Nuestra empresa es
cada vez más frenético y últimamente prefiere el cambio continuo. De acuerdo a
Zygmunt Bauman, en nuestra era todo lo que nos rodea adquiere dimensiones
líquido, en el sentido de que las condiciones de vida cambian constantemente
evitando que los comportamientos se consoliden. La empresa está girando rápido y
antes de que podamos tomar algo con certeza, esto ya ha sido
modificado. Por tanto, la habilidad más necesaria en nuestros días es la
saber ser lo suficiente rápido
para adaptarse a nuevas circunstancias. Es como si de cierta manera en el nivel
La sociedad había reemplazado el miedo al cambio con el miedo a
estancamiento.
Pero estas ideas hacen
expresarse mejor en palabras de Paul Valéry: "La interrupción, la incoherencia, la sorpresa, son las condiciones habituales
de nuestra vida. Para muchos incluso se han convertido en necesidades reales,
ya que sus mentes se alimentan únicamente de cambios instantáneos y
estímulos permanentemente renovados. Ya no toleramos nada duradero. No
sabemos más qué hacer para que el aburrimiento dé sus frutos ". Y es cierto que la instantaneidad
no sólo da satisfacción inmediata, aquí y ahora, sino que también produce la
desaparición inmediata de interés. Un muy ejemplo
curioso relacionado con elinstantaneidad
y el compromiso se encuentra en el libro “Modernidad
líquido ”, en el que se dice que Richard Sennet se dedicó a
período para observar a algunas de las personas más poderosas del mundo, con el objetivo
conocer las razones que les permitieron mantenerse activos e
productivo y dedicarte a nuevos proyectos. Los resultados también fueron sorprendentes
para el propio Sennet. La personalidad de
Bill Gates fue uno de los productos más emblemáticos de la era de la instantaneidad.
¿Porque? Sennet afirma que Bill Gates "parece
libre de la obsesión por aferrarse a las cosas. Sus productos aparecen con
una velocidad impresionante y desaparecen con la misma velocidad ". Obviamente esto
no es del todo negativo ya que la facilidad con la que no se compromete
sin nada de su trabajo es lo que permite Bill Gates para empezar siempre
nuevos caminos, y finalmente no pasarás demasiado tiempo en ninguno de estos.
Esto abre la puerta a un mundo de posibilidades donde es posible
cometer un error, donde, sin embargo, también es posible elegir un camino diferente. De esta forma, la instantaneidad
y la falta de compromiso por un lado son positivos, porque nos permiten
abrirnos a un número infinito de caminos posibles y al mismo tiempo ayudarnos a
eliminar el miedo al fracaso: al final siempre podremos elegir otro
sendero. Pero esta actitud también incluye algunos riesgos que tendremos que asumir
en consideración para comprender si estamos dispuestos a ejecutarlos en el momento adecuado.
El riesgo más importante, al menos desde mi punto de vista, está exactamente ahí
falta de compromiso con lo que estamos haciendo. El compromiso nos hace
sentirse atado (no encadenado) a algunas metas les da un significado diferente
y nos hace trabajar con mayor compromiso, motivación y amor. Estos sentimientos,
obviamente, se pueden desconectar del trabajo o de cualquier tarea que
decidimos emprender, pero… ¿de verdad queremos que sea así? Pero tal vez estos
Las relfesiones no son otra cosa que el fruto de la visión romántica de quien
sigue sintiéndose conectado a la antigua forma de hacer las cosas, en la que uno
tienes que comprometerte a amar profundamente los proyectos en los que decides
lanzamiento.