Última actualización: 09 de diciembre de 2016
Tienes el timón de este sueño en tus manos, mi único deseo es que me ayudes a mantenerlo vivo, en mí. Porque quien habla eres el demiurgo, el creador de este universo paralelo que me hace tan feliz. Eres la verdad, juntos somos reales y este sueño es sincero.
Por eso, ahora solo pienso que me gustaría vivir en este sueño para siempre y nunca despertar. Aquí tengo todo lo que puedo desear, todo lo que necesito y más de lo que jamás esperé.
Gracias por entender esto con compostura.
Este sueño nació de la nada, como si estuviera ahí para que lo encontráramos y empezáramos a generarlo. Asi que, la ilusión ha ido apareciendo ante unos ojos deseosos de construir juntos un futuro. Un futuro en el que ambos tengamos voz y derecho a voto, pero sobre todo formado por ambiciones compartidas y lazos que nos unan para cuando la niebla sea espesa y aparezcan las dificultades.
Nos tomamos de la mano y juntos creamos todo esto, poco a poco. Con miedos y tomándote tu tiempo, has destruido todas las barreras posibles. Sobre todo, me hiciste creer de nuevo.
Quédate, no quiero que te vayas
Este sueño es único porque nos pertenece y, si te vas, dejará de tener sentido. Por eso quiero que me sigas sorprendiendo, que sigas dejando tus huellas, que me sigas desnudando. No dejes de conocerme y sigue amándome por cada rasgo de mí que descubras. Vamos a averiguar.
No te vayas ahora.
Quédate a desenterrar las paredes de barro,
para sembrar dudas, daños a terceros,
una hipoteca sobre la casa,
el corazón.
Queda por lo que soy, pero -como diría García Márquez- también por lo que eres tú cuando estás conmigo. Y lo más importante, se queda porque aún queda mucho por escuchar en este pequeño y maleable mundo. Soportarlo depende solo de nosotros dos: aquí hay un lenguaje especial, un código que solo nosotros entendemos.
Incluso si el mundo del que hablo lo hemos construido de forma natural y sin esfuerzo, eso no significa que la inercia siempre estará con nosotros. Cuando tienes algo, cuando te sientes parte de algo que valoras siempre hay una sombra, el miedo a perderlo, más o menos grande.
Lo sabes bien: tomar nuestro primer avión, hacer un largo viaje juntos, adoptar un animal, pasar un cumpleaños juntos, superar el estrés y la enfermedad… En conclusión, debemos seguir pensando en los dos, con amor y sin egoísmo.
Es más que un sueño: es mi mundo.
Este sueño se fortalecía con cada pequeño detalle que nacía sin esfuerzo, solo por la hermosa intención de hacernos sentir amados. Y ahora, es más que un sueño: es mi mundo imperfecto, libre y espontáneo que me ayuda a crecer tanto.
andas protegiendo mis verdades
haciendo mis defectos menos profundos
creando un puente que me salve
eso te salva
que nos une.
Es en este momento y en este lugar que quiero estar, no solo por lo que hizo contigo, sino también por lo que hiciste por mí. Porque en este sueño nos miramos y nos vemos, porque aquí hay confianza, compañía y amor propio.
Nunca lo olvides. Es muy importante. Deja siempre un buen recuerdo, muchas enseñanzas y buenos momentos. Y si no me despiertas de este sueño te lo agradeceré, mi pequeña gran revolución.
