laansiedad es un problema muy común que tarde o temprano nos afecta a todos. Esencialmente, la ansiedad es un sentimiento de fuerte preocupación que se vuelve recurrente y que esconde en el fondo el miedo al futuro, ya que pensamos que nos encontraremos con un gran sufrimiento emocional.
Para eliminar la ansiedad, el primer paso es comprender cómo funciona. El primer ingrediente es el pensamiento negativo, ideas recurrentes que amplifican las preocupaciones. Este diálogo interno puede resultar agotador ya que comienza cuando nos despertamos por la mañana y no termina hasta que nos acostamos (a veces ni nos deja dormir).
Este pensamiento negativo tiende a solidificarse en una serie de creencias generalizadas sobre el futuro, nosotros mismos y otras personas. Así, nos dejamos consumir por las preocupaciones sobre cosas que no nos pueden pasar (o que hay pocas posibilidades de que sucedan). Pero lo más importante es que este tipo de pensamiento no nos ayuda a afrontar la realidad objetiva sino al contrario, reduce nuestra capacidad de afrontar los problemas porque nos mantiene en un estado de angustia y confusión.
Como puedes imaginar, el camino para eliminar la ansiedad debe incluir cambiar estos pensamientos negativos y las creencias que los generan. Sin embargo, es mucho más fácil decirlo que hacerlo.
La mayoría de las personas ansiosas saben muy bien que sus preocupaciones son irracionales, pero aún así no pueden deshacerse de ellas. Esto se debe a que existe otro componente mucho más importante que el contenido de los pensamientos y creencias negativos: sentir la energía emocional. Esto es precisamente lo que da significado y poder a nuestros pensamientos. El pensamiento negativo puede surgir de un hábito, pero si no tiene un impacto emocional con el tiempo, desaparecerá sin causar daño. Si comprende esta idea, ya estará en camino de eliminar la ansiedad.
Ésta es precisamente la idea central de la Terapia de atención plena; libera la energía emocional contenida en estos pensamientos. Primero tendremos que entrenarnos para aprender a identificar los pensamientos y reacciones negativas que estos despiertan en nosotros, luego intentaremos dominarlos desviando nuestra atención del contenido que fortalece la ansiedad (que es lo que le da más fuerza a la idea y crea el círculo vicioso). Este proceso se conoce como "sentarse con emoción". Aprendemos a sentarnos al lado de nuestra ansiedad, sin quedar atrapados en ella y sin intentar atacar los pensamientos negativos. Estamos aprendiendo a dirigir nuestra atención hacia la reacción, este simple detalle
Todo cambia.
Hay que recordar que la fuerza que provoca la transformación reside precisamente en los detalles, no en ideas abstractas o pensamientos relacionados con una emoción. Cuando una persona dice "estoy ansioso", en realidad simplemente está experimentando un nivel superficial de emoción y esto es muy difícil de cambiar porque es abstracto. Sin embargo, cuando la persona se dedique a analizar los detalles, tendrá algo en lo que trabajar. Lo abstracto se vuelve concreto y, por tanto, modificable.
Por ejemplo, puede sentarse relajado e imaginar de qué color es la ansiedad. Solo cambiando este color reducirás drásticamente tu nivel de ansiedad. Esta idea se aplica al resto de las percepciones y reacciones que uno tiene cuando está ansioso.
Aquí están algunas ejercicios para eliminar la ansiedad con el que puedes empezar a practicar:
1. Siéntese y póngase cómodo. Cierra tus ojos. Déjate llevar, relájate y concéntrate en tu respiración para calmar tus pensamientos.
2. Abra el campo de su conciencia hasta el punto de percibir un espacio inmenso.
3. Introduce la sensación de ansiedad en este espacio y siéntate a su lado, como lo harías con un amigo: observa y escucha con mucha atención y, sobre todo, con la mente abierta.
4. Identifica el color que mejor se adapta a la sensación que estás experimentando.
5. Experimente cambiando el color y concéntrese en cambiar la sensación de ansiedad.
6. Desarrolle estas imágenes, pruebe otros cambios relacionados con el tamaño, la posición y el movimiento.
7. Siga cambiando los detalles. Cuando la ansiedad se haya reducido al menos en un 50%, abra los ojos y descanse.
Repite todo el proceso entre 5 y 10 veces durante 3 o 4 días seguidos. Observa como la percepción cambia cada día más.