Última actualización: 17 agosto 2018
¿Qué haces en tu vida diaria para ser más carismático? Como dijo Paul Rand, "a menudo, la forma en que algo se hace o se presenta se vuelve más importante que algo en sí mismo". Es decir, a veces las formas o circunstancias en las que se realiza una acción importan más que la acción misma.
Lo vemos, por ejemplo, en las personas que deciden practicar un deporte: muchas veces se sienten estimuladas más por el espíritu de equipo que por el deporte en sí. O de nuevo, ¿a quién no se le ha ocurrido nunca asistir a conferencias en las que, a pesar de hablar poco, el ponente logra fascinar al público y otras en las que, a pesar de la gran cantidad de información que se brinda, el público no se entusiasma?
El carisma es un don de unos pocos, y las personas que logran desarrollarlo son de las más atractivas. Estas no son necesariamente personas hermosas o súper inteligentes, sino personas carismáticas con una especie de aura que agrega un toque de color a todo lo que hacen. Es como si dejaran una estela de originalidad, muy apreciada. Pero el carisma sigue siendo un aspecto del carácter y, como tal, se puede refinar y fortalecer. Entonces, descubramos algunos hábitos para ser más carismáticos.
“El carisma podría definirse como un “sueño premonitorio” tan poderoso que puede despertar sueños similares en otros”.
-George Steiner-
5 hábitos para ser más carismático
El carisma es claramente un aspecto fundamental de la personalidad, de hecho afecta tanto a las relaciones interpersonales como laborales. Las personas carismáticas simplemente necesitan su presencia para conseguir lo que quieren.
Sin embargo, ser carismático no siempre es fácil, ya que hablar y conectarse con los demás no es exactamente un juego de niños. Pero afortunadamente, existen algunos buenos hábitos que pueden ayudarte a ser más carismático.
comer y dormir bien
A menudo olvidamos la importancia del sueño y la nutrición adecuada. De todos los buenos hábitos, estos dos son sin duda los que más nos ayudan a recargarnos y mantenernos con energía a lo largo del día. No dormir lo suficiente y comer mal hace que sea fácil sentirse abrumado por el sueño y el agotamiento.
Cuando nos cansamos, tendemos a comportarnos pasivamente. No nos sentimos en forma, ni física ni psicológicamente y, por tanto, nuestro lenguaje corporal se resiente, hasta el punto de volvernos menos expresivos. Al hacerlo, somos mucho más "fríos" cuando nos relacionamos con los demás y terminamos manteniendo un "perfil bajo".
Para dar cada día lo mejor de nosotros, debemos vivir de forma saludable buscando la plena satisfacción de todas las necesidades primarias de nuestro organismo. Cuando nos sentimos llenos de energía, nos es mucho más fácil relacionarnos con los demás. ¡No olvides practicar estos sencillos trucos para ser más carismático!
Mantenga sus manos libres
La comunicación no es sólo cuestión de palabras. Nuestro lenguaje no verbal dice mucho más de nosotros de lo que nos gustaría. Por lenguaje corporal no solo entendemos los movimientos que hacemos con la cabeza y los monosílabos que pronunciamos cuando asentimos para hacer entender a nuestro interlocutor que lo estamos escuchando, sino también los gestos que hacemos con las manos.
Si metemos las manos en los bolsillos, o peor aún, mantenemos los brazos cruzados, comunicamos una actitud pasiva o defensiva. Los expertos definen estos gestos como "trampas", ya que ciertamente no aumentan nuestro carisma.
Entre los hábitos que nos pueden hacer más carismáticos encontramos sin duda el de tener las manos libres para dar fluidez a nuestros gestos. Al hacerlo, aprovechamos al máximo el potencial del lenguaje no verbal y parecemos más casuales.
Contacto visual
He aquí otro hábito capaz de sacar todo nuestro carisma: el contacto visual. Tienes que mirar a tus interlocutores a los ojos. Esta actitud es la base de una comunicación "fluida".
Pero cuidado, esto no significa mirar obsesivamente a los ojos de los demás, de lo contrario les incomodaremos. Solo tienes que evitar esquivar las miradas de tu interlocutor, encontrar el equilibrio y mantener una actitud desenfadada.
Riqueza interior
En un sentido, tener carisma significa ser capaz de expresar mejor tu personalidad, pudiendo adaptarse y elegir sabiamente los aspectos más adecuados a mostrar según las circunstancias. Esto no significa pretender ser diferente, sino adaptar tu actitud a la situación en la que te encuentras.
Ahora bien, esta capacidad es muchas veces fruto del conocimiento, pero sobre todo de la autoconciencia. Una riqueza que, si se usa sabiamente, puede proporcionar una destreza y una habilidad incomparables. Una buena forma de ser más carismático consiste, por tanto, en desarrollar un poderoso mundo interior, nuestra propia y única filosofía de vida. Con un trasfondo tan cultural (y personal) es mucho más fácil conectar con cualquier persona.
Empatía
La empatía es un factor fundamental en las relaciones interpersonales. Ser empático significa conocer a tu interlocutor y saber qué le emociona. Si logras que la conversación gire en torno a un tema que le fascina, si te preocupas por su bienestar e intereses, será mucho más fácil conectarse entre sí.
Gracias a la empatía es posible establecer relaciones y vínculos agradables para ambas partes. Las conversaciones serán más fluidas e íntimas, no habrá discusiones sino intercambios de puntos de vista.
“¿La razón de nuestro éxito, cariño? Mi gran carisma, por supuesto".
-Freddie Mercury-
Gracias a esta sencilla guía, ahora conoces todos los secretos, reglas y actitudes a adoptar para ser más carismático y así mejorar tus relaciones interpersonales. Si no eres carismático por naturaleza, no te desesperes, trabajando en ti mismo todo es posible.