Un defecto físico provoca un sentimiento de inferioridad que debe ser abordado. El origen del complejo es real, está ahí, pero no se debe permitir que se convierta en complejo.
Última actualización: 17 septiembre, 2019
Aceptar un defecto físico puede ser un gran desafío. Los defectos físicos que no aceptamos en nosotros mismos pueden provocar timidez, vergüenza, ansiedad, sentimiento de inferioridad, etc.
Sin embargo, aunque muchos puedan experimentar un sentimiento de inferioridad en algún momento de su vida, esto no significa que padezcan un complejo de inferioridad. Para que se configure tal complejo, no es necesario que la persona tenga un defecto real; solo necesita pensar que lo tiene, y eso incluye defectos físicos también.
Muchas veces la causa radica en sentirse rechazado por los demás. Y quizás, en el origen de la negativa hubo un defecto físico. La consecuencia es que esta experiencia puede marcar decisivamente la personalidad.
Pero superar y aceptar un defecto físico no es imposible; es un camino delicado que abordaremos en las próximas líneas.
todos tenemos defectos
Así es. Todos tenemos defectos, seamos conscientes de ellos o no. También puede suceder que algunos vean fallas donde no las hay. En todo caso, la percepción subjetiva es decisiva.
La percepción subjetiva de un defecto se refiere a la creencia de que existe alguna imperfección, sea real o no. Y todo esto es importantísimo, porque nos puede marcar de por vida. Por eso es fundamental superar y aceptar un defecto físico, psíquico o de otro tipo. Estos defectos generalmente pertenecen a una de estas tres áreas básicas:
- físico (defectos corporales, fealdad, obesidad, baja o alta estatura, impotencia sexual, características del sexo opuesto, etc.).
- Intelectual (inteligencia mediocre, poca cultura, etc.).
- Social (falta de simpatía, falta de facilidad de palabra, etc.).
Los defectos físicos pueden generar sentimientos de inferioridad
No aceptar un defecto físico puede generar sentimientos de inferioridad. A su vez, los sentimientos de inferioridad pueden causar inhibición y aislamiento. Y esto puede resultar en una personalidad tímida e insegura, dentro de un contexto de baja actividad social.
El conocido médico y psicoterapeuta austriaco Alfred Adler ha estudiado en profundidad este problema, proponiendo un enfoque basado en el sistema de compensación psicológica: cuando alguien se siente inferior, puede ceder a la resignación.
Tal resignación dará lugar a una actitud de pudor y timidez exageradas, de inseguridad e inhibición.. Pero si no dimite, intentará compensar su carencia de tres formas no totalmente excluidas entre sí y que conducirían a "compensaciones psicológicas".
Pautas para aceptar un defecto físico
El defecto físico provoca un sentimiento de inferioridad que debe ser abordado. El origen del complejo es real, está ahí, pero no se debe permitir que se manifieste. Así que veamos algunas soluciones prácticas para empezar a aceptarlo.
- Es importante circunscribir el defecto con precisión. Tener una nariz horrible no necesariamente hace que el resto de tu rostro sea poco atractivo.
- En el momento en que se identifica el defecto, también es necesario apreciar las cualidades físicas positivas. Puedes ser bajo, pero tener un buen físico; Puedes tener malas manos, pero una hermosa boca.
- necessario È enfatizar sus aspectos positivos y mitigar el defecto. Así será menos llamativo. No se trata de negar su existencia, sino de hacerla menos evidente.
- Sin duda, tendrán que aprovecha todos los trucos estéticos para mitigar el defecto físico. Es bueno saber qué tipo de ropa, zapatos, adornos y maquillaje son los más adecuados para paliar el defecto.
- Tanto las compensaciones físicas como psicológicas pueden ser muy satisfactorias. El defecto se puede compensar con algo totalmente diferente.. Por ejemplo, la incapacidad para practicar un deporte puede compensarse con el amor por la música o la lectura.
- Hay que tener en cuenta que no solo existe lo fisico. El ser humano es a la vez cuerpo y espíritu.
- Nunca insista en la perfección inalcanzable. Tienes que aceptar el defecto y aprender a vivir con él.
- Algunos defectos que se pueden corregir. La obesidad es un ejemplo de esto. Con un poco de esfuerzo y ayuda médica, puedes hacerlo.
- No se debe negar la evidencia de un defecto.. Tenemos que afrontarlo, buscar soluciones y ponerlas en marcha. Es bueno incluso hablar de ello. La actitud del avestruz no lleva a ninguna parte.
- Sin embargo, si el peso del defecto se vuelve insostenible y corre el riesgo de convertirse en un complejo, es mejor consulte a un especialista que puede guiarnos en la búsqueda de soluciones y ayudarnos a enfrentarlo.
Como ves, aceptar y superar un defecto físico es posible. Solo hay que aprender a apreciar otras virtudes y buscar las formas adecuadas de corregirlo, si es posible. Sin embargo, si se vuelve complejo, es mejor buscar la ayuda de un psicólogo para que nos proporcione todos los recursos para superarlo.