad incurable, una guerra mundial, la muerte trágica o accidental de las personas que más amamos, etc.
Tal vez pensamos que si nuestra pareja nos deja, nuestra vida ya no tendrá sentido. Quizás nos parezca que no podemos sobrevivir y que nos ahogaremos en un pozo sin fondo. Tal vez al principio sea así, pero poco a poco la situación se normalizará y volveremos a la superficie. Esto es poco, pero seguro!
