La definición "Lenguaje mímico" se refiere,
aproximadamente, nuestra capacidad para expresar lo que sentimos a través de
gestos. Sin embargo, además del lenguaje mímico consciente (el que usamos
para hacernos entender por personas que no hablan nuestro idioma) también hay un
imitar el lenguaje que se manifiesta automáticamente y que se expresa, sin embargo
ejemplo, cuando vemos a una persona sufrir e imitamos sus gestos de
dolor inconscientemente o cuando vemos a alguien alegre y nuestro rostro refleja
una sonrisa.
Un estudio desarrollado por
Psicólogos alemanes de la Universidad de Nijmegen, intentaron excavar
profundamente en las razones por las que tendemos a imitar inconscientemente
los gestos de los demás. Para hacer esto, a 62 participantes se les mostró una
serie de fotos de rostros humanos. Cada imagen solo se pudo observar para una
décimo de segundo. Después de observar cada uno de los
imágenes, los participantes tenían que mantener presionado un botón para indicar si la cara
mostró una emoción positiva o negativa. Sin embargo, la mitad de los participantes
tenía que evitar las expresiones faciales a través de un pequeño truco, apretar el
dientes (ya que esto nos dificulta imitar). El otro
la mitad simplemente tenía que controlar el movimiento de sus hombros (algo
lo que le habría facilitado la expresión de expresiones faciales). Investigadores
simplemente midieron qué tan rápido había sido la respuesta de cada persona
partícipe. Entonces encontraron que las mujeres que
eran libres de imitar expresiones faciales eran mucho más rápidos que
hombres en el reconocimiento de emociones. Al contrario, en el grupo no pudo
darse cuenta de las expresiones faciales, los hombres no manifestaron un
particular desaceleración, pero las mujeres sí. Estos hallazgos llegan a
confirman otros estudios en los que ya se hipotetizó que nuestro cerebro tiene
una especie de "acceso directo" para procesar las emociones. Esta manera rapida
simplemente consistiría en imitar lo que el otro está sintiendo, de una manera
de modo que nuestro cerebro se dé cuenta rápidamente de esta información
que lo estamos reflejando en nosotros mismos. De hecho, algunas investigaciones han
demostró que cuando vemos a una persona sufrir e imitamos las expresiones
de sufrimiento, esas áreas se activan inmediatamente en nuestro cerebro
relacionado con el procesamiento del dolor. Las mujeres usarían con
más frecuente este acceso directo que los hombres, razón de la
que la rapidez en el reconocimiento de las emociones no está condicionada
hombres cuando "cortan" o impiden el uso de este acceso directo.
Por supuesto, estos hallazgos también corroboran la idea de que las mujeres son más
sensible que los hombres (aunque sería más correcto decir que
responder con sensibilidad con mayor rapidez) y mostrar un nivel de
mucha mayor empatía.