Última actualización: 03 septiembre, 2015
Cuando limpias tu casa, ordenas y te deshaces de lo que no sirve, tiras algunas cosas a la basura. Cuando preparas la cena, las sobras terminan en la papelera. Cuando has acumulado una gran cantidad de documentos y papeleos que no necesitas en la oficina, empiezas a deshacerte de ellos. ¿Y qué pasa con los sentimientos y las emociones? ¿Existe una "canasta" como la de la computadora para estos también?
La basura emocional se sigue acumulando si no la eliminamos a tiempo, hasta que llegue un día en que ya no habrá espacio para ponerlo. El problema radica en que no sabrás dónde poner los sentimientos positivos si estás lleno de emociones negativas.
Si te pasa que al levantarte de la cama estás completamente desmotivado, no tienes ganas de hacer nada y tienes la horrible sensación de que es mejor rendirse que luchar, entonces puede ser que el umbral del estrés y los tóxicos emociones ha pasado el límite.
Esta situación es más frecuente de lo que se podría pensar y puede darse varias veces a lo largo de la vida. ¿Cuando exactamente? Cuando no podemos deshacernos de la ira, los resentimientos, el estrés, el aburrimiento, la venganza, la envidia, etc. Estos estados se acumulan hasta que nuestro “disco duro” ya no tiene capacidad para guardar elementos.
Es cierto que la basura emocional no ocupa un espacio físico, seguramente no estarás más delgado una vez que la tires, pero te aliviará una carga muy pesada de carácter psicológico, mental, espiritual o como prefieras llamarlo.
Debes encargarte de purgar todos los sentimientos negativos que no te hacen bien y que, por el contrario, te hacen sentir mal. Si no lo haces, puedes sentirte cada vez más insatisfecho con tu vida y, además, te faltará energía para afrontar tus tareas diarias.
Si después de analizar estas palabras quieres empezar a eliminar tu basura emocional, puedes prestar atención a los siguientes pasos o técnicas muy interesantes y efectivos.
En primer lugar, sería bueno revisar sus expectativas. Esto no significa cancelar tus sueños, no tener planes o no buscar la excelencia, sino reducir un poco la presión y lo que esperas de ti mismo, así como de los demás. Cuando tienes expectativas demasiado ambiciosas (en cuanto a trabajo, pareja, estudio, planes para el futuro) y estas no se cumplen, la tristeza y la frustración serán grandes.
lo primero que debe hacer para eliminar la basura emocional, por lo tanto, es revisar sus metas y posibilidades. Tal vez una buena idea sería establecer objetivos a corto plazo que, cuando se suman, se conviertan en algo más grande. Por ejemplo, en lugar de querer ser el ejecutivo de la empresa, primero trabajas para ser supervisor y luego escalas posiciones.
En segundo lugar, mantén siempre una actitud positiva. Si por el contrario siempre piensas en cosas negativas, es más probable que fracases. ¿Por qué no empiezas a escribir en un "diario de positividad"? Cada día escribe al menos tres cosas buenas que te hayan pasado, por pequeñas o insignificantes que parezcan.
Desde encontrar asiento en el metro hasta toparse con un billete olvidado en una chaqueta vieja, pasando por noticias más agradables como un nuevo trabajo, una buena conversación con un ser querido, etc. Así comenzarás a ser más feliz con lo que tienes, más agradecido por lo que te está pasando y no habrá lugar para las emociones negativas.
El tercer paso para eliminar los sentimientos tóxicos es vivir más feliz y ser más proactivo. ¿Qué significa? Que no basta mirar dentro de nosotros mismos y decir “sí, hay sentimientos negativos”, es necesario hacer algo al respecto. Actúa cuanto antes, siempre a tu ritmo, para deshacerte de lo que te pesa.
En lugar de sentarse a ver cómo se acumula su basura emocional, comience a limpiar. Puedes elegir si hacerlo poco a poco o pasarte un día entero tirando todos los restos.
No se necesita ningún artículo de limpieza, puedes practicar algunas técnicas para ello, como la meditación, la relajación, una respiración más consciente, un curso de control de la ira, etc.
Comenzarás a notar que “la vida te sonríe y que tú le devuelves la sonrisa” y esto repercutirá en todo lo que te rodea.
