¿Crees que ves todo dentro de tu campo de visión? Normalmente sí. Pero ahora, tras un nuevo estudio realizado porinstituto Max Planck en Germania, asegura que el cerebro elija los estímulos que se harán conscientes, ya no estaremos tan seguros. Solemos creer que todos los estímulos encontrados en nuestro campo visual son percibidos sin dificultad por un sistema receptivo sano, pero sin embargo los árboles de la primera fila no nos permiten apreciar el resto del bosque. Hasta ahora en el campo científico nadie se había planteado la pregunta: ¿es posible entrenar la capacidad de hacer conscientes los objetos? Aunque hay que decir que el tema no es del todo nuevo, ya se habían reportado con anterioridad fenómenos muy curiosos relacionados con el cerebro y la vista, tal es el caso de la atención intermitente y la ceguera al movimiento. Los investigadores mostraron dos formas diferentes a ocho personas que participaban en el experimento: un cuadrado y un diamante, uno de los cuales estaba enmascarado. Los participantes debían identificar las figuras observadas, la primera de las figuras era invisible para las personas al inicio de la prueba pero después de cinco sesiones pudieron identificar el cuadrado y el dimante. Los resultados muestran que no existe un límite bien definido entre los estímulos que se pueden percibir y los que perdemos definitivamente, quizás las imágenes que mejor simplifican sean precisamente las de los dos objetos enmascarados; uno de los más clásicos es la imagen al comienzo del artículo. Ya sabemos que, en algunos casos, hay imágenes que no podemos ver porque estamos condicionados socialmente a percibir un determinado contorno y darle un significado muy específico. Tal es el caso de la imagen inicial en la que la mayoría de los adultos ven a una pareja de enamorados. Sin embargo, los niños más pequeños solo pueden apreciar a los delfines. Debo admitir que tuve que esforzarme en reconocer a los delfines, así que te lo haré más fácil en la siguiente imagen. Sin embargo, además del condicionamiento social, los autores de esta investigación aseguran que nuestro sistema perceptivo tiene una capacidad reducida para procesar y hacer conscientes los estímulos que nos llegan a través del aparato visual, y por tanto, es bastante normal que muchas de las imágenes sean no se percibe y por eso necesitamos varias exposiciones para poder captar y concienciar además del primer impacto. A favor de esta hipótesis, los psicólogos argumentan que en muchas ocasiones, ni siquiera preparando de antemano a las personas sobre lo que van a ver, se pueden concienciar determinadas imágenes. Solo la exposición repetida puede reorganizar el aparato visual. Este descubrimiento es de vital importancia ya que ofrece posibilidades hasta ahora impensables para aquellas personas que, debido a daños en la corteza visual primaria, tienen dificultades para reconocer objetos. Ahora sólo queda la cuestión de determinar qué estímulos son los más adecuados para cada déficit y las peculiaridades de los pacientes.