Algunos experimentos psicológicos son realmente extraños. Este es el caso de un estudio desarrollado por Andrew Smith, profesor de la Universidad de Cardiff, que confirma que el chicle puede actuar como protector frente al estrés.
Para llegar a esta conclusión, Smith entrevistó a 2 trabajadores y observó que el 39% de los que dijeron que nunca habÃan mascado chicle reportaron un nivel de estrés dos veces mayor que el de sus compañeros. Continuando con las correlaciones estadÃsticas, Smith encontró algunos resultados bastante divergentes: las personas que mostraban una tendencia a masticar chicle eran también las más jóvenes, las menos pagadas, las de menor nivel educativo y las neuróticas. ¿Cómo es posible que estas personas sufran menos estrés? Quizás las personas que están expuestas a una mayor cantidad de estresores son aquellas que tienden a consumir más chicle en un intento inconsciente de aliviar su tensión. A medida que avanza el estudio, aparecen otros hallazgos interesantes: las personas que solÃan masticar chicle también mostraron una menor tendencia a la depresión y tenÃan mejores niveles de colesterol y presión arterial. Ante tantos datos que ponen bien al producto mencionado anteriormente, Smith concluyó que masticar chicle es una forma económica y fácil de combatir el estrés. La razón de este efecto beneficioso podrÃa estar en la actividad que realiza el sistema nervioso autónomo durante la masticación continua que podrÃa activar los patrones de neurotransmisión de la serotonina (el principal inhibidor de la ira y el estado de ánimo). Personalmente, masticar chicle me causa algo de dolor en las manos, además nunca he tenido este hábito, pero aunque masticar chicle con regularidad puede tener estos efectos, que asà sea. Pero tenga cuidado de masticar solo chicle sin azúcar, de lo contrario podrÃa causar un daño enorme a sus dientes y contribuir a la aparición de diabetes.
