Las alcachofas fueron muy utilizadas por sus propiedades. ya en la antigua Grecia y la antigua Roma.
Soy uno bueno fuente de mineralyo, sobre todo potasio, y contienen varias sustancias preciosas a las que se deben sus ricas propiedades.
¿Para qué sirven las alcachofas?
> Las alcachofas protegen el hígado y ayudan a depurarlo y fortalecerlo.
> Estimulan la secreción de bilis y previenen la formación de cálculos biliares.
> Contienen inulina, un polisacárido (fibra soluble) que facilita la digestión, favorece el reequilibrio de la flora intestinal y contrarresta la formación de gases intestinales.
> Las alcachofas son, en general, rico en fibra y por tanto favorecer la regularidad intestinal.
> Ayudan a mantener bajo control los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, así como los niveles de azúcar en sangre.; constituyen por tanto una ayuda válida para la salud cardiovascular.
> Alcachofas, gracias sobre todo a la presencia de cinarino, favorecen la diuresis, que es la secreción de orina, una actividad muy importante porque cuando el organismo es incapaz de eliminar eficazmente el exceso de líquidos, pueden surgir alteraciones, incluso muy graves.
> La alcachofa, gracias a su escaso aporte calórico, su alto índice de saciedad y su actividad diurética y depurativa, promueve la pérdida de peso.
> Las alcachofas contienen ácido cafeico, ácido ferúlico, silimarina y otros antioxidantes; por tanto, ayudan a retrasar el envejecimiento celular.
> Las alcachofas son ricas en vitamina B, especialmente B9, muy importante para la síntesis de ADN y preciosa para todos, pero especialmente para las mujeres embarazadas y para el feto que llevan en el útero, especialmente en la primera fase del embarazo.
Alcachofas: recetas macrobióticas sencillas y saludables
¿Cómo beneficiarse de las propiedades de las alcachofas?
La mejor forma de beneficiarse de las cualidades de un alimento es, en general, incluirlo en la dieta durante el período en el que está en temporada..
Los suplementos pueden ser una ayuda valiosa cuando, por alguna razón, la dieta no es suficiente para satisfacer las necesidades del cuerpo, pero no deberían ser la principal forma de ingerir nutrientes.
En el caso de la alcachofa, la temporada comienza en otoño y finaliza en primavera; los meses para introducirlo en la dieta van desde noviembre hasta finales de abril.
Para aprovechar al máximo todas las cualidades de las alcachofas, es preferible comerlas crudas. Por supuesto, deben ser muy frescas y tiernas, y solo se debe conservar el corazón. Después de haberlas limpiado y cortado en tiras muy finas, sumergirlas inmediatamente en agua y zumo de limón (zumo de naranja o granada también son buenos) para evitar que se ennegrezcan, pero también para darles un aroma más agradable. Escurrir y sazonar con aceite de oliva virgen extra, zumo de limón, naranja o granada (según gusto y sazón), una pizca de sal y una pizca de pimienta.
Por supuesto, las alcachofas también son excelentes cocidas y son adecuados para la preparación de muchas recetas, especialmente guarniciones y condimentos salados para primeros platos a base de pasta, arroz u otros cereales.
Alcachofas: ¿cómo cocinarlas?
Para obtener más información:
> Calorías de alcachofas