7 puntos clave (más uno) para optimizar el rendimiento de un grupo de trabajo y hacerlo eficiente y proactivo.
Última actualización: 07 de junio de 2021
La gestión de un grupo de trabajo requiere una sensibilidad especial, un saber que es fruto del saber y de la experiencia. Hablamos de un papel esencial para el funcionamiento del grupo, para que los resultados del compromiso colectivo sean mayores que la suma de las individualidades.
En otras palabras, conocer las estrategias para gestionar grupos de trabajo te permite alcanzar muchos objetivos. Es una habilidad muy demandada por las empresas para puestos de mayor responsabilidad, roles en los que los retos están representados principalmente por el factor humano.
Gestión de equipos en la era del conocimiento y la comunicación
Vivimos en la era del conocimiento y la comunicación. ¿Qué significa? Que el mundo está cambiando a gran velocidad; por lo tanto, para sobrevivir en cualquier entorno, el individuo o grupo debe poner en marcha cambios o transformaciones intuitivos o automatizados. El tiempo de reflexión se reduce; es el entorno mismo el que requiere respuestas rápidas.
Por otro lado, tanto en dinámicas de grupo como en otros campos, se observa que el conocimiento adquiere valor y genera más conocimiento si se aplica. Hemos descubierto que gran parte del poder de un equipo radica en la forma en que está organizado.
El empuje de cada persona que se integra a un equipo acerca a la organización a los objetivos marcados, en un marco de corresponsabilidad. Puede sonar extraño, pero no lo es.
La contribución individual dentro de una empresa da carácter al grupo. Una fortaleza que se traducirá en la consecución de objetivos, en beneficio del entorno laboral.
Estrategias para la gestión eficiente de los grupos de trabajo
La gestión de un grupo de trabajo pasa, en primer lugar, de implicación de las personas a las que se han confiado mayores responsabilidades. Una atribución que puede estar determinada por el conocimiento y la experiencia, pero también por otras variables como el carisma.
Por otro lado, es cierto que un grupo puede completar sus proyectos incluso sin una buena gestión de los recursos y del propio grupo, pero será mucho más difícil.
Por tanto, uno de los elementos centrales del equipo será el líder. Su conocimiento del sector, experiencia y preparación son fundamentales para el desarrollo de los encargos y la consecución de objetivos. Su intervención debe ser eficaz, capaz de priorizar las habilidades sociales y la fijación de objetivos.
Al mismo tiempo, juega otro papel fundamental: debe conseguir el compromiso de todo el equipo. Si todas las personas involucradas en el proyecto pueden identificarse con los objetivos, será más fácil alcanzarlos. Para ello, el líder debe tener en cuenta una serie de puntos clave.
Puntos clave en la gestión de un grupo de trabajo
En este punto es hora de ver cuáles son los puntos clave que pueden ayudar a gestionar un equipo. El grupo de trabajo, sea cual sea, podrá alcanzar con mayor éxito los objetivos marcados si el líder sabe hacer un buen uso de estas herramientas:
- misión chiara: saber transmitir la misión de la organización aumenta o mantiene alta la motivación, además de servir de guía para que nadie se pierda por el camino.
- Aceptar valores: es más fácil mantener un buen clima de trabajo cuando hay entendimiento mutuo. Por tanto, es necesario conocer y aceptar los valores, tanto de la empresa como de las personas que forman parte del equipo.
- Fomentar la comunicación: el propio grupo, en su forma de operar, orientarse o sugerir cambios, proporciona información valiosa sobre el tipo de gestión que necesita.
- Identifique las fortalezas de cada miembro: es el punto de partida. Gracias a ello, el líder podrá situar a cada figura profesional en el puesto en el que pueda ofrecer el máximo rendimiento al grupo.
- Apreciación: tanto los esfuerzos individuales como los colectivos deben ser valorados y reconocidos. De esta manera, se logra una mayor satisfacción laboral que va más allá del simple incentivo monetario, repercutiendo positivamente en todos los miembros del equipo.
- Selección: una correcta elección del personal es fundamental para la creación de un grupo en el que los miembros contribuyan a la consecución de los objetivos y aporten valor añadido.
- Crecimiento: para lograr una mayor eficiencia, es necesario promover el crecimiento del grupo y del individuo.
Un último punto clave
Estos son solo algunos elementos clave que podemos detectar en los líderes que han llevado a su equipo al éxito. Cabe recordar que cada equipo de trabajo es diferente y, por tanto, la misma estrategia puede funcionar en un caso y en otro no. Por eso es tan importante hacer una evaluación antes de tomar cualquier acción correctiva.
Por otro lado, una vez descritos estos siete puntos clave, nos falta identificar el último, el que permite que todo lo demás funcione.
Se trata de la actitud y el compromiso del grupo. Esto incluye sentirse involucrado en los acontecimientos, tener la sensibilidad necesaria para comprender los cambios provocados por factores externos y la capacidad de proponer soluciones a problemas inesperados que puedan surgir.
“Unirnos es el comienzo. Permanecer juntos es progresar. Trabajar juntos es el éxito”.
- Henry Ford -