Ven, mirémonos a los ojos para despedirnos

Ven, mirémonos a los ojos para despedirnos

Ven, mirémonos a los ojos para despedirnos

Última actualización: 26 2015 noviembre

Ven, mirémonos a los ojos para despedirnos. Tengo que explicarte por qué me voy, quiero dejar claro que a veces el amor no es la respuesta a todos los vacíos, ni un analgésico para todos los errores. Me despido de ustedes cara a cara porque así se separan las personas que alguna vez se amaron y que merecen respeto.

amamos ciegamente, amamos con todos los sentidos y con lo que algunos llaman "alma".



A pesar de esto, el amor ciego nunca es garantía suficiente para prosperar la relación hasta tener canas, hasta que el tiempo nos ofrece esa calma completa que alcanzan las parejas felices que no ven los años en sus arrugas.

Los días vividos en armonía y felicidad.

Por ahora, nadie ha descubierto la "fórmula mágica" que nos garantice esta vida. Mientras tanto, seguimos arriesgándonos, nos dejamos llevar y caminamos por el complejo camino de las relaciones afectivas.

Estarás de acuerdo con nosotros en que uno de los momentos más difíciles es, sin duda, la ruptura. Quizás en la vida has experimentado la amarga esencia de “abandonar” y ser “abandonado”…

Cortar el vínculo, de una forma u otra, es siempre fuente de dolor, aunque, en ocasiones, la separación esté justificada.

Sin embargo ... ¿Cómo "rompieron" contigo? ¿O cómo dejaste a una persona la última vez?

¿Por teléfono? ¿Con un mensaje? ¿Te fuiste sin decir nada?

No es justo ni mucho menos la forma más sana a nivel emocional. El adiós hay que decirlo en presencia, mirándonos a los ojos y arrancando del corazón la más clara sinceridad.



“No eres tú, soy yo”: evita las mentiras, sé valiente

Sabemos que no es fácil decirle a la persona con la que has compartido emociones, sentimientos, sueños y proyectos que ya no la amas. o peor aún, aunque la sigas amando, no eres feliz a su lado, que no quieras volver a intentarlo para evitar más sufrimiento.

No es fácil, pero hay que hacerlo. Despedida es un ataúd rebosante de sensaciones confusas, pero que tienen una clara necesidad: soltar, cerrar una etapa. Seguir adelante.

Nunca debemos ceder a la famosa frase “tenemos que dejarlo ir, y no eres tú, de verdad, soy yo”. Detrás de estas famosas palabras, en realidad hay varios aspectos:

- Evita lastimar a tu pareja, que, en realidad, ya no amamos y a quienes no queremos dañar diciéndoles la verdad. Por eso nos alejamos del "no eres tú, soy yo".

- Por esta razón, elegimos culparnos a nosotros mismos. Cuando proyectamos esta falsa liberación en la pareja y enfocamos el problema en nosotros, nos victimizamos y es más fácil distanciarnos del otro. Evitamos decir la verdad y nos alejamos inmaduros, ya que nuestra pareja nunca entenderá lo que realmente sucedió.

 

Para romper el vínculo y cerrar una etapa de manera integral y madura, nunca se debe caer en estereotipos o mentiras lastimeras. La verdad duele, pero tarde o temprano la enfrentamos. Las dudas, en cambio, alimentan falsas esperanzas.

Cómo gestionar la despedida en la pareja

1. En primer lugar, tienes que ten en cuenta que la separación será definitiva. Sabes que es lo mejor y estás completamente convencido de ello.


2. Es muy probable que la pareja ya intuya algo. Sin embargo, hay quienes prefieren taparse los ojos antes que contemplar la verdad, y por eso es necesario dar ese paso más. Haciendo lo mejor para los dos.


 

Todos los amores que nos esforzamos por llevar adelante son falsos,

terminan cayendo en el abismo de la lenta infelicidad.

3. Piensa lo que vas a decir y, si quieres, prepáralo en voz alta. De esta manera, al visualizar y escuchar tus palabras, serás capaz de sobrellevar la carga emocional. Si lo dejas salir antes, mejor, porque tendrás más control cuando llegue el momento.

4. Luego piensa en los argumentos que tu pareja puede hacer como una reacción a lo que dices. Pregúntese cómo se justificará y defenderá.


5. Visualiza la despedida, la partida. Sentirás dolor, pero al mismo tiempo es una forma de liberación, algo con lo que te has enfrentado de forma íntegra y madura.

Enfrentando el adiós como una persona abandonada

Dejar a alguien implica un gran sufrimiento, pero ser quien vive la ruptura puede desencadenar un dolor diferente que puede llegar a ser muy destructivo: es posible perder la autoestima, la confianza en uno mismo.

No debéis permitirlo, no dejaros llevar y no convertiros en víctimas. Todo se supera... ¿El mejor acondicionador? El tiempo y recuperar las ganas de seguir adelante.

Quedarse, por ejemplo, por una tercera persona o sentir en la piel cómo nuestra pareja ha dejado de querernos son situaciones que implican un dolor muy profundo del que, sin embargo, hay que levantarse.

En cualquier ocasión, sin importar por qué termina una relación, merecemos que nos miren a los ojos y que nos expliquen por qué antes de despedirnos.

, No saber es una fuente de gran ansiedad. y alimenta falsas esperanzas.


, Nos hace perder tiempo vital que debemos utilizar para "reconstruir", para aceptar la pérdida y levantarnos para recorrer un nuevo camino.

- Las rupturas comunicadas a través de terceros, por teléfono o al descubrir una casa vacía de la noche a la mañana, son un círculo. muy dificil de cerrar.

Todas las despedidas merecen un encuentro cara a cara. Mirándonos a los ojos. La falta de este encuentro, enmascarando la ruptura con ideas falsas o huidas cobardes, provoca dolor y sufrimiento del que es difícil romper.

Sé valiente, espera coraje y madurez emocional de tu pareja. La vida se compone de cerrar puertas y terminar ciclos y todo debe hacerse con integridad y sabiduría interior.

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