Los ataques de ansiedad se encuentran entre las psicopatologías más comunes. Se estima que el 25% de las personas experimentan un ataque de pánico en algún momento de su vida. Por tanto, es probable que, aunque no te afecte personalmente, seguro que conoces a alguien que padece este problema. La situación es tan grave que la ansiedad ha sido catalogada como la "epidemia silenciosa de este siglo". Pero, ¿cuáles son algunos de los síntomas de la ansiedad?
La persona que sufre de ansiedad experimenta un sentimiento de malestar permanente del que no sabe salir, aunque es consciente de que muchas de las preocupaciones que lo aquejan no son racionales. La persona ansiosa vive en un estado de constante excitación, siempre esperando que suceda algo terrible. Evidentemente, este nivel de tensión es muy dañino y acaba presentando la factura, no solo emocionalmente, sino también físicamente Interactuar con personas ansiosas también es complicado porque pueden ser muy irritables y tienden a tomar decisiones arriesgadas. Además, su aprehensión puede ser realmente molesta e intrusiva. La clave, sin embargo, es comprenderlos, ser capaz de ponerse en su lugar. Melissa McGlensey, directora de The Mighty, decidió pedir a las personas que viven con ansiedad que resuman su condición. Sus palabras pueden ayudarnos a comprender el daño que genera esta condición y cómo se sienten quienes la padecen. Intentemos ponernos en su lugar por un momento.
1. “No necesitamos que alguien nos mire como si estuviéramos locos. Necesitamos a alguien que sea compasivo ”- Kristen Cunningham
A veces, el mejor bálsamo para curar las heridas del alma es la comprensión. Otras veces solo tenemos que estar presentes, para que la persona que sufre comprenda que puede contar con nosotros, sin críticas, sin reproches, sin quejas.
2. “Me ataca algo de lo que no puedo escapar” - Sherri Paricio BornhöftEsta persona no ha elegido estar ansiosa, más bien es la ansiedad la que la ha elegido. La persona ansiosa quiere deshacerse de estos síntomas incómodos, pero no sabe cómo hacerlo y, por mucho que lo intente, vuelve a caer en la ansiedad. A veces puede sentirse atrapada en un laberinto sin salida, porque a menudo, después de un período de estabilidad, sufre una recaída.
3. “A veces, incluso las tareas más simples me agotan” - Rhonda BodfieldLa ansiedad es un monstruo que roba energía. En muchos casos, la persona ansiosa se ve abrumada con tareas aparentemente sencillas, ya que no sabe por dónde empezar o el miedo al fracaso lo paraliza. En ese caso, lo mejor que puede hacer es no criticar ni tratar de minimizar el problema, sino solo ofrecer ayuda para solucionarlo.
4. “El hecho de que no pueda explicar los sentimientos que me causan ansiedad no lo hace menos serio” - Lauren ElizabethA las personas que viven con ansiedad les resulta difícil expresar con palabras cómo se sienten. Pero eso no significa que sus preocupaciones y sentimientos sean menos reales. De hecho, la tendencia a restar importancia a este estado hace más daño que bien. La persona ansiosa no necesita que alguien le diga que lo que siente no es real, sino alguien que la apoye.
5. “Toda la lógica del mundo no detendrá el corazón que late en mi pecho” - Rebecca V. CowcillLas personas con ansiedad suelen tener ataques de pánico. En ese momento, sus corazones se vuelven locos, luchan por respirar y tienen miedo de morir. Estos intensos síntomas provocan un verdadero secuestro emocional. El cerebro emocional se hace cargo y desconecta la parte racional. Por lo tanto, incluso si la persona ansiosa es perfectamente consciente de que todo sucede en su mente, esto no es suficiente para contener los síntomas.
6. "Sé que me preocupan las cosas ridículas, pero no puedo evitarlo" - Erika Myers StrojnyLas personas ansiosas tienden a preocuparse por detalles que son irrelevantes para la mayoría de los demás. A menudo, esto sucede porque anticipan los eventos y siempre consideran el peor de los casos. Pero el solo hecho de ser consciente de esto no significa que puedan evitarlo, a veces es como si sus preocupaciones tomaran vida propia. Entonces, lo mejor que podemos hacer es ayudarlos a dar el primer paso, sin quejarnos.
7. "El hecho de que no entiendas lo que significan mis miedos no significa que no sean reales" - Vicki HappEl hecho de que no compartamos los sentimientos y preocupaciones de la persona ansiosa no significa que no existan. Cuando algo es real en su mente, también se vuelve real en su vida diaria. Si pensamos que no podemos controlar una situación o no podremos superarla, se convertirá en una profecía autocumplida. Finalmente, una persona resume perfectamente lo que necesita de los demás: “Mi mente es mi enemiga, entonces Necesito tenerte a mi lado. A veces solo necesito que luches conmigo ”.