Última actualización: 18 de febrero de 2022
Como dijo una vez el filósofo indio Jiddu Krishnamurti, la concentración y la atención no son lo mismo. Aquí está la diferencia: estar enfocado significa enfocarse solo en una cosa, excluyendo todo lo demás. La atención, en cambio, concierne a todo lo que sucede a nuestro alrededor, cada detalle, cualquier cosa, cuando prestamos atención nada se nos escapa.
Si necesitas concentración mientras estudias o en el trabajo para realizar una tarea que, en función de la dificultad, requiere tu máxima atención o simplemente quieres practicar, aquí tienes unos consejos 100% efectivos que seguro te ayudarán.:
1. Comienza por establecer cuáles son tus prioridades. Cuando comience el día, ya piensa en lo que harás, cuándo lo harás, qué dejarás para otro momento, qué harás primero y así sucesivamente. Establezca metas claras que sean lo más realistas y específicas posible. Si es necesario o por comodidad, anota lo que hayas decidido.
2. Primero, elimina cualquier cosa que pueda ser una distracción. Apaga tu celular, televisión, radio (si te molestan) y elige un lugar donde te sientas cómodo. Si permanece en un entorno muy ruidoso, use tapones para los oídos o auriculares para minimizar la molestia. Si algún ruido repentino lo distrae momentáneamente, intente cancelarlo y recuperar el enfoque. Algunas personas encuentran que la música les ayuda a concentrarse mejor. Si este es tu caso, entonces estudia o trabaja escuchando tu música favorita.
3. Pon en orden todos los materiales que necesites para tenerlos a mano. Al estudiar, puedes utilizar algunas técnicas para memorizar mejor la información, como subrayar, hacer mapas conceptuales, escribir notas, resumir, resaltar fragmentos de texto importantes con diferentes colores. En definitiva, utiliza la técnica que mejor se adapte a ti y que te parezca más útil.
4. Tómate un descanso o cambia de tema después de un tiempo. Se ha demostrado que a partir de los 90 minutos la concentración disminuye, por lo que pasado este tiempo es mejor hacer una pausa y distraerse un momento. Escuche música, tome un refrigerio, tome un té, etc., y luego regrese a su estudio o trabajo que estaba haciendo.
5. Mantén limpia y ordenada la habitación donde estudias o trabajas. Este detalle, tan superficial a primera vista, es sumamente importante. Intenta pedir lo que necesites para tenerlo siempre a mano y colócalo siempre en el mismo sitio para encontrarlo fácilmente, sin perder tiempo.
6. Cuando tenga que realizar un trabajo muy complejo, le recomendamos que lo divida en varias fases para completarlo de la mejor manera posible.. Esto evitará que te pongas ansioso y podrás terminar el trabajo. También debe darse plazos para cada etapa del trabajo. Tienen que ser realistas para no generar falsas expectativas.
Una vez que hayas realizado un trabajo que te costó mucho esfuerzo, recompénsate con algo que te guste, como dormir la siesta, ver la televisión, tomar un café, hablar por teléfono, salir a caminar, en definitiva, algo que te haga sentir feliz. te sientes bien. .
7. Obtenga la cantidad de tiempo que su cuerpo necesita dormir. Esto es fundamental, un buen descanso te permitirá rendir más en caso de que necesites estudiar o trabajar.
8. No te preocupes. Estos, de hecho, son una distracción. Puedes utilizar diferentes técnicas para deshacerte de las preocupaciones (por ejemplo, meditación, respiración, relajación) e ir a estudiar o trabajar sin problemas. Consulte la técnica que le dé mejores resultados.
9. Elige el momento del día en el que te sientas más productivo. Puede ser por la mañana, por la tarde o por la noche, la elección es personal. Intenta descubrir en qué momentos del día das lo mejor de ti.
¿A qué esperas para poner en práctica estos consejos? Como puedes ver, son muy sencillos, pero cuando los sigas, verás que tu concentración, en el trabajo o en el estudio, aumentará y, en consecuencia, tu rendimiento también. ¡Coraje!
Imagen cortesía de la Universidad de Central Arkansas.