no mejoró la percepción de los buenos olores, pero sà la de los malos olores. Utilizando imágenes de resonancia magnética funcional, también observaron que las personas ansiosas reaccionan más intensamente a los olores desagradables que aquellas que no padecen ansiedad. En este punto no hay duda, la ansiedad hace que el mundo huela particularmente mal.2. La ansiedad afecta el equilibrio.Las personas que sufren de ansiedad particularmente intensa a menudo tienen problemas de equilibrio, incluso experimentan mareos sin motivo aparente. Investigadores de la Universidad de Pittsburgh dicen que todo podrÃa deberse a que la ansiedad y el equilibrio comparten algunos circuitos neuronales. El punto de
La convergencia de estos circuitos serÃa el núcleo parabraquial, donde llegan tanto la información del sistema vestibular como la relativa a la ansiedad. Por lo tanto, cuando estamos ansiosos, tendemos a experimentar mareos y pérdida del equilibrio.3. La ansiedad nos lleva a sacar conclusiones apurarse.Un interesante experimento realizado en la Universidad de Illinois ha demostrado que las personas ansiosas tienden a sacar conclusiones demasiado apresuradas sobre las emociones de los demás. Esencialmente, estos investigadores mostraron a los voluntarios una serie de imágenes que mostraban un rostro que cambiaba las expresiones emocionales. Asà se observó que las personas ansiosas notaron el cambio de expresión antes que otras pero se equivocaron mucho más al identificar el tipo de emoción.Los investigadores piensan que el estado de hipervigilancia que caracteriza a la ansiedad advierte a las personas de posibles cambios que ocurren en el entorno circundante, incluso cuando estos son muy pequeños. Sin embargo, tal estado de agitación le impedirÃa tomarse el tiempo para evaluar cuidadosamente de qué emoción se trata al sacar conclusiones apresuradas y, para concluir, también se ha demostrado que las personas ansiosas necesitan más espacio interpersonal para sentirse cómodas.