A menudo les explico que para ser feliz hay que amar.
Y tantos me dicen que aman probablemente demasiado, y aunque dan tanto no reciben nada a cambio y al final se sienten vacíos.
Entonces entendí dos cosas.
La primera es que no amas demasiado.
más.
Si amas, el amor nunca es demasiado.
¿Sabes cuánto crees que amabas demasiado?
Cuando no obtienes lo suficiente a cambio.
¿Amar demasiado? ¡Nunca sucede!
Si dieras 100, pero recibieras 100, ¿pensarías que amas demasiado?
Yo digo que no.
Claro, lo darías todo, pero si recibes lo mismo a cambio, no pensarías que es demasiado.
Pero incluso si solo amaras 20 y el que amas te devuelve 5, empezarías a pensar que amas demasiado.
Sin embargo, "amas menos" que antes, ¿cómo podría ser demasiado?
Porque ese "demasiado" depende del medidor que utilice para medirlo: demasiado para que?
Demasiado comparado con quien?
La respuesta correcta es que amas demasiado por lo que obtienes a cambio.
Comparado con quien amas, quien no te da lo mismo.
Cuando creé el curso "Amar sin ser usado”(Lo puedes encontrar en esta página ⇒), en una de las lecciones que explico cuando nos sentimos usados.
Para sentirse usado, debe haber un desequilibrio entre lo que doy y lo que recibo.
En la práctica me siento usado, creo que amo demasiado, si veo que hay una falta de equidad entre lo que estoy dando y lo que estoy recibiendo.
Al menos desde mi punto de vista, porque también podría ser que el otro esté dando el máximo de lo que es capaz.
Pero para mí no es suficiente y siento que esto "no está bien".
Solo hay un pequeño problema en este punto: ¿amas por amor o recibes algo a cambio de las personas que dices que amas?
En efecto o amas sin pedir nada, o no estás amando en absoluto.
Nos guste o no, la realidad es esta (si tienes dudas, lee esta página ⇒).
La segunda cosa que me di cuenta es que equilibrio es esencial.
No es una coincidencia que les dije que sentimos que nos están utilizando si hay menos equilibrio en la relación.
Pero, ¿cómo puede haber equilibrio si no das y no recibes nada?
La hay, si miras más de cerca.
Si te amo y lo doy todo, y me amo a mí mismo y lo doy todo, entonces están en equilibrio.
Todo lo que te doy a mi también me lo doy.
Equilibrio.
Y no importa lo que hagas, en mi opinión.
Si amas darlo todo e ámate a ti mismo al mismo tiempo, estarás en equilibrio.
Y lo interesante es esto: si me amas y no me amas, tampoco me amas de verdad, lo que dices lo amas.
Al final amas si das todo sin pedir nada y solo si este amor es tanto para los demás como para ti.
Aquí está elequilibrar da cui nunca te cansas amar y para quien ya no piensas que "amabas demasiado".