Última actualización: 02 septiembre, 2020
Un ambiente de trabajo saludable produce satisfacción, bienestar y buenas relaciones entre compañeros. Por desgracia, este no es siempre el caso. A veces nos sentimos frustrados, cansados y desmotivados. Incluso puede ocurrir que no queramos ir a trabajar por culpa de un compañero, de un jefe o del aire que respiramos en general. A ambiente laboral toxico puede tener consecuencias muy negativas para nosotros.
Si tenemos en cuenta que cualquier empresa u organización es un hervidero de emociones, no es extraño pensar que existen conflictos y diferencias. Este no es el problema, sino cómo gestionarlos y qué consecuencias pueden tener. Un ambiente de trabajo tóxico se caracteriza por un comportamiento gruñón y manipulador.
Aprender a comprender si tú también vives en un ambiente laboral tóxico te será de gran ayuda para protegerte y evitar que te impregnes de esa toxicidad. A continuación te hablamos de las características más comunes de un lugar de trabajo de este tipo.
Características de un lugar de trabajo tóxico
1. Absentismo
Es común que las personas se enfermen, tengan una cita con el médico o necesiten ausentarse del trabajo. No obstante, cuando este comportamiento comienza a volverse repetitivo podría ser una señal de advertencia.
Faltar al menos tres veces al mes o más, o siempre pedir tiempo libre es una forma típica de ausentismo. Esto también se aplica a actividades personales, citas médicas o enfermedades. Fenómenos de absentismo injustificado puede indicar un ambiente de trabajo tóxico.
Otra forma de manifestación del ausentismo es ausencia psíquica. Llegue al lugar de trabajo y dedique la mayor parte de su tiempo a actividades ajenas a sus funciones.
Estas conductas pueden corregirse si el jefe se encarga de fomentar la motivación de los empleados. Acertar es fundamental para evitar que el desánimo se propague entre ellos.
2. Abusos por parte de superiores
También se produce un ambiente de trabajo tóxico cuando no hay respeto por parte de los superiores hacia el personal. Esto también puede revelarse mediante el uso indiscriminado del cinismo y el sarcasmo.
También se refleja en la formulación de comentarios despectivos, críticas poco constructivas y comparaciones entre compañeros. Estos comportamientos no fomentan el trabajo en equipo, sino más bien excesiva competencia y malestar.
3. Mala comunicación
Los problemas de comunicación en el trabajo suelen ocurrir cuando esto no es directo, es incompleto o cuando no se dice toda la verdad. Esto genera incertidumbre, dobles sentidos y confusión para quienes reciben la información. Las consecuencias finales son errores y problemas en las actividades laborales.
En muchos casos, los superiores no tienen claro cómo quieren que se realicen ciertas tareas. Esperan a que sus subordinados lean sus mentes o adivinen los detalles. Si esta situación continúa en el tiempo, la frustración, la inseguridad y la desmotivación serán evidentes.
4. Mala protección del empleado
Esta situación ocurre cuando la agencia tiene sus propios intereses (clientes, ahorro de costos, etc.) en el corazón en lugar de los intereses de los empleados. En estos casos no hay rotación ni posibilidad de ascender. No se ofrece capacitación en responsabilidad ni programas de mejora.
En este contexto, el empleado puede pasar 10 años haciendo las mismas tareas una y otra vez sin posibilidad de recibir una promoción o al menos ser considerado para una. En general todos estos comportamientos crean una gran angustia entre los empleados y un ambiente de trabajo tóxico.
5. Liderazgo dictatorial
En este caso, el supervisor toma todas las decisiones sin preocuparse por lo que piensa su equipo. No escucha y no quiere saber la opinión de los subordinados. Esto genera miedo a la hora de expresar cualquier desacuerdo.
Un líder dictatorial es a menudo una persona con poca confianza. Ella cree que es la única capaz de hacer un buen trabajo. Muchas veces esta falta de confianza se debe a inseguridades personales, especialmente cuando uno de los empleados demuestra tener excelentes cualidades y es considerado una amenaza.
Este tipo de ambiente de trabajo tóxico tiene un agravante: los empleados no pueden contar con una figura presente. Un líder que pueda ayudarlos a encontrar soluciones a sus problemas.
6. Problemas de roles
Rol es la función que una persona realiza en su lugar de trabajo. Incluso cuando es extremadamente complejo, es fundamental tenerlo bien definido. Si esto no sucede, la persona puede no tener una idea clara de su rol dentro de la empresa.
En este caso se pueden realizar tareas que no correspondan a la solicitud del cliente. O quizás atendemos solicitudes y necesidades que son inconsistentes entre sí o incompatibles para la realización del trabajo.
7. Intimidación
El maltrato en el trabajo o bullying es una de las situaciones más habituales en un entorno laboral tóxico. Se da cuando uno o varios compañeros entorpecen el trabajo de los demás. Más, una mala relación con los compañeros puede ser una gran fuente de estrés.
Todos estos problemas pueden comprometer a los empleados a nivel físico y psicológico. Esto afecta su sensación general de bienestar. Por tanto, es necesario combatirlos para gestionar o evitar un entorno de trabajo tóxico.