Última actualización: 28 octubre, 2015
Muchas veces estamos convencidos de la "que desgraciado soy" y no nos deshacemos de él. Nos perdemos en un vaso de agua. Cualquier pequeño percance nos parece una tragedia y al final hasta aburrimos a los demás.
Solo hablamos de nuestros problemas y centramos toda nuestra atención en ellos, no para superarlos, sino para crear una especie de masoquismo adictivo. No podemos desconectarnos del agujero negro que tenemos dentro.
Por ello, no estaría de más pensar un poco en qué realmente importa en la vida y si somos o no tan desafortunados como pensamos. ¿Por qué no hacemos una pequeña prueba y vemos si tenemos tanta mala suerte como creemos?
"Es más importante sentirse afortunado que serlo"
Hay personas que con pequeñas cosas son capaces de sentirse bendecidas y agradecidas por la vida. Sin embargo, otras personas tienen todo, pero siempre se quejan. Por este motivo, debe cambiar nuestra actitud si somos parte de este último grupo.
Porque no vale la pena escuchar que somos los más desdichados del planeta tierra. De esta manera, lo único que hacemos es lastimarnos y ser infelices y ¿para qué? ¿Por qué hacer esto si no es verdad, si todo está en nuestra cabeza?
Por ello, conviene revisar muchas cosas antes de pronunciar la fatídica frase "¡Qué mala suerte tengo!". Pregúntate a ti mismo las siguientes preguntas:
1. ¿Te quedaste sin comida ayer?
2.¿Tiene acceso a atención médica?
3. ¿Tiene una cama para dormir y un techo para vivir?
4. ¿Vives en un país, ciudad o país donde te sientes protegido?
5. ¿Tiene al menos una persona que pueda darle un abrazo, un beso o una palabra de consuelo?
6. ¿Tiene buena salud hoy?
7. ¿Tiene suficiente dinero para sobrevivir?
8. Si le sucede algo, como enfermarse, ¿tendría a alguien en su casa en quien pueda confiar? Un familiar o vecino, por ejemplo.
9. ¿Puedes escuchar música o leer un libro?
Estudio de la Universidad de Harvard: 6 soluciones para ser feliz
Tal Ben-Shahar es profesor de psicología positiva en la Universidad de Harvard, una corriente ampliamente aceptada en todo el mundo y que él mismo llama “la ciencia de la felicidad”. Según el profesor, de la misma manera que aprendemos a esquiar o jugar al golf, podemos aprender a ser felices y cómo estas actividades requieren entrenamiento. Para seguir su consejo:
1.Perdona tus fracasos, incluso cerebral.
2.estar agradecido por todas las cosas buenas que tienes en la vida.
3.Practicas cualquier deporte, despierta las endorfinas de la felicidad. Con solo 30 minutos de caminata ligera, estas hormonas se despiertan.
4. no te compliques vida o trabajo, mucho menos tiempo libre. Cuando necesitas descansar, necesitas descansar y señalar.
5.Medita. Si bien es un poco difícil, intente cerrar los ojos, respirar profundamente y no pensar en nada. Ayuda a liberar pensamientos negativos.
6.Practica la resiliencia. Es la capacidad que todos tenemos para afrontar situaciones adversas y recuperarnos de ellas saliendo fortalecidos.
¿Qué otros consejos te damos para sentirte feliz?
1. Ten esto en cuenta test o a otros les gusta. Ellos te ayudarán a mantenerte conectado a tierra.
2. Todos los días cuando haya levantarse, piensa que puedes caminar, respirar, ver, oír y agradecerle a la vida por ello.
3. Hacer una visita al hospital. Si estás sano hoy y vas al hospital a visitar a alguien, piensa en las personas de todas las edades que están allí, jóvenes y viejos postrados en una cama de hospital. En una cama de hospital mirando el techo por aburrimiento o dolor.
4. Siéntete feliz con las pequeñas cosas.. Dar importancia a la sonrisa de un niño, la posibilidad de comer chocolate, ir a la playa, etc.