Última actualización: 28 de enero de 2021
La metodología japonesa 5S se basa en cinco principios fundamentales para mejorar la vida; principios que, a su vez, se sustentan en dos pilares: el orden y la limpieza. La técnica japonesa se puede aplicar a diferentes circunstancias, ya sean profesionales o personales. Muchas empresas lo están adoptando para aumentar su productividad y mejorar la forma en que los empleados abordan la jornada laboral.
Por ejemplo, la metodología 5S se empleó en la empresa Toyota durante la década de 1960 para garantizar un lugar de trabajo mucho más ordenado, higiénico y eficiente. La empresa quería aumentar su productividad y utilizó la metodología 5S y el método Kaizen.
Desde entonces, gracias a su gran difusión, la metodología 5S ha sido utilizada en diversas empresas pertenecientes a diferentes sectores. También se puede aplicar en el ámbito educativo, ya que permite fomentar hábitos de higiene saludables ya desde edades tempranas. Sus fundamentos psicopedagógicos están dirigidos a promover una cambio cultural relacionado con los hábitos de limpieza impuestas por las escuelas.
Metodología 5S: ¿qué es y para qué sirve?
La metodología japonesa 5S se refiere a cinco principios fundamentales que comienzan con la letra S. Aunque se puede aplicar a todos los ámbitos de nuestra vida, ya que no requiere preparación previa, es importante adherirse estrictamente a él para optimizar los resultados.
Lo ideal es practicarlo de forma precisa, ordenada y sistemática para que sea eficaz., ya que la constancia es una de las claves de la técnica y una forma de naturalizarla como estilo de vida. Estos principios son:
Seiri
Seiri es un proceso de selección en el que se elimina todo lo superfluo. La persona hace un esfuerzo analítico para identificar lo que realmente necesita y separarlo de lo que sólo ocupa espacio. Asi que, después de esta clasificación, todo lo que no se utiliza debe ser desechado e que crea disturbios y obstáculos.
Otra ventaja es que permite identificar los elementos necesarios y que la persona aún no está disponible. Un criterio útil para atribuir el grado de importancia a los objetos es preguntar cuándo fue la última vez que los usamos. Si llevamos más de un año sin usarlas, lo mejor es desecharlas.
Esta clasificación prepara el material de trabajo para el siguiente paso: elige el mejor lugar para cada artículo.
Seiton
Es la segunda fase y se caracteriza por la organización. Será necesario poner los objetos en su sitio e identificar los más importantes para ponerlos en los lugares más accesibles.
Al hacerlo, es posible delimitar y etiquetar algunos. Básicamente, se trata de organizar todo el entorno de trabajo para que la pérdida de energía y tiempo sea mínima cuando necesitas buscar lo que necesitas.
Seiso
Es la fase de limpieza en el verdadero sentido de la palabra. La idea es eliminar la suciedad para hacer un trabajo de higiene integral. Lo ideal es identificar las fuentes de suciedad y evitar que vuelva a provocarla.
Seiketsu
Consiste en reportar cualquier anomalía, detectarla y solucionarla, para evitar que se genere un efecto en cadena. De esta forma, recordaremos que se debe mantener la limpieza todos los días, para evitar que vuelva el caos y el desorden.
mierda
Finalmente, se debe establecer una doctrina para mejorar día a día a través de la disciplina. Asi que, tendremos que seguir trabajando teniendo presente la metodología 52 como principio de orden, higiene y eficiencia.
Aplicar la metodología 5S al trabajo ayuda a controlar los espacios y optimizar los tiempos. Sin embargo, recordemos que es una metodología que se puede utilizar perfectamente en la vida personal, en el que la clasificación, organización, limpieza y reporte de anomalías o problemas facilitan el camino hacia el bienestar.