Hay muchas mujeres que sienten un sentimiento de culpa y confusión porque se sienten solas después del nacimiento de un hijo. Aún así, este sentimiento está bastante extendido.
Última actualización: 05 de junio de 2022
En general, la sociedad tiene una idea bastante romántica de la maternidad. La llegada de un hijo es percibida como la fase de máxima realización de una mujer. Se espera que sea un momento de alegría y satisfacción y que marque la culminación y el significado de la vida. Es por eso muchas mujeres se sienten confundidas y culpables cuando experimentan soledad durante la maternidad.
Si bien esta es ciertamente una experiencia hermosa y gratificante, no es un idilio. Precisamente por eso es necesario dar visibilidad al lado menos agradable de la maternidad, a los retos y dificultades que conlleva. Entre estas, la sensación de soledad que puede experimentar una madre durante la primera infancia de su hijo.
Una fase solitaria
Con el nacimiento de un niño, la vida cambia. El cuerpo cambia, las emociones se vuelven más intensas e inestables debido al flujo de hormonas. A todo esto hay que sumar el estrés psicológico que proviene de asumir un nuevo rol. Un papel que muchas veces oculta, casi hasta eliminar, todos los demás que definen la identidad.
De repente sientes que ya no eres mujer, esposa, hija, amiga o profesional. Es madre soltera, a tiempo completo y prácticamente sola. Esta nueva criatura nos necesita continuamente y depende de nosotros para mantenerse saludable física y emocionalmente.
Aunque puede contar con la ayuda del padre y el apoyo de los familiares, después de todo, las madres pasan las 24 horas del día en casa con los pequeños.
La falta de sueño, el cansancio físico y emocional y la ausencia de compañía adulta la mayor parte del tiempo pueden hacerte sentir el peso de la maternidad. Un peso del que nadie nos había hablado y por el que podríamos llegar a sentirnos profundamente culpables y poco válidas en el papel de madres.
¿Cómo es posible experimentar esta tristeza, esta apatía y este cansancio, si debemos sentirnos eufóricos y satisfechos por el solo hecho de tener a nuestros hijos en brazos?
La sensación de soledad durante la maternidad es extremadamente común en los primeros años de vida de un niño. Llevar la carga de la educación sobre los hombros, y hacerlo solo, puede causar un daño considerable en el estado de ánimo.
Por ello es importante que las mujeres sean conscientes de la existencia real de este problema y puedan recibir ayuda para contrarrestar los efectos nocivos de la situación.
¿Cómo aliviar la sensación de soledad durante la maternidad?
Primero, olvida la culpa. No se sienta obligado a estar completamente satisfecho cada momento después del nacimiento de sus hijos.
Cada emoción tiene su importancia: tienes derecho a sentirlas y expresarlas. Sin embargo, intenta volver a los orígenes para encontrar una solución.
Si te sientes abrumada o sola, no significa que no ames a tus hijos o que no seas una buena madre. Es simplemente una llamada de atención que quizás necesites para descansar o recuperar algo de tu identidad. Recordad lo mucho que valéis, recordad que tenéis otras facetas, que sois luminosas y agradables, y que no sois solo madres.
Si por el contrario te sientes así, no dudes en pedir ayuda, delegar y contactar con tus seres queridos para aligerar tu carga de trabajo, al menos en parte. Que otras personas se encarguen de las tareas del hogar o del cuidado del bebé, al menos en algunos momentos.
Esto le permitirá bañarse, dar un paseo o charlar con amigos.
La soledad durante la maternidad y la importancia de cuidarse
Los primeros años de vida de un niño pueden absorber las energías de la madre, quien puede descuidarse a sí misma y poner su propia felicidad en último lugar.
Pero no olvides que cuidarte es cuidar a tu pequeño. Un niño necesita una madre feliz, pacífica y satisfecha. Si encuentra espacio para cuidar su salud física y mental, estará más dispuesto a cuidar a sus hijos.
La sensación de soledad propia de la maternidad está bastante extendida, pero no por ello insalvable. Trate de conectarse con otros adultos y, a veces, piense primero en usted mismo. La maternidad no debería hacerte sentir enjaulada.