¿Cómo podemos convertir la acción en hábito? ¿Cuánto tiempo tarda en volverse natural?
Última actualización: 18 de febrero de 2022
¿Cómo podemos convertir la acción en hábito? ¿Cuánto tiempo tarda en volverse natural? ¿Puede cualquier acción convertirse en un hábito con la práctica? En este artículo despejaremos tus dudas al respecto.
Todos queremos adquirir hábitos que nos permitan llevar una vida más sana, como dejar de fumar, comer sano, hacer ejercicio regularmente, etc. Pero, ¿qué sucede durante los intentos? En muchos casos, perdemos la motivación a los pocos días y dejamos de intentarlo. De esta manera, se hace imposible transformar una acción en un hábito.
Crear un hábito requiere esfuerzo. Requiere que nuestro cuerpo o nuestros ritmos se adapten a la nueva rutina hasta ahora desconocida. Los elementos necesarios para crear un hábito son la constancia y la perseverancia. Serán precisamente estas características las que se opondrán a la tentación de abandonar la empresa.
Cuando logramos integrar una acción en nuestra rutina, se vuelve más fácil realizarla y llevarla a cabo de una forma más natural. Por tanto, el primer paso es definir los objetivos: si es algo que queremos y por lo que nos sentimos motivados, el primer paso será mucho más fácil de dar.
La diferencia entre lo posible y lo imposible radica en la determinación.
-Tommy Lasorda-
¿Cuánto tiempo se tarda en convertir una acción en un hábito?
En 1960, el cirujano plástico Maxwell Maltz definió la duración de 21 días para crear un hábito. Posteriormente se observó que las neuronas no son capaces de asimilar del todo un nuevo comportamiento en este lapso de tiempo y que tras solo 21 días de actividad corremos el riesgo de abandonar la empresa prematuramente.
La plasticidad cerebral ha demostrado que el cerebro es una esponja moldeable y que nuestro mapa cerebral se reconfigura continuamente.
-Patricia Ramírez-
Gracias a estudios posteriores realizados en el University College London se comprobó que se tarda un promedio de 66 días en transformar una acción en un hábito y mantenerlo. También se ha descubierto que detener esta rutina por un día no anula el objetivo a largo plazo.
Inicialmente, crear un hábito requiere una práctica constante/regular, por lo que algunos procesos se vuelven automáticos y requieren menos esfuerzo para completarse.
La duración del entrenamiento varía según la actitud que queramos adquirir y lo familiar que nos resulte la acción. Una acción completamente nueva que no tiene relación particular con nuestra vida diaria puede requerir un período de adaptación más largo de lo esperado.
¿Cuáles son los elementos necesarios para mantener un hábito?
Lo primero que se debe hacer es crear un plan de acción con metas a corto, mediano y largo plazo. para evitar el abandono de la empresa ante el primer obstáculo y para estimularnos a seguir persiguiendo nuestro objetivo.
El plan también debe incluir la definición de la hora del día en que vamos a realizar la acción buscada. Los programas bien definidos y organizados facilitan su seguimiento.
¿Por qué queremos adquirir ese hábito? Diseñar nuestro futuro pensando en las ventajas que ofrece la nueva acción nos hace mantener la motivación y el sueño que en un principio nos impulsó a tomar una decisión. Tener estos objetivos en mente también facilita el entrenamiento diario.
No nos dejemos vencer por la procrastinación, eso es no pospongamos para mañana lo que podemos empezar hoy. Cuanto antes empecemos, antes obtendremos lo que queremos. Crear un hábito requiere disciplina y constancia, a las que podemos recurrir si realmente queremos alcanzar el objetivo y si nos sentimos motivados para lograr lo que podamos. ¡Ahora lejos, directo a la meta!
