Muy a menudo rechazamos la experiencia que tenemos ante nosotros. Suele ser por costumbre, no querer esta experiencia en particular, no sentir la incomodidad o la incertidumbre ... o no comprender realmente que no obtendremos lo que queremos. Intenta decirle que sà a la vida.
Rechazamos la experiencia que tenemos ante nosotros.
No nos gusta la forma en que se comportan los demás (¡son totalmente injustificados, son idiotas!). Enfadarnos con nosotros mismos por equivocarnos de nuevo (idiota, ¿por qué siempre haces esto?) Cerrarnos en la incertidumbre de lo que sea que esté pasando, distraernos (um, simplemente no puedo).
Quejarse de los demás, a menudo solo en nuestra cabeza (¡no sé por qué siempre tienen que hacer esto!)
Encerrarse en uno mismo, voltear la cabeza, cuando las cosas se ponen difÃciles (no puedo más, ¿por qué siempre tiene que quejarse?). Evitar la incomodidad o el miedo a algo difÃcil (es demasiado difÃcil, no para mÃ).
Este rechazo de nuestra experiencia es la razón por la que a menudo nos frustramos con otras personas, nos encerramos en nosotros mismos y evitamos las cosas difÃciles.
Esta es una de las principales razones por las que luchamos con los buenos hábitos: meditación, ejercicio, alimentación saludable, escritura, lectura, etc. Estos principios no son fáciles, por lo que es fácil decir que no, incluso cuando sabemos que debemos decir que sÃ.
Por esta y otras razones, nos refugiamos en el alcohol, el tabaquismo, la comida chatarra, los programas de televisión para los descerebrados, las redes sociales y todas las demás distracciones que tenemos a la mano.
Pero, ¿y si ... intentáramos decir que sà a estos principios?
Pero, ¿y si ... intentamos cambiar los hábitos?
Piense en todo de lo que se queja. Cualquier cosa que te deje perplejo. Cualquier cosa que te haga sentir incómodo, que quieras evitar. Todo lo que es malo te enoja, te convierte en una persona desagradable (a veces).
Ahora imagina que puedes estar abierto a todo esto.
PodrÃas estar en una habitación llena de personas que normalmente no te agradan y ser compasivo con ellas. Viendo que al final no están tan mal. Y ámalos, tal como son.
Ama cada experiencia, cada momento, tal como es.
¿Y si pudiera decir que sà a todo esto? ¿Qué cambiarÃa para ti?
Esto no significa que deba renunciar a las injusticias que se interponen en su camino. Ama a las personas que sufren. Sea compasivo con todos, incluso si no está de acuerdo con sus acciones o creencias.
¿Y si pudiera decir que sà a todas las cosas difÃciles de la vida?
¿Tu proyecto más aterrador, las tareas más difÃciles, los momentos más aburridos?
La práctica es afrontarlo todo y abrirse a él. Ver la belleza del momento, incluso en las partes que normalmente rechazas o no te gustan. Ama las partes de ti mismo que normalmente quieres cambiar.
Amar todas las cosas.