La vida en pareja no puede ofrecernos todo lo que queremos. Nadie construirá por nosotros los cimientos de nuestra existencia (que son nuestra responsabilidad), aunque nos pueda inspirar a hacerlo. No esperes a que tu pareja desarrolle tus raíces, te dé dirección o siente las bases de tu existencia.
Última actualización: 26 de marzo de 2022
Todos sentimos una sensación de vacío, simplemente porque nunca estaremos completos. Cada uno de nosotros tiene que lidiar con este vacío, que a menudo tratamos de llenar con amor. Sin embargo, la vida en pareja no va a darlo todo, aunque a veces pensemos que es todo lo contrario.
Es cierto que hay momentos en que el amor nos llena y es como si nada nos faltara. Sin embargo, son momentos fugaces que tienen más que ver con la percepción idealizada de que el enamoramiento está impregnado de una realidad concreta.
Algunas personas son reacias a aceptarlo; piensan que si su pareja no les da una sensación de plenitud es porque puede que no sea la persona adecuada. Como resultado, continúan su eterna búsqueda y experimentan una insatisfacción crónica.
Tarde o temprano acabamos comprendiendo que la vida en pareja no puede darlo todo. Hablaremos de ello en las siguientes líneas.
“No es solo un sentimiento. También es un arte. "
-Honoré de Balzac-
¿Qué no puede dar la vida en pareja?
1. Autoconfianza
Ningún compañero podrá darte confianza en ti mismo. Es muy común que cuando estás junto a la persona que amas, te sientas más seguro y lleno de energía. Está claro que este es uno de los grandes aportes del amor: aumentar la confianza en lo que somos y en lo que podemos hacer.
Sin embargo, si nuestra confianza en nosotros mismos depende de algo o alguien externo a nosotros, es como si nuestro hogar no tuviera cimientos. Al menor movimiento, puede colapsar en cualquier momento.
2. Felicidad plena
La felicidad plena es algo que en el mejor de los casos experimentamos fugazmente y que sucede pocas veces en la vida. Estar enamorado y ser correspondido es una de esas cosas que nos hace sentir completamente felices, al menos por un tiempo.
El enamoramiento es una condición de corta duración que se desvanece gradualmente con el tiempo, incluso si el amor persiste. Tras el estallido inicial de alegría, llegan fases más tranquilas en las que pueden surgir momentos de vacío, contradicciones y desencuentros.
3. Ausencia de dolor
No hay manera de eliminar por completo el dolor de nuestras vidas. Y esto es algo bueno. El dolor nos hace más humanos y si sabemos sortearlo, nos da valiosas lecciones.
Cuando tienes miedo al dolor, piensas que tienes que evitarlo a toda costa. Una de las formas de intentarlo es refugiarnos en el amor que nos da la vida en pareja.
Sin embargo, una de las cosas que ninguna pareja puede darte es inmunidad al dolor. De hecho, el amor de pareja también puede causar sufrimiento. Más de una vez experimentarás decepción o desacuerdo con tu pareja. Todo esto es inevitable.
4. Certezas totales, otra cosa que la vida en pareja no puede dar
Aunque los que amas suelen hablar en términos absolutos, la verdad es que en ninguna parte está escrito que una relación dure para siempre. Quienes se juran amor eterno, en cambio, están convencidos de que así será. Sin embargo, existen innumerables circunstancias que podrían llevarnos a cambiar de opinión.
La vida en pareja es una concesión que nos da la vida. En algún momento, es posible que las personas se separen. Incluso el matrimonio tiene un límite: "Hasta que la muerte os separe...". En este caso, se supone que llegará un momento en que los miembros de la pareja ya no estarán juntos. En el amor no hay certezas totales.
5. Sentido de la vida
Cuando está enamorado, otra fantasía recurrente es la idea de que la vida finalmente tiene un significado real. La pareja se convierte en el motor, la motivación y la meta de nuestra existencia. Esa vida que parecía tan vacía de repente se ilumina y todo parece tener sentido.
Como en otras situaciones, esto también es una ilusión. Somos nosotros los que tenemos que dar sentido a nuestra vida. Si este sentido proviene o depende de un factor externo, no es real. El curso de nuestra existencia adquiere concreción sólo si proviene de nuestra investigación y de nuestros descubrimientos.
6. Estabilidad constante
La incertidumbre trae consigo mucha angustia y es por eso que todos, en mayor o menor medida, buscamos la estabilidad. Si las situaciones son un poco más predecibles, la sensación de inseguridad es menor y tiende a remitir. Por el contrario, lo que es inestable y voluble pone a prueba nuestros nervios.
Y aunque nuestra pareja sea estable, no significa que sea constantemente estable. Puede haber altibajos en la vida en pareja.
Incluso en las relaciones más consolidadas y apasionadas puede haber momentos en los que uno se pregunte si es mejor continuar con la relación o detenerla. Ningún compañero es infalible ante todas las pruebas que nos depara la vida.
7. Vida en pareja y satisfacción total
La insatisfacción es otro de esos elementos que forman parte de la vida de todo ser humano. Nadie es tan perfecto o en plena armonía con su pareja que nunca experimenta momentos de insatisfacción. Siempre habrá un momento en que la pareja nos deje un vacío emocional.
La vida en pareja no puede darte una satisfacción total. El verdadero amor se construye sabiendo que la pareja no es perfecta. La aceptación de los propios errores y de todo lo que no responde plenamente a las propias expectativas es una realidad ineludible de toda pareja.
Conclusiones
Las parejas son más sólidas y duraderas cuando se es consciente de que la pareja no es un medio, sino un fin. Y esto también es cierto cuando una persona ha logrado encontrar un cierto equilibrio en la autonomía y no depende de la pareja para lograrlo.