El proceso de toma de decisiones en la pareja se basa más en nuestras anticipaciones mentales que en la realidad que vivimos con la pareja.
Última actualización: 22 de mayo de 2022
Todas las parejas se enfrentan a situaciones en las que tienen que tomar decisiones. Y por importantes que sean o no, todos requieren negociación. Es perfectamente normal no estar de acuerdo con tu pareja en todo o tener opiniones divergentes sobre cómo tomar una decisión. El proceso de toma de decisiones en la pareja, en efecto, no consiste solamente en tomar posición a favor o en contra de algo; tomar una decisión juntos es una prueba de la fuerza y armonía de la relación misma.
En este artículo intentaremos identificar las variables que influyen en la toma de decisiones en la pareja y los problemas que pueden surgir cuando hay que elegir un rumbo, arriesgarse, hacer un gran cambio o perder una oportunidad. En este sentido, nos centraremos en las decisiones más importantes y habituales que suelen ser fuente de conflicto:
- Cuando estás viviendo una crisis de pareja o llevas mucho tiempo juntos (y los sentimientos ya no son los mismos de antes), podría surgir la cuestión de si seguir juntos o separarnos.
- Dar el paso importante de vivir juntos.
- Pasar las vacaciones con las respectivas familias de origen (por ejemplo: el fin de semana en casa de los suegros, Navidad, Semana Santa, etc.).
- Para casarse.
- Tener hijos.
- El tipo de educación que se dará a los niños.
- Cambia de trabajo, tener una relación a distancia o mudarse a otro lugar.
- Valorar otras formas de relacionarse en la pareja (por ejemplo, relación abierta o poliamor).
- Tiempo para dedicarse a uno mismo, individualmente.
El proceso de toma de decisiones en la pareja
Auto confianza
La opinión que uno tiene de sí mismo y la percepción de que su opinión tiene valor y peso tiene una gran influencia en el proceso de toma de decisiones en la pareja. Las personas seguras tienen todos los recursos para defender sus creencias e influir en la decisión final. En otras palabras, una persona que cree en sí misma juega un papel activo en las decisiones de la pareja, mientras que los inseguros corren el riesgo de permanecer a la sombra de las decisiones de su pareja.
Asimismo, la confianza en uno mismo hace que sea menos probable que guarde silencio por miedo al rechazo. Superar el miedo en temas sensibles que afectan a la pareja es fundamental para hacer valer la voz y tomar posición. Las personas inseguras sacrifican su capacidad de influencia para causar una buena impresión; tienden a decir lo que otros quieren escuchar o lo que sea necesario para evitar conflictos.
El lugar que ocupa el otro en el proyecto de vida compartido
A la hora de tomar una decisión en pareja, un aspecto clave es el lugar que ocupa el otro en nuestra idea de futuro o proyecto de vida. Por lo tanto, el proceso de toma de decisiones se basa más en el futuro que en el presente., ¿Pero qué significa realmente?
Que el potencial que vemos en la pareja juega un papel sumamente importante en su implicación en proyectos de vida como tener hijos, casarse o vivir juntos. El proceso de toma de decisiones en la pareja se basa más en anticipaciones mentales que en la realidad que se vive con la pareja.
En este sentido, en su Teoría triangular del amor, Sternberg defendió la importancia de tres componentes fundamentales para que el amor pueda considerarse pleno y maduro, uno de ellos es el compromiso. Pero no se refería al compromiso en sentido jurídico, fidelidad o relación, sino al compromiso con el futuro de la relación misma.
Para que la toma de decisiones sea exitosa se requiere compromiso, es decir, trabajar en grupo para lograr objetivos comunes.
“El proceso de toma de decisiones en la pareja se basa más en nuestras anticipaciones mentales que en la realidad que vivimos con la pareja”.
Sus habilidades de comunicación y la capacidad de entender a su pareja.
Las buenas habilidades de comunicación son indispensables para compartir miedos, dudas, esperanzas y deseos. Piensa eso verbalizar todo lo que se le ocurra y que contribuya de alguna manera al proceso reflexivo previo a la decisión tendrá un potencial constructivo: será un valor añadido.
No es necesario decir todo lo que piensas, sino pensar y escuchar todo lo que dices. De lo contrario, dejarás espacio para una comunicación ambivalente y poco clara, en la que habrá demasiado espacio para la interpretación, lo que sin duda es un elemento peligroso para la vida de pareja.
El destinatario de tus mensajes también debe ser capaz de entender lo que quieres transmitir con tus palabras. Significa que el otro debe entender lo que dices, entender por qué lo que dices es importante para ti. En este sentido, la comunicación no verbal juega un papel igualmente importante.
Es imposible no comunicar, y en el contexto de un proceso de toma de decisiones es fundamental que lo dicho sea coherente con el resto de los elementos expresados. Cualquier incongruencia puede generar un malentendido que provoque malestar, como estar contento con los preparativos de una boda y seguir pensando que casarse llevará la relación al fracaso.
“Es imposible no comunicar, y en el proceso de toma de decisiones es fundamental que lo que decimos sea coherente con lo que demostramos”.
El proceso de toma de decisiones en la pareja: para concluir
El proceso de toma de decisiones en la pareja debe ser compartido por ambos miembros de la pareja. De hecho, la medida en que se produzca será un indicador de una relación duradera y satisfactoria, según una investigación realizada por Kamp Dush y Taylor (2011) de la Universidad de Ohio (Estados Unidos).
Por otro lado, es lo mismo Es necesario esforzarse por limitar las influencias externas que pueden interferir en la toma de decisiones de la pareja.. Debemos dar prioridad a lo que sentimos nosotros y nuestra pareja, dejando en un segundo plano las ganas de complacer a los demás.