¿Te abruman las preocupaciones y las actividades cotidianas se vuelven imposibles? La técnica que presentamos puede ayudar.
Última actualización: 30 de abril de 2022
¿Interfieren las preocupaciones en el trabajo, los estudios o las relaciones personales? A cualquiera le pasa sentirse nervioso o ansioso, pero cuando estas sensaciones se presentan con una intensidad muy alta o por un tiempo prolongado, pueden causar un profundo malestar. Planificar una El marco de tiempo diario para preocuparse ayuda a manejar este estado desagradable.
La preocupación, como la ira, la tristeza y otras emociones negativas, es necesaria y tiene una función especÃfica. Nuestra supervivencia se debe en gran parte a la preocupación que se siente ante determinadas situaciones de riesgo y la consecuente actuación.
Precisamente esta es la función de la preocupación: movilizar a nivel mental para evaluar las opciones ya nivel fÃsico para aplicar la alternativa elegida.
La dificultad surge cuando esta inquietud nos paraliza y nos atrapa en un ciclo repetitivo de pensamientos lo que nos lleva a ninguna solución.
En este punto la preocupación se convierte en obsesión y comienza a invadirnos sin cesar, impidiéndonos cumplir con nuestras obligaciones o disfrutar de nuestro tiempo libre. Si este es el caso, la técnica que presentamos en las siguientes lÃneas puede ser útil.
¿Marco de tiempo diario para preocuparse?
Cualquier preocupación puede volverse patológica, ya que esto no depende del contenido del pensamiento, sino de la frecuencia e intensidad con que se manifieste. El miedo a ser despedido, la incomodidad por una pelea con la pareja o el miedo a envejecer son comunes y para algunas personas se vuelven abrumadores.
Está claro que no podemos hacer nada al respecto, no es posible evitar ninguna de estas dinámicas. Por la misma razón, seguir reflexionando sobre el tema no aporta nada positivo y ya se ha convertido en un hábito nocivo del que no podemos deshacernos.
Por lo tanto, establecer un horario diario para preocuparse tiene como objetivo limitar los momentos en los que la mente está inmersa en estos pensamientos obsesivos. En otras palabras, consiste en la planificar un horario para preocuparse y dejar de lado las preocupaciones para el resto del dÃa.
Por ejemplo, tendrás que comprometerte contigo mismo a que todos los dÃas, de 10:00 a 10:15, nos centremos en lo que nos preocupa. Y prometemos no invertir nuestras energÃas mentales fuera de ese horario.
beneficios
Establece un horario diario para preocuparte resuelve nuestra incapacidad para llevar a cabo nuestro negocio correctamente debido a la preocupación. En las horas restantes del dÃa no tenemos que preocuparnos, por lo que podemos concentrarnos en las diferentes áreas de nuestra vida.
Además de eso, sà evita en gran medida el efecto rebote lo cual podrÃa ocurrir si tratáramos de eliminar por completo ese pensamiento perturbador. No es necesario luchar para erradicar esa preocupación de nuestra mente, no debemos desgastarnos; solo tenemos que posponerlo sabiendo que pronto podremos hacerle frente.
¿Cómo poner acotar el tiempo diario para preocuparse?
La técnica es muy sencilla, aunque puede ser difÃcil de implementar al principio. En primer lugar, se debe establecer la franja horaria en la que preocuparse. quince minutos es suficiente, y se debe respetar la misma hora todos los dÃas.
Fuera de ese marco de tiempo, la mente debe estar libre de preocupaciones. Para hacer esto, uno puede usar la técnica para detener los pensamientos perturbadores; sin embargo, esto crea más ansiedad para algunas personas. Por lo tanto, vale la pena elegir deliberadamente otro pensamiento y concentrarse en él.
También es bueno aprovechar este tiempo para anotar lo que le preocupa y clasificarlo. ¿Cuántos son los problemas reales y cuántos son los imaginarios? ¿Cuáles están bajo nuestro control y cuáles no? Estas preguntas te ayudarán a adoptar una nueva perspectiva.
Tiempo diario para preocuparse y recuperar el control
Una de las mayores ventajas de esta técnica es que ayuda a ser consciente de que los pensamientos no son incontrolables. En cualquier momento podemos elegir hacia dónde dirigir nuestra atención y nuestra concentración.
Cuando nos enfrentamos a pensamientos que nos asustan o nos molestan, muchas veces nos quedamos atascados. Una medida que solo los hace más intensos y pesados. Establece un tiempo especÃfico para preocuparte limita la influencia de las preocupaciones en el tiempo y el espacio.
Se trata de establecer un tiempo para pensar, en lugar de poblar el dÃa con momentos en los que intentas lidiar con ellos. Una estrategia que devolverá la sensación de control sobre lo que sucede también a nivel mental.