Respirar mejor aumenta la capacidad de concentración. Al inhalar oxÃgeno, inhalamos vida para oxigenar el cerebro y agudizar los sentidos. Solo asà nos enfocaremos mejor y podremos apreciar el aquà y el ahora, tomando también mejores decisiones.
Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.
Última actualización: 18 de febrero de 2022
Respirar mejor significa vivir mejor, (casi) todos sabemos. ¿Qué tal si damos un paso adelante y te decimos que mejorar tu respiración te ayuda a concentrarte más? Como explica la ciencia, hay que respirar profundamente para oxigenar el cerebro y asà afinar las habilidades de concentración y atención visoespacial.
Durante las últimas décadas, la práctica de la meditación, la relajación o la respiración profunda se ha basado en evidencia cientÃfica válida. Tal y como revela un estudio realizado por la Universidad de Ryerson, Toronto, se está avanzando mucho en este sentido para tratar la depresión.
Toma respiraciones largas, inhalando profundamente y reteniendo el aire durante unos segundos, exhalando por la nariz, agudiza nuestros sentidos. En pocas palabras, se produce un reinicio mental que nos permite concentrarnos de manera efectiva.
Este dato responde a un estudio publicado hace apenas unos dÃas. Sin embargo, hay que decir que esta estrategia ya la sugirió Daniel Goleman en su libro Focus. Veamos más datos al respecto.
El antÃdoto para la mente errante es la metaconciencia, es la atención a la atención misma; es aprender a apreciar el presente y entrenar la concentración, como si fuera un músculo.
-Daniel Goleman, Enfoque-
Respirar mejor mejora la concentración: inhala por la nariz y enfoque mental
Los doctores Ofer Perl, Aharon Ravia, Mica Rubinson, publicaron el pasado 11 de marzo en la revista Nature Human Behavior un estudio tan interesante como esclarecedor.
Nos explican que una mejor respiración mejora la concentración por una razón muy sencilla, que probablemente no todos conocemos: el sentido del olfato sincroniza las actividades de nuestro cerebro.
El secreto guardado por nuestros antepasados
Los investigadores avanzaron hipótesis sobre datos interesantes e impactantes. En el pasado, nuestros antepasados ​​dependÃan principalmente del olfato para sobrevivir. Son muchos los mamÃferos que aún hoy utilizan este sentido para identificar peligros, olfatear depredadores y posibles presas.
Ciertamente, los hombres primitivos debieron tener un sentido del olfato mucho más desarrollado que el nuestro. Para ellos, era suficiente detenerse y respire profundamente para hacer una inspección rápida del entorno que los rodea.
Hoy hemos perdido o agotado esta capacidad. En primer lugar, porque tendemos a descuidar mucho nuestro sentido del olfato. En segundo lugar, porque apenas tenemos tiempo para demorarnos.
El olfato: un sentido cognitivo para tomar decisiones
Hoy en dÃa necesitamos nuestro sentido del olfato sobre todo para reconocer alimentos en mal estado, identificar los olores que nos gustan y disfrutar de las relaciones sociales. Oler el aroma de nuestros seres queridos, nuestros hijos y nuestra pareja es parte de nuestra vida. Sin embargo, hemos olvidado los otros potenciales de este sentido.
Tenemos que ser conscientes de esto: respirar mejor fortalece nuestra concentración porque mantiene viva nuestra atención. Aunque es difÃcil de creer, nos ayuda a tomar mejores decisiones. Recuperar, por asà decirlo, ese instinto primigenio de nuestros antepasados ​​podrÃa ofrecernos numerosas ventajas. ¿La razón? Este sentido activa diferentes áreas de nuestro cerebro.
El neurólogo Ofer Perl realizó un estudio de investigación en el Instituto Wrizmann de Israel en apoyo de una idea que invita a la reflexión. Cuando tenemos que realizar una actividad que requiere altos niveles de concentración, respirar profundamente favorece la concentración.
De hecho, controlar la inspiración ayuda a su vez a mejorar la capacidad de controlar la exhalación. Además, estas bocanadas de oxÃgeno mejoran nuestras ondas cerebrales y procesos visuoespaciales.
Por otro lado, gracias a esto también podemos tomar mejores decisiones. La concentración y la atención óptima nos ayudan a recopilar información para tomar mejores decisiones.
Respira mejor, un arma ganadora
A estas alturas ya sabes que una mejor respiración mejora la concentración. Es fácil comprender que sobre todo requiere fuerza de voluntad, conciencia y tiempo para respirar hondo. No es fácil. Lo cierto es que estamos acostumbrados a respirar a toda prisa, casi siguiendo el segundero.
Quizás olvidamos que la respiración acelerada aumenta el estrés, el malestar y sobrecarga todos nuestros órganos. Por eso es importante participar en actividades como la atención plena. Gracias a estas técnicas que mezclan la meditación y una particular filosofÃa de vida, no solo aprendemos a respirar mejor.
También adquiriremos nuevos enfoques mentales y podremos comprender la importancia de frenar, aprender a estar presente y reducir la sobrecarga mental, asà como aquellos pensamientos negativos que entorpecen nuestro bienestar.. Tener éxito requiere tiempo, fuerza de voluntad y compromiso.
Necesitamos recuperar ese olfato primitivo, aprovecharlo, respirar hondo para mantener bajo control el entorno que nos rodea, para oxigenar la mente y reequilibrar nuestra actividad cerebral. Pequeños cambios que pueden suponer auténticas revoluciones en el dÃa a dÃa, a través de los cuales alcanzar, por qué no, un estado de bienestar.