¿De verdad se puede vivir sin amigos? ¿Este aspecto puede tener consecuencias en nuestra salud psicológica? Hoy en día son muchas las personas que pasan sus días sin un contacto, una palabra de consuelo y la amistad de alguien. Hablamos de ello en este espacio.
Escrito y verificado por el psicólogo. GetPersonalGrowth.
Última actualización: 15 2022 noviembre
¿Se puede vivir sin amigos? Probablemente muchos de nosotros podríamos responder a esta pregunta: “¡Claro que puedes! Lo hago, no tengo amigos y sin embargo estoy vivo”. Ciertamente nadie se queda sin oxígeno por falta de lazos sociales, el corazón no se detiene ni nos deshacemos en el viento por ello. Pero, ¿cómo se vive sin amigos? ¿Sientes un estado de bienestar o a veces te sientes atrapado por una pizca de vacío?
De hecho, nunca nadie ha muerto porque ni siquiera tenía un amigo, pero muy a menudo esta experiencia se vive con tristeza, desilusión y desesperación. Solo considere que una de las razones más frecuentes por las que las personas recurren a la terapia es la soledad, la incapacidad de establecer vínculos sociales sólidos y no tener con quien hablar, reír y compartir las alegrías de la vida.
El ser humano es un ser social y su cerebro necesita interacciones de calidad con sus semejantes, personas con las que experimentar emociones positivas, sentirse apreciado y encontrar refugio. Como señala la psicología evolutiva, tener amigos no es esencial para nuestra supervivencia, pero hace la vida mejor y nos da la oportunidad de experimentar momentos de felicidad de vez en cuando.
¿Se puede vivir sin amigos?
Suele decirse que la calidad de nuestras relaciones sociales se nutre de las experiencias vividas en la familia. Este no es el caso. Hay quienes tienen un pasado traumático por padres abusivos o falta de afecto, pero sin embargo tienen una familia real gracias a los amigos. A veces, en cambio, sucede lo contrario: tener una familia amorosa no es garantía de amistades sólidas.
Más allá de eso, nadie puede negar que los buenos amigos colorean la vida. Encuentros aleatorios que, a diferencia de la familia, no se nos regalan. Y casi sin saber cómo, los amigos se convierten en cómplices, en tesoros inesperados que viajan con nosotros en determinados momentos o, a veces, para siempre.
Hay amigos que van y vienen, es verdad. Hay amistades falsas y amistades que nos hacen mejores personas. Sin embargo, hay quienes, debido a que carecen de habilidades sociales o se han sentido decepcionados en el pasado, se pasa la vida sin estas figuras. La pregunta que surge es por tanto: ¿se puede vivir sin amigos?
Se puede vivir sin amigos, porque nos encontramos en una sociedad cada vez más individualista
Claro, puedes vivir sin amigos. De hecho, un estudio de investigación realizado en la Universidad de Arizona por las doctoras Melika Demir e Ingrid Davidson ha mostrado un aspecto interesante. Resultó que la amistad es una de las variantes que te permiten experimentar la felicidad; sin embargo, no es el elemento que la gente considera más importante.
El aspecto decisivo es la satisfacción de las necesidades más básicas, así como el sentimiento de ser capaz. Sentirse independiente, poder cubrir nuestras necesidades más básicas, como la alimentación, tener un trabajo, una casa e incluso una pareja son necesidades más fuertes. Luego se agrega otro aspecto, a saber, el de las relaciones líquidas.
Como diría el filósofo y sociólogo Zygmunt Bauman, la sociedad es cada vez más individualista. Esto hace que las relaciones sean más frágiles, poco fiables e incluso esquivas. Los amigos van y vienen, rara vez duran y aunque esto pudiera desencadenar el desapego, hay quienes se acostumbran.
No necesito amigos, porque interactúo con mucha gente.
Las personas necesitan tener acceso a la interacción social todos los días., al menos en su forma más básica. Hablar con los compañeros de trabajo, tener una conversación con los vecinos, con el panadero de confianza… Son momentos que nos hacen sentir bien, hasta el punto de que muchas personas no necesitan ir más lejos. Es decir que no quieren o no tienen intención de consolidar los lazos para que se conviertan en verdaderas amistades.
Esta interacción superficial es suficiente para estas personas, que podrían decir con certeza que sí se puede vivir sin amigos.
¿Cuánto cuesta no poder contar con amistades sólidas?
Ahora hemos descubierto que puedes vivir sin amigos. Mucha gente no disfruta de estos lazos por una u otra razón y no pasa nada, pasan sus días. Pero ¿Este aspecto tiene un costo psicológico?
Ciertamente cada uno de nosotros es un mundo en sí mismo y hay quienes están satisfechos con las relaciones con sus familias y con su pareja. Otros pueden incluso sentirse satisfechos con su propia soledad. Sin embargo, no es ni normal ni aconsejable.
Hay otro dato que debemos tener en cuenta: los suicidios son cada vez más comunes en esta sociedad individualista hecha de relaciones frágiles. No tener amigos no nos mata en sí mismo, pero nos hace la vida más difícil.
Las personas necesitan verdaderos amigos, figuras en las que depositar su confianza para crear espacios que los nutran emocionalmente. La amistad enriquece la existencia, le da sentido y ofrece apoyo que tan fuertemente afecta la salud mental.
La ausencia de esta dimensión crea brechas y heridas en las que navegan el desamor y la soledad, que se nos adhieren de manera dolorosa y deforman nuestra realidad. No nos privemos del cariño, busquemos personas con las que compartir pasiones y momentos, crecer, reír… Los beneficios son inmensos.
